/ lunes 20 de julio de 2020

Autoridad vacía

LA POLÍTICA DE LAS PERSONAS

Es cansado y desesperante que no avancemos en muchos de los temas trascendentes en nuestra comunidad y para el desarrollo de nuestro Estado por juegos y compromisos políticos.

Seguimos presenciando una vieja y obstinada clase política que con tal de mantenerse en el poder y no rendir cuentas, es capaz hasta de vulnerar con su silencio y falta de resultados la integridad de las personas. Quienes hemos luchado por ciertas causas o creído en proyectos o políticos que después traicionan nuestra confianza, es común que la desilusión y desesperación crezca con cada promesa incumplida. Sin embargo, las luchas, por más pequeñas que a veces lo parezcan, no son en vano y el fruto y resultado de las mismas con su tiempo aparecerán.

En nuestra experiencia, temas como la transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción han sido utilizados para el discurso y promesas vacías de campaña, que una vez que llegan al poder se convierten en palabras que quedan en el aire y compromisos incumplidos. Aún así, lo peor que las personas podemos hacer es dudar de nuestra voz, dudar del poder que nuestras acciones pueden tener y la trascendencia a la que pueden llegar.

La transparencia, rendición de cuentas, combate a la corrupción, entre otros muchos, no son temas de moda, ni mucho menos ocurrencias. Tampoco son para utilizarse con el fin de ganarse votos y después olvidarse de ellos. Ahora nos encontramos en un punto y en una época en la que la información y nuestra comunicación está al alcance de nuestras manos y el engaño y evasión de responsabilidades por parte de nuestras autoridades cada vez es menor.

Los estragos de la falta de compromiso con estos temas cada vez son mayores y se ven cada vez más reflejados en nuestra vida diaria y lo peor es que pretenden que sí luchan por ellos, como ejemplo claro la transparencia, donde todos nos afirman que sí existe, pero no logran siquiera comprender todavía a qué refiere.

Se sigue dando información solo para los ojos o entendimiento de unos cuantos y cuando sí se nos da no viene acompañada de una rendición de cuentas, que refiere a que nos demuestren que cada peso realmente fue destinado a donde nos mencionan y que además sí tenga un fin positivo y de provecho para nuestra comunidad.

No perdamos de vista e ilusión el por qué luchamos por lo que luchamos. Ya no falta mucho para que tengamos próximas elecciones y es importante que cada vez que un candidato o candidata tenga en su discurso alguna lucha social, primero le cuestionemos dos cosas: Las acciones que ha hecho anteriormente para impulsarlo y el cómo pretende dar seguimiento llegando al puesto. Demostremos que ya no permitiremos promesas vacías, mucho menos autoridades vacías.

flores.aguirre@hotmail.com


LA POLÍTICA DE LAS PERSONAS

Es cansado y desesperante que no avancemos en muchos de los temas trascendentes en nuestra comunidad y para el desarrollo de nuestro Estado por juegos y compromisos políticos.

Seguimos presenciando una vieja y obstinada clase política que con tal de mantenerse en el poder y no rendir cuentas, es capaz hasta de vulnerar con su silencio y falta de resultados la integridad de las personas. Quienes hemos luchado por ciertas causas o creído en proyectos o políticos que después traicionan nuestra confianza, es común que la desilusión y desesperación crezca con cada promesa incumplida. Sin embargo, las luchas, por más pequeñas que a veces lo parezcan, no son en vano y el fruto y resultado de las mismas con su tiempo aparecerán.

En nuestra experiencia, temas como la transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción han sido utilizados para el discurso y promesas vacías de campaña, que una vez que llegan al poder se convierten en palabras que quedan en el aire y compromisos incumplidos. Aún así, lo peor que las personas podemos hacer es dudar de nuestra voz, dudar del poder que nuestras acciones pueden tener y la trascendencia a la que pueden llegar.

La transparencia, rendición de cuentas, combate a la corrupción, entre otros muchos, no son temas de moda, ni mucho menos ocurrencias. Tampoco son para utilizarse con el fin de ganarse votos y después olvidarse de ellos. Ahora nos encontramos en un punto y en una época en la que la información y nuestra comunicación está al alcance de nuestras manos y el engaño y evasión de responsabilidades por parte de nuestras autoridades cada vez es menor.

Los estragos de la falta de compromiso con estos temas cada vez son mayores y se ven cada vez más reflejados en nuestra vida diaria y lo peor es que pretenden que sí luchan por ellos, como ejemplo claro la transparencia, donde todos nos afirman que sí existe, pero no logran siquiera comprender todavía a qué refiere.

Se sigue dando información solo para los ojos o entendimiento de unos cuantos y cuando sí se nos da no viene acompañada de una rendición de cuentas, que refiere a que nos demuestren que cada peso realmente fue destinado a donde nos mencionan y que además sí tenga un fin positivo y de provecho para nuestra comunidad.

No perdamos de vista e ilusión el por qué luchamos por lo que luchamos. Ya no falta mucho para que tengamos próximas elecciones y es importante que cada vez que un candidato o candidata tenga en su discurso alguna lucha social, primero le cuestionemos dos cosas: Las acciones que ha hecho anteriormente para impulsarlo y el cómo pretende dar seguimiento llegando al puesto. Demostremos que ya no permitiremos promesas vacías, mucho menos autoridades vacías.

flores.aguirre@hotmail.com