/ viernes 25 de febrero de 2022

Apuntes sobre una crisis

Cada profesión tiene su idiosincrasia y sus particularidades, que son elementos que irán construyendo su propia imagen, forjando su identidad y cincelando su reputación. Y la política no es ajena a estos hechos.

Cuando hay un problema entre jugadores de futbol en un campo de juego es habitual –al ser entrevistados los deportistas– que “se pongan el casete” y sostengan: Lo que pasa en la cancha queda en la cancha. Es algo así como un pacto de caballeros, pueden hacerse atrocidades mayúsculas durante los 90 minutos en disputa tras el balón, pero los problemas internos no se difunden. En el mundo del espectáculo es absolutamente a la inversa. Cada vez que existe un rifirrafe entre dos personalidades mediáticas utilizan los espacios de prensa y también las redes sociales para lograr una amplificación de los mismos, a tal punto que existen programas especializados en “chimentos”.

Si bien no es intención de este texto caer en generalizaciones, el uso que se le da a la información interna en política por parte de los actores políticos, tiene sus códigos propios. ¿Los trapos sucios se lavan en casa? A veces. En ocasiones esas prendas que revelan intimidades y miserias se hacen públicas, como si se tratara de un simple descuido involuntario y en otras directamente se denuncian.

El uso y difusión de información interna en los colectivos políticos muchas veces forma parte de una estrategia que busca conseguir determinados objetivos concretos y trae aparejada, ocasionalmente, situaciones de crisis, como es el caso que sufre el Partido Popular de España en estos últimos días.

El enfrentamiento y las acusaciones entre el presidente del Partido Popular, Pablo Casado y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, es un buen ejemplo de manejo de información –más allá de las acciones concretas que no forman parte de este análisis– que genera una crisis política. El caso trata de la presunta contratación de un detective por parte de Casado para investigar irregularidades en la gestión de Díaz Ayuso, cuyo hermano se sabe y reconoce que percibió una comisión de parte del gobierno local madrileño por venta de mascarillas en plena pandemia.

Más allá de los ribetes del caso, que se han convertido en un gran culebrón y que, como dice un amigo, ha hecho que los informativos compitan con Netflix, es interesante analizar la mala gestión institucional del Partido Popular y dos de sus máximas figuras, en un caso de crisis.

La pregunta que surge entonces es si esto es casual o si se trata de estrategia de las partes para obtener el liderazgo absoluto de la colectividad de derecha, lo que trae aparejado consigo convertirse en el futuro candidato presidencial en 2024.

Dejando de lado especulaciones políticas, hay una serie de elementos pésimamente manejados en lo que respecta a una crisis…La teoría afirma que lo importante de las crisis es culminarlas rápido. No es tan importante la forma en que se salga, sino que lo prioritario es salir lo antes posible. Pero los expertos también aseguran que toda crisis genera una oportunidad, por lo que no es de extrañar entonces cuando éstas se extienden en política, porque más allá de lo institucional, hay quienes están viendo un beneficio en ese escenario. El tiempo nos hablará de vencedores.

marcellhermitte@gmail.com

Cada profesión tiene su idiosincrasia y sus particularidades, que son elementos que irán construyendo su propia imagen, forjando su identidad y cincelando su reputación. Y la política no es ajena a estos hechos.

Cuando hay un problema entre jugadores de futbol en un campo de juego es habitual –al ser entrevistados los deportistas– que “se pongan el casete” y sostengan: Lo que pasa en la cancha queda en la cancha. Es algo así como un pacto de caballeros, pueden hacerse atrocidades mayúsculas durante los 90 minutos en disputa tras el balón, pero los problemas internos no se difunden. En el mundo del espectáculo es absolutamente a la inversa. Cada vez que existe un rifirrafe entre dos personalidades mediáticas utilizan los espacios de prensa y también las redes sociales para lograr una amplificación de los mismos, a tal punto que existen programas especializados en “chimentos”.

Si bien no es intención de este texto caer en generalizaciones, el uso que se le da a la información interna en política por parte de los actores políticos, tiene sus códigos propios. ¿Los trapos sucios se lavan en casa? A veces. En ocasiones esas prendas que revelan intimidades y miserias se hacen públicas, como si se tratara de un simple descuido involuntario y en otras directamente se denuncian.

El uso y difusión de información interna en los colectivos políticos muchas veces forma parte de una estrategia que busca conseguir determinados objetivos concretos y trae aparejada, ocasionalmente, situaciones de crisis, como es el caso que sufre el Partido Popular de España en estos últimos días.

El enfrentamiento y las acusaciones entre el presidente del Partido Popular, Pablo Casado y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, es un buen ejemplo de manejo de información –más allá de las acciones concretas que no forman parte de este análisis– que genera una crisis política. El caso trata de la presunta contratación de un detective por parte de Casado para investigar irregularidades en la gestión de Díaz Ayuso, cuyo hermano se sabe y reconoce que percibió una comisión de parte del gobierno local madrileño por venta de mascarillas en plena pandemia.

Más allá de los ribetes del caso, que se han convertido en un gran culebrón y que, como dice un amigo, ha hecho que los informativos compitan con Netflix, es interesante analizar la mala gestión institucional del Partido Popular y dos de sus máximas figuras, en un caso de crisis.

La pregunta que surge entonces es si esto es casual o si se trata de estrategia de las partes para obtener el liderazgo absoluto de la colectividad de derecha, lo que trae aparejado consigo convertirse en el futuro candidato presidencial en 2024.

Dejando de lado especulaciones políticas, hay una serie de elementos pésimamente manejados en lo que respecta a una crisis…La teoría afirma que lo importante de las crisis es culminarlas rápido. No es tan importante la forma en que se salga, sino que lo prioritario es salir lo antes posible. Pero los expertos también aseguran que toda crisis genera una oportunidad, por lo que no es de extrañar entonces cuando éstas se extienden en política, porque más allá de lo institucional, hay quienes están viendo un beneficio en ese escenario. El tiempo nos hablará de vencedores.

marcellhermitte@gmail.com