/ jueves 20 de septiembre de 2018

¿Actos de resistencia contra gobierno de AMLO?

Prisma


Cuánta razón le asiste a quienes -refiriéndose a la corrupción en todo lo que tiene que ver con el gobierno- afirman: “En donde le rasque sale pus”.

Cuando consideramos que estamos enterados de los malos manejos de los dineros públicos, surgen otros que ni siquiera nos imaginamos. Por ejemplo, ¿sabía usted que el Banco de México gasta mensualmente 69 millones de pesos en pagar pensiones, calificadas como “doradas”, a personajes como Ernesto Zedillo -el hombre que siempre negó su origen mexicalense-; Guillermo Ortiz Martínez, Miguel Mancera y otras 881 personas, por ser más altas de las que reciben los ministros de la SCJN?

Entre estas últimas se encuentran abogados, economistas y actuarios, que por el simple hecho de haber trabajado de manera eventual en la institución, disfrutan indebidamente de cuantiosas pensiones.

Al conocer el hecho que implica una fuerte erogación a las arcas nacionales, según versión que circula en internet, da entender que las declaraciones que hiciera hace días Andrés López Obrador anunciando que de darse una crisis económica -al aceptar que recibirá a un país en bancarrota-, sería por culpa del Banco Central y su política excesiva de gastos, no por las decisiones que tome su gobierno.

Menciona el comunicado que durante el diálogo que sostuvo el político tabasqueño con el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, abordaron el tema relacionado con la nueva Ley de Remuneraciones que los legisladores morenistas aprobaron en la Cámara de Senadores.

Como es obvio suponer, se dio un desencuentro, ya que el banquero que hoy cobra 400 mil pesos mensuales, más cuantiosas prestaciones sociales, cobrará en el futuro menos de 108 mil pesos por mes.

Por cierto, a raíz de la aprobación de dicho ordenamiento, cuya parte medular establece que ningún funcionario público de los tres órdenes de gobierno podrá cobrar mayor salario al que perciba el Presidente de la República, surgen actos de resistencia. Así, ante el hecho que ha causado gran escozor, de manera particular en los integrantes de alta burocracia que durante décadas ha venido disfrutando de altos sueldos y privilegios otorgados en su mayoría, en forma totalmente ilegal e injusta -que muy caro han costado al erario público-, algunos inconformes -en contubernio con empresas extranjeras con grandes intereses petroleros en México- realizan acciones encaminadas a crear un clima de incertidumbre, difundiendo versiones que al tomar el poder AMLO caerá la creación de empleos, habrá más inflación y caerá también el crecimiento económico.

Actos de resistencia similares de malos mexicanos, es el reto principal que enfrentará el futuro Presidente de México.


Prisma


Cuánta razón le asiste a quienes -refiriéndose a la corrupción en todo lo que tiene que ver con el gobierno- afirman: “En donde le rasque sale pus”.

Cuando consideramos que estamos enterados de los malos manejos de los dineros públicos, surgen otros que ni siquiera nos imaginamos. Por ejemplo, ¿sabía usted que el Banco de México gasta mensualmente 69 millones de pesos en pagar pensiones, calificadas como “doradas”, a personajes como Ernesto Zedillo -el hombre que siempre negó su origen mexicalense-; Guillermo Ortiz Martínez, Miguel Mancera y otras 881 personas, por ser más altas de las que reciben los ministros de la SCJN?

Entre estas últimas se encuentran abogados, economistas y actuarios, que por el simple hecho de haber trabajado de manera eventual en la institución, disfrutan indebidamente de cuantiosas pensiones.

Al conocer el hecho que implica una fuerte erogación a las arcas nacionales, según versión que circula en internet, da entender que las declaraciones que hiciera hace días Andrés López Obrador anunciando que de darse una crisis económica -al aceptar que recibirá a un país en bancarrota-, sería por culpa del Banco Central y su política excesiva de gastos, no por las decisiones que tome su gobierno.

Menciona el comunicado que durante el diálogo que sostuvo el político tabasqueño con el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, abordaron el tema relacionado con la nueva Ley de Remuneraciones que los legisladores morenistas aprobaron en la Cámara de Senadores.

Como es obvio suponer, se dio un desencuentro, ya que el banquero que hoy cobra 400 mil pesos mensuales, más cuantiosas prestaciones sociales, cobrará en el futuro menos de 108 mil pesos por mes.

Por cierto, a raíz de la aprobación de dicho ordenamiento, cuya parte medular establece que ningún funcionario público de los tres órdenes de gobierno podrá cobrar mayor salario al que perciba el Presidente de la República, surgen actos de resistencia. Así, ante el hecho que ha causado gran escozor, de manera particular en los integrantes de alta burocracia que durante décadas ha venido disfrutando de altos sueldos y privilegios otorgados en su mayoría, en forma totalmente ilegal e injusta -que muy caro han costado al erario público-, algunos inconformes -en contubernio con empresas extranjeras con grandes intereses petroleros en México- realizan acciones encaminadas a crear un clima de incertidumbre, difundiendo versiones que al tomar el poder AMLO caerá la creación de empleos, habrá más inflación y caerá también el crecimiento económico.

Actos de resistencia similares de malos mexicanos, es el reto principal que enfrentará el futuro Presidente de México.