/ sábado 28 de marzo de 2020

Ahora que ya morí

PENSARES

Ahora que ya morí ¿qué sucede? No entiendo, solo sentí un dolor fuerte en la cabeza, mareos y ahora estoy tan confundido. ¿Qué pasa? Por qué mi esposa corre y llora; dicen que morí, pero no, estoy aquí, pero ellos no me ven y no puedo abrazarlos. Oh, ya veo, están trasladando a alguien en una carroza fúnebre. Soy yo mismo, qué bien.

Veo a mi familia con gran dolor, todos lloran, pero yo solo veo, ya no siento dolor ni tristeza, es como ser un espectador. Pasan los días, mi familia regresa a casa sin mí, les dejo un gran vacío. Ya alguien ocupa mi puesto en el trabajo, todo vuelve a ser como antes. Sin embargo, en mi familia el vacío persiste, mi esposa llora, está confundida, no sabe qué hacer sin mí.

Mi hija pregunta: ¿Dónde está mi papá? Y mi esposa le dice: En el cielo. Mi hija mayor acaba de comprender dolorosamente lo que es la muerte; no deja de llorar, no quiere ir a clases, no se puede concentrar, tampoco come. Pasa el tiempo, mi hija cumple años y yo no estoy; ella se aferra a su mamá; se ha vuelto tímida y retraída, no hay una figura paterna para ella, ya papá no está. Mi otra hija casi no habla, a veces la encuentran llorando y no muestra interés por nada. Mi querida esposa -con toda la carga sobre sus hombros- tiene que sonreír para darles fortaleza.

Ya pasaron algunos años y todo sigue igual: En casa el vacío, la tristeza; en la empresa donde trabajaba ya nadie me nombra y todo sigue sobre la marcha.

¿Saben qué dijo el forense? Que morí por estrés. Ahora me doy cuenta que para la empresa que trabajaba siempre era uno más, completamente reemplazable en cualquier momento, pero para mi familia era único e irremplazable.

El tiempo pasa en forma acelerada, por eso es necesario que lo aprovechen al máximo con quienes amas y te aman. Por favor, dedíquenle a lo que de verdad es importante, todos necesitamos un trabajo que nos permita cubrir nuestras necesidades más básicas, pero no te entregues a una empresa, entrégate a tus seres queridos, abraza a tus hijos y nietos. A estos seres les harás falta cuando ya no estés y demuéstrales tu cariño no con dinero, sino con tu tiempo y mucho amor.

Recuerda que eres muy importante. Cuida a tus hijos, a tus padres y a quienes amas. Recuerda que en casa siempre hay alguien esperándote.


PENSARES

Ahora que ya morí ¿qué sucede? No entiendo, solo sentí un dolor fuerte en la cabeza, mareos y ahora estoy tan confundido. ¿Qué pasa? Por qué mi esposa corre y llora; dicen que morí, pero no, estoy aquí, pero ellos no me ven y no puedo abrazarlos. Oh, ya veo, están trasladando a alguien en una carroza fúnebre. Soy yo mismo, qué bien.

Veo a mi familia con gran dolor, todos lloran, pero yo solo veo, ya no siento dolor ni tristeza, es como ser un espectador. Pasan los días, mi familia regresa a casa sin mí, les dejo un gran vacío. Ya alguien ocupa mi puesto en el trabajo, todo vuelve a ser como antes. Sin embargo, en mi familia el vacío persiste, mi esposa llora, está confundida, no sabe qué hacer sin mí.

Mi hija pregunta: ¿Dónde está mi papá? Y mi esposa le dice: En el cielo. Mi hija mayor acaba de comprender dolorosamente lo que es la muerte; no deja de llorar, no quiere ir a clases, no se puede concentrar, tampoco come. Pasa el tiempo, mi hija cumple años y yo no estoy; ella se aferra a su mamá; se ha vuelto tímida y retraída, no hay una figura paterna para ella, ya papá no está. Mi otra hija casi no habla, a veces la encuentran llorando y no muestra interés por nada. Mi querida esposa -con toda la carga sobre sus hombros- tiene que sonreír para darles fortaleza.

Ya pasaron algunos años y todo sigue igual: En casa el vacío, la tristeza; en la empresa donde trabajaba ya nadie me nombra y todo sigue sobre la marcha.

¿Saben qué dijo el forense? Que morí por estrés. Ahora me doy cuenta que para la empresa que trabajaba siempre era uno más, completamente reemplazable en cualquier momento, pero para mi familia era único e irremplazable.

El tiempo pasa en forma acelerada, por eso es necesario que lo aprovechen al máximo con quienes amas y te aman. Por favor, dedíquenle a lo que de verdad es importante, todos necesitamos un trabajo que nos permita cubrir nuestras necesidades más básicas, pero no te entregues a una empresa, entrégate a tus seres queridos, abraza a tus hijos y nietos. A estos seres les harás falta cuando ya no estés y demuéstrales tu cariño no con dinero, sino con tu tiempo y mucho amor.

Recuerda que eres muy importante. Cuida a tus hijos, a tus padres y a quienes amas. Recuerda que en casa siempre hay alguien esperándote.


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