/ lunes 6 de enero de 2020

A recuperar rezago de predial

La alcaldesa mexicalense Marina del Pilar Ávila Olmeda declaró a medios periodísticos que el rezago del Impuesto Predial -conformado por grandes deudores- asciende a más de 500 millones de pesos. Las cosas que podría hacer su administración si contara con dicho recurso.

El espinoso tema nos lleva a presentar algunas consideraciones relacionadas con el cobro del gravamen. Por experiencias vividas hace algunos años -durante la incursión que tuvimos en el servicio público- sabemos que cobrarlo no es tarea fácil. Sin embargo, esto no justifica que en administraciones municipales anteriores su cobranza no se haya realizado con la eficiencia y rigor establecido claramente en leyes y reglamentos, particularmente en cuanto a deudores pudientes que omitieron su pago de manera impune.

Gracias a esa deficiencia en la recaudación y al trato “generoso” de las autoridades en favor de los llamados “grandes deudores” -empresas fraccionadoras y dueños de grandes predios baldíos que actúan como especuladores-, el monto del rezago presenta hoy cifras millonarias. ¿Cómo es posible que un lujoso fraccionamiento ubicado en el puerto de San Felipe adeude más de 400 millones de pesos por el no pago del impuesto? En su declaración la edil anuncia haber ordenado a su tesorero Daniel Amador Barragán “invitar” a los deudores omisos a que efectúen sus pagos, práctica que sus antecesores realizaron sin lograr resultados positivos.

Por ello consideramos que sería más efectivo aplicar con todo rigor, sin distingo alguno, el procedimiento económico coactivo establecido para el cobro de impuestos mediante la expedición de requerimientos, embargo y remate de los predios correspondientes. Ya basta de mano blanda y tibiezas en la acción recaudadora.

Así como el presidente Andrés Manuel López Obrador lo ha dicho con frecuencia: “Ya no hay vacas sagradas tratándose de castigar a los corruptos”, tampoco debe haber en materia del no pago de impuestos y la recepción de favores fiscales, como ocurrió en el pasado reciente con los resultados negativos que están a la vista.

En este marco de cosas, juega un papel relevante la actuación del recaudador de Rentas, César Adolfo Godínez Villarreal, sobre quien pesa la enorme responsabilidad de abatir el rezago millonario del predial, aplicando en forma eficiente el proceso administrativo de ejecución sin miramiento alguno en contra de quienes -algunos utilizando argucias legaloides- se han negado a cumplir en forma oportuna y correcta con su obligación.

Tenemos entendido que dicho funcionario de manera conjunta con personal de su área ya prepara un programa de actividades tendientes a, de una vez por todas, recuperar el rezago para fortalecer las finanzas municipales y la ejecución de proyectos implementados en favor de la comunidad mexicalense.

La alcaldesa mexicalense Marina del Pilar Ávila Olmeda declaró a medios periodísticos que el rezago del Impuesto Predial -conformado por grandes deudores- asciende a más de 500 millones de pesos. Las cosas que podría hacer su administración si contara con dicho recurso.

El espinoso tema nos lleva a presentar algunas consideraciones relacionadas con el cobro del gravamen. Por experiencias vividas hace algunos años -durante la incursión que tuvimos en el servicio público- sabemos que cobrarlo no es tarea fácil. Sin embargo, esto no justifica que en administraciones municipales anteriores su cobranza no se haya realizado con la eficiencia y rigor establecido claramente en leyes y reglamentos, particularmente en cuanto a deudores pudientes que omitieron su pago de manera impune.

Gracias a esa deficiencia en la recaudación y al trato “generoso” de las autoridades en favor de los llamados “grandes deudores” -empresas fraccionadoras y dueños de grandes predios baldíos que actúan como especuladores-, el monto del rezago presenta hoy cifras millonarias. ¿Cómo es posible que un lujoso fraccionamiento ubicado en el puerto de San Felipe adeude más de 400 millones de pesos por el no pago del impuesto? En su declaración la edil anuncia haber ordenado a su tesorero Daniel Amador Barragán “invitar” a los deudores omisos a que efectúen sus pagos, práctica que sus antecesores realizaron sin lograr resultados positivos.

Por ello consideramos que sería más efectivo aplicar con todo rigor, sin distingo alguno, el procedimiento económico coactivo establecido para el cobro de impuestos mediante la expedición de requerimientos, embargo y remate de los predios correspondientes. Ya basta de mano blanda y tibiezas en la acción recaudadora.

Así como el presidente Andrés Manuel López Obrador lo ha dicho con frecuencia: “Ya no hay vacas sagradas tratándose de castigar a los corruptos”, tampoco debe haber en materia del no pago de impuestos y la recepción de favores fiscales, como ocurrió en el pasado reciente con los resultados negativos que están a la vista.

En este marco de cosas, juega un papel relevante la actuación del recaudador de Rentas, César Adolfo Godínez Villarreal, sobre quien pesa la enorme responsabilidad de abatir el rezago millonario del predial, aplicando en forma eficiente el proceso administrativo de ejecución sin miramiento alguno en contra de quienes -algunos utilizando argucias legaloides- se han negado a cumplir en forma oportuna y correcta con su obligación.

Tenemos entendido que dicho funcionario de manera conjunta con personal de su área ya prepara un programa de actividades tendientes a, de una vez por todas, recuperar el rezago para fortalecer las finanzas municipales y la ejecución de proyectos implementados en favor de la comunidad mexicalense.