/ jueves 27 de diciembre de 2018

AMLO pide cordura a sus opositores

Prisma



No cabe duda que la resistencia a los cambios que promueve el presidente Andrés López Obrador, está y por lo visto estará presente durante el período de su administración.


Pareciera que algunos prominentes políticos panistas están más pendientes de los errores que comete el nuevo gobierno que de la reorganización de sus partidos hoy en desgracia.

El tema vino a cuento al observar que algunos tuvieron la audacia de culpar -sin sustento o prueba alguna- al político tabasqueño del accidente en que perdieron la vida la gobernadora de Puebla, Martha Érika Alonso y su esposo Rafael Moreno Valle, sin importarles que tanta maldad en nada ayuda a la reconciliación que reclama el país, luego de los comicios de julio pasado.

Las causas del desplome del helicóptero en que viajaban los políticos poblanos -que solo serán conocidas después de las investigaciones que realicen los técnicos mexicanos y extranjeros invitados-, fueron atribuidas por políticos irresponsables que todavía no digieren la derrota sufrida en los comicios y ven en el accidente un motivo para estar demostrando sus odios y rencores.

Las redes sociales fueron utilizadas de manera malévola para desprestigiar al Presidente que inicia sus funciones haciendo grandes esfuerzos para sacar al país del bache en que se encuentra, utilizando el incidente que no deja de ser una desgracia por la muerte de dos seres humanos, que hoy es politizada impunemente.

La reacción de AMLO surgió de inmediato en su mensaje: “Que todo mundo se serene, que todo mundo se tranquilice. Actuemos con responsabilidad. De todas las facciones -políticas- de todas las clases sociales, de todos los partidos políticos, de todas las corrientes de pensamiento. Hay que portarnos bien. Nada de odios: Amor al prójimo, más en estos tiempos, hoy y siempre”. ¿Será atendido el llamado? Lo dudamos.

Razonable y congruente nos parece lo dicho por AMLO al pedir serenidad y cordura ante el lamentable acontecimiento, exento de odios y rencores. La promesa presidencial está vigente: Las investigaciones se realizarán con transparencia con la participación de expertos mexicanos y extranjeros y la ciudadanía conocerá los resultados.

Se prevé que no se repetirá lo que sucedió con otros accidentes similares en los que murieron políticos prominentes -uno de Baja California-, cuando el resultado de las investigaciones fue calificado “de reservado”, convirtiéndose en secreto de Estado por instrucciones de los ex presidentes Calderón y Vicente Fox.

Se espera, pues, que esta ocasión será diferente: Se conocerá la verdad.

Prisma



No cabe duda que la resistencia a los cambios que promueve el presidente Andrés López Obrador, está y por lo visto estará presente durante el período de su administración.


Pareciera que algunos prominentes políticos panistas están más pendientes de los errores que comete el nuevo gobierno que de la reorganización de sus partidos hoy en desgracia.

El tema vino a cuento al observar que algunos tuvieron la audacia de culpar -sin sustento o prueba alguna- al político tabasqueño del accidente en que perdieron la vida la gobernadora de Puebla, Martha Érika Alonso y su esposo Rafael Moreno Valle, sin importarles que tanta maldad en nada ayuda a la reconciliación que reclama el país, luego de los comicios de julio pasado.

Las causas del desplome del helicóptero en que viajaban los políticos poblanos -que solo serán conocidas después de las investigaciones que realicen los técnicos mexicanos y extranjeros invitados-, fueron atribuidas por políticos irresponsables que todavía no digieren la derrota sufrida en los comicios y ven en el accidente un motivo para estar demostrando sus odios y rencores.

Las redes sociales fueron utilizadas de manera malévola para desprestigiar al Presidente que inicia sus funciones haciendo grandes esfuerzos para sacar al país del bache en que se encuentra, utilizando el incidente que no deja de ser una desgracia por la muerte de dos seres humanos, que hoy es politizada impunemente.

La reacción de AMLO surgió de inmediato en su mensaje: “Que todo mundo se serene, que todo mundo se tranquilice. Actuemos con responsabilidad. De todas las facciones -políticas- de todas las clases sociales, de todos los partidos políticos, de todas las corrientes de pensamiento. Hay que portarnos bien. Nada de odios: Amor al prójimo, más en estos tiempos, hoy y siempre”. ¿Será atendido el llamado? Lo dudamos.

Razonable y congruente nos parece lo dicho por AMLO al pedir serenidad y cordura ante el lamentable acontecimiento, exento de odios y rencores. La promesa presidencial está vigente: Las investigaciones se realizarán con transparencia con la participación de expertos mexicanos y extranjeros y la ciudadanía conocerá los resultados.

Se prevé que no se repetirá lo que sucedió con otros accidentes similares en los que murieron políticos prominentes -uno de Baja California-, cuando el resultado de las investigaciones fue calificado “de reservado”, convirtiéndose en secreto de Estado por instrucciones de los ex presidentes Calderón y Vicente Fox.

Se espera, pues, que esta ocasión será diferente: Se conocerá la verdad.