/ domingo 27 de diciembre de 2020

Academia Comercial Greeg

La Espiga


En las décadas de los años veinte y treinta del siglo pasado el horizonte educativo para los jóvenes mexicalenses era bastante limitado, se podía estudiar la educación primaria y de ahí en adelante los estudiantes debían emigrar a ciudades con más ofertas de superación escolar.

Como alternativas surge la Escuela Industrial impulsada por el gobierno de Abelardo L. Rodríguez donde a los jóvenes se les proporcionaban conocimientos técnicos en mecánica, electricidad, carpintería, entre otros oficios que les permitieran al egresar apoyar en el gasto familiar.

Como alternativa adicional aparecen en Mexicali las Academias Comerciales que atienden sobre todo a muchachas interesadas en incorporarse a la fuerza laboral de la ciudad, la cual recibía a importantes empresas agroindustriales y de servicios que ocupaban a empleados capacitados. Entre las Academias Comerciales tenemos a las más destacadas: Greeg, Modelo, Dávalos y Moderna.

Iniciemos este recorrido por estos centros educativos del viejo Mexicali refiriéndonos a la Academia Comercial Gregg, fundada por el Profr. Genaro Coss y León. De origen jalisciense, el Profr. Genaro Coss y León abandona su tierra de origen debido a la sangrienta Guerra Cristera y en su itinerario aprovecha una invitación de su amigo Eufrasio Santana para visitar Tecate, BC. De este pueblo pintoresco decide trasladarse a Mexicali en 1923.

La Academia Comercial Gregg abre sus puertas el año referido. Su objetivo era preparar a jóvenes de ambos sexos para el trabajo en oficinas, su preparación académica iba destinada a cubrir las necesidades administrativas, de control y contabilidad en empresas privadas, así como del sector gubernamental.

En Mexicali urgía la presencia de secretarias debidamente capacitadas en taquimecanografía, taquigrafía para la redacción de documentos y el empleo profesional de las máquinas de escribir. Las secretarias taquimecanógrafas, los contadores (llamados por aquellos años “Tenedores de Libros”) y los supervisores administrativos debían ser contratados en otras ciudades y traídos a Mexicali para trabajar en el Gobierno o en el sector privado.

La Academia Comercial Gregg se estableció originalmente por la Av. Madero, entre las calles Morelos y México, funcionando en este sitio hasta 1939 cuando cambia su domicilio a la Calle del Árbol (hoy Peritus), a un costado del Palacio Municipal.

La Academia Comercial Gregg cerró sus puertas en 1960, sus egresados se cuentan en miles; eran jóvenes cachanillas que se fueron incorporando a la planta productiva local y regional, bien preparados y con amplios conocimientos para prestar sus servicios en la administración pública y privada.

Otra Academia Comercial con bastante prestigio fue la establecida por la Profra. Nachita Dávalos, ubicada por la Av. Obregón, entre las calles C y D; era una casa habitación propiedad de las maestras Gloria Rosado y María del Pilar Dávalos. Con el paso de los años, la Academia Dávalos se reubicó en el edificio del Multifamiliar por la Av. Zaragoza de la Col. Nueva y preparó a centenares de jóvenes mexicalenses para el trabajo administrativo en oficinas gubernamentales y en empresas privadas.

Para esta colaboración se consultó “Historia de la Educación en Mexicali” de Hermenegildo Pérez Cervantes.

La Espiga


En las décadas de los años veinte y treinta del siglo pasado el horizonte educativo para los jóvenes mexicalenses era bastante limitado, se podía estudiar la educación primaria y de ahí en adelante los estudiantes debían emigrar a ciudades con más ofertas de superación escolar.

Como alternativas surge la Escuela Industrial impulsada por el gobierno de Abelardo L. Rodríguez donde a los jóvenes se les proporcionaban conocimientos técnicos en mecánica, electricidad, carpintería, entre otros oficios que les permitieran al egresar apoyar en el gasto familiar.

Como alternativa adicional aparecen en Mexicali las Academias Comerciales que atienden sobre todo a muchachas interesadas en incorporarse a la fuerza laboral de la ciudad, la cual recibía a importantes empresas agroindustriales y de servicios que ocupaban a empleados capacitados. Entre las Academias Comerciales tenemos a las más destacadas: Greeg, Modelo, Dávalos y Moderna.

Iniciemos este recorrido por estos centros educativos del viejo Mexicali refiriéndonos a la Academia Comercial Gregg, fundada por el Profr. Genaro Coss y León. De origen jalisciense, el Profr. Genaro Coss y León abandona su tierra de origen debido a la sangrienta Guerra Cristera y en su itinerario aprovecha una invitación de su amigo Eufrasio Santana para visitar Tecate, BC. De este pueblo pintoresco decide trasladarse a Mexicali en 1923.

La Academia Comercial Gregg abre sus puertas el año referido. Su objetivo era preparar a jóvenes de ambos sexos para el trabajo en oficinas, su preparación académica iba destinada a cubrir las necesidades administrativas, de control y contabilidad en empresas privadas, así como del sector gubernamental.

En Mexicali urgía la presencia de secretarias debidamente capacitadas en taquimecanografía, taquigrafía para la redacción de documentos y el empleo profesional de las máquinas de escribir. Las secretarias taquimecanógrafas, los contadores (llamados por aquellos años “Tenedores de Libros”) y los supervisores administrativos debían ser contratados en otras ciudades y traídos a Mexicali para trabajar en el Gobierno o en el sector privado.

La Academia Comercial Gregg se estableció originalmente por la Av. Madero, entre las calles Morelos y México, funcionando en este sitio hasta 1939 cuando cambia su domicilio a la Calle del Árbol (hoy Peritus), a un costado del Palacio Municipal.

La Academia Comercial Gregg cerró sus puertas en 1960, sus egresados se cuentan en miles; eran jóvenes cachanillas que se fueron incorporando a la planta productiva local y regional, bien preparados y con amplios conocimientos para prestar sus servicios en la administración pública y privada.

Otra Academia Comercial con bastante prestigio fue la establecida por la Profra. Nachita Dávalos, ubicada por la Av. Obregón, entre las calles C y D; era una casa habitación propiedad de las maestras Gloria Rosado y María del Pilar Dávalos. Con el paso de los años, la Academia Dávalos se reubicó en el edificio del Multifamiliar por la Av. Zaragoza de la Col. Nueva y preparó a centenares de jóvenes mexicalenses para el trabajo administrativo en oficinas gubernamentales y en empresas privadas.

Para esta colaboración se consultó “Historia de la Educación en Mexicali” de Hermenegildo Pérez Cervantes.