Dice una vieja sentencia: mientras no se acepte la existencia de un problema -cualesquiera que sea-, buscar la solución será prácticamente una misión imposible.
La mención viene a colación al enterarnos de las diversas opiniones que ha propiciado el anunciado recorte al volumen de agua que recibimos del Río Colorado en base a un convenio suscrito por nuestro país con Estados Unidos.
La cuestión es que el gobernador del Estado JAIME BONILLA VALDEZ y el titular de la Secretaría del Agua SALOMÓN FAZ APODACA, pareciera, “no reconocen la importancia” que tiene al recorte anunciado por la Comisión Internacional de Límites y Agua (CILA), de manera oficial a partir del año próximo.
En este marco de opiniones encontradas, surge el punto de vista del investigador del Colegio de la Frontera Norte ALFONSO CORTEZ LARA, planteado a nuestro diario, en relación al tema del agua que cada día causa más controversias, desacuerdos y confusión.
Dijo. –“En Mexicali no hay abundancia de agua. Es un mito que debe desaparecer ya que nos encontramos en los 22 años del último siglo para la cuenca del Río Colorado por lo que es posible que los recortes continúen en años venideros”.
Agregó: -“Las autoridades no pueden decir que hay más agua y que hay que esperar las nevadas. Deben actuar, tomar acciones para bajar los consumos, optimizar la que utiliza el campo, taponar las fugas de las redes y aprovechar las aguas residuales”.
El estudioso insistió en que el tema “no debe tomarse a la ligera”, ya que Mexicali no cuenta con agua abundante como en el pasado y existe el riesgo de que disminuyan los volúmenes que recibimos por la sequía que agobia a la región, conforme bajen los niveles de la presa Hoover y el lago Mead.
Por su parte, Faz Apodaca minimizo los efectos de la reducción de los volúmenes de agua que recibimos del Río Colorado (5% del total), en base al tratado internacional suscrito en 1944, y explicó que no afectará el consumo humano, por lo que lo calificó como “muy manejable”. Advirtió que la reducción se distribuirá en usuarios ajenos a la ciudad, de tal forma que no genere impacto negativo.
