/ miércoles 17 de febrero de 2021

¿Arrancan?

CONTRASENTIDO

Ayer se relanzó al Plan Nacional de Vacunación contra la Covid-19. Desde enero de 2021 había iniciado la vacunación del personal médico que trabaja en la primera línea de combate de la temida pandemia.

Sin embargo, el proceso de vacunación se vio frustrado por ajustes a la línea de producción de la farmacéutica que en ese entonces era la única proveedora del Estado. Después inició un verdadero “viacrucis” para el gobierno, que tuvo que desembocar en la negociación con otros proveedores para lograr acelerar los acuerdos y aprobaciones necesarias.

Un tema muy complejo porque las vacunas son el bien deseado por todos en el mundo y por una mala estrategia de comunicación que aseguró que la vacuna rusa llegaría en las próximas horas y que no se detendría el plan de vacunación. Se asume que falló la logística y que se retrasó, por lo menos tres semanas el plan de vacunación.

El domingo pasado llegaron cerca de 870 mil dosis de una vacuna para el inicio de la vacunación de los adultos mayores en los municipios más alejados de nuestro país con la esperanza de iniciar el fin de la pandemia. Lo importante es que el flujo de vacunas no se interrumpa y cada semana vaya aumentando para que en un corto tiempo sean más los vacunados que los ya infectados, hasta lograr el punto de inflexión epidemiológico.

Los tiempos han sido difíciles. Vivir casi un año enclaustrados en nuestros hogares, recibiendo funestas noticias de grandes e irreparables ausencias que han hecho que se instaure el miedo y la desesperanza en todos nosotros. Así que es la última llamada para que el Estado cumpla el plan de vacunación y se inicie la recuperación de la confianza para el reinicio de la recuperación de la poca normalidad que nos quedará. Se entiende la parte de la dificultad de poder adquirir las vacunas, pero también es comprensible la desesperación del pueblo mexicano por recuperar sus trabajos, empleos y quehaceres de una forma cotidiana.

No podemos echar las campanas al vuelo, al contrario, será tiempo de mucha responsabilidad por parte de la sociedad y del Estado mexicano. Solo nos hace falta esperar que todo salga conforme a lo planeado para que no se tenga que relanzar nada y que todo fluya en beneficio de los mexicanos. ¡Ya lo merecemos!

glinarez@hotmail.com

CONTRASENTIDO

Ayer se relanzó al Plan Nacional de Vacunación contra la Covid-19. Desde enero de 2021 había iniciado la vacunación del personal médico que trabaja en la primera línea de combate de la temida pandemia.

Sin embargo, el proceso de vacunación se vio frustrado por ajustes a la línea de producción de la farmacéutica que en ese entonces era la única proveedora del Estado. Después inició un verdadero “viacrucis” para el gobierno, que tuvo que desembocar en la negociación con otros proveedores para lograr acelerar los acuerdos y aprobaciones necesarias.

Un tema muy complejo porque las vacunas son el bien deseado por todos en el mundo y por una mala estrategia de comunicación que aseguró que la vacuna rusa llegaría en las próximas horas y que no se detendría el plan de vacunación. Se asume que falló la logística y que se retrasó, por lo menos tres semanas el plan de vacunación.

El domingo pasado llegaron cerca de 870 mil dosis de una vacuna para el inicio de la vacunación de los adultos mayores en los municipios más alejados de nuestro país con la esperanza de iniciar el fin de la pandemia. Lo importante es que el flujo de vacunas no se interrumpa y cada semana vaya aumentando para que en un corto tiempo sean más los vacunados que los ya infectados, hasta lograr el punto de inflexión epidemiológico.

Los tiempos han sido difíciles. Vivir casi un año enclaustrados en nuestros hogares, recibiendo funestas noticias de grandes e irreparables ausencias que han hecho que se instaure el miedo y la desesperanza en todos nosotros. Así que es la última llamada para que el Estado cumpla el plan de vacunación y se inicie la recuperación de la confianza para el reinicio de la recuperación de la poca normalidad que nos quedará. Se entiende la parte de la dificultad de poder adquirir las vacunas, pero también es comprensible la desesperación del pueblo mexicano por recuperar sus trabajos, empleos y quehaceres de una forma cotidiana.

No podemos echar las campanas al vuelo, al contrario, será tiempo de mucha responsabilidad por parte de la sociedad y del Estado mexicano. Solo nos hace falta esperar que todo salga conforme a lo planeado para que no se tenga que relanzar nada y que todo fluya en beneficio de los mexicanos. ¡Ya lo merecemos!

glinarez@hotmail.com