PRISMA
La noticia no puede ser más dramática: 44 millones de mexicanos -distribuidos en 925 mil hogares, promediando que en cada uno habitan 4.1 personas-, carecen de un elemento indispensable para subsistir: Agua para consumo y uso personal.
Partiendo de tal estimación, resulta que en 10 millones 496 mil hogares no tienen suministro diario del preciado líquido, en perjuicio de 44 millones personas. Siguiendo con los cálculos aritméticos, llegaremos a una trágica conclusión: Considerando que la población actual del país se estima en 120 millones de personas, no se necesita haber ido a Harvard a realizar estudios de alto nivel para concluir que el número de personas que carecen de este servicio representa nada menos que la tercera parte del total.
Vale acotar que la información fue difundida por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, instancia oficial responsable de analizar hechos relacionados con las actividades económicas cotidianas de todos los mexicanos, que puede calificarse de confiable, ajena a toda acción maquilladora.
Según la institución, de los 32 millones 925 mil registrados, únicamente 22 millones 428 mil cuentan con dotación diaria de agua, mientras el resto, 10 millones, el abasto es irregular y en muchos casos no se tiene.
Otras estadísticas indican que 2 millones 085 mil hogares carecen del suministro de agua por tubería y tienen que obtenerla valiéndose de otros medios, como comprándola en tibores y acarreándola de sitios distantes a las comunidades en que viven. En algunos poblados del Estado de México -la entidad que recibe mayores recursos del Gobierno federal- el abasto se hace como en los tiempos de la Colonia: “A lomo de burro”, con graves perjuicios para sus habitantes que -afirmase- tienen largos 15 años pidiendo al Gobierno local solución al problema. Hasta ayer “no han recibido respuesta alguna”.
Entre las pocas entidades del país que cuentan con suministro diario de agua, destacan Estado de México, Ciudad de México, Baja California y Jalisco.
No olvidar que en la época veraniega, en la zona costera de BC, se presentan algunos problemas de abasto y que actualmente se construyen plantas desaladoras para satisfacer la demanda. Mientras Estados como Baja California Sur, Tlaxcala y Guerrero, registran menor número de hogares con el servicio, padeciendo los problemas que esta carencia les causa.
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