/ lunes 12 de noviembre de 2018

¿Bancos seguirán cobrando altas comisiones?

Prisma


“Solo falta que los bancos privados cobren comisiones a su clientela por entrar a sus oficinas”, manifestó al reportero un buen amigo que ha tenido amargas experiencias con el alto costo de los cobros que realizan las instituciones por los servicios que ofertan.

El comentario surgió luego de enterarse de una buena noticia que, lamentablemente, para los usuarios bancarios, luego dejó de serlo. El senador morenista Ricardo Monreal presentó una iniciativa de reformas a las leyes financieras pidiendo que la Banca -ya no muy mexicana que digamos, porque la mayoría pertenece a grupos financieros extranjeros- reduzca o elimine el cobro de las costosas comisiones que aplica en cada de los servicios que presta a su clientela.

El solo intento de acabar con esa práctica bancaria que solo puede calificarse de usura, como es lógico suponer, provocó efectos negativos en las finanzas de las instituciones al afectar el precio de sus acciones, causándoles –afirmase- grandes pérdidas. Por otra parte, la iniciativa -como era de esperarse-fue bien recibida por millones de usuarios bancarios que ilusos creyeron -como se prometió- que con la famosa reforma financiera de Peña Nieto la Banca sería más flexible en cuanto al otorgamiento de préstamos, cobro de intereses, comisiones, lo que nunca se dio.

Lo ocurrido hasta hoy con la iniciativa, a nuestro modo de ver las cosas, pone en evidencia varios hechos incontrovertibles. El primero sería que la cacareada estabilidad de nuestra Banca -por lo visto- se finca en el cobro de comisiones y otras acciones de usura. Bastó pedir reducirlas y eliminar algunas para que los bancos resultaran altamente perjudicados y sus dueños pusieron el grito al cielo.

Otro sería que las instituciones con capital extranjero cobran aquí comisiones más altas que en sus países de origen. Ejemplo: Banamex aplica 33 puntos, mientras su matriz en Estados Unidos solo cobra 18; Bancomer: 36 en México y 19 en España; Santander: 39 aquí y 20 en España y HSBC 19 en nuestro país y 25 en Canadá. ¿Por qué esa gran diferencia? ¿Será acaso porque los banqueros son los consentidos del Gobierno federal?

Otro elemento a la vista es el poder que tiene el monopolio financiero supuestamente mexicano. Prueba evidente es que el propio Presidente Electo Andrés Manuel López Obrador, la dirigente nacional de Morena y el futuro Secretario de Hacienda mostraron su desacuerdo con la acción del senador Monreal, lo que hace suponer que no será aprobada por el Poder Legislativo.

Seguiremos –pues- pagando altas comisiones y todo mundo contento, de manera particular los señores banqueros.


Prisma


“Solo falta que los bancos privados cobren comisiones a su clientela por entrar a sus oficinas”, manifestó al reportero un buen amigo que ha tenido amargas experiencias con el alto costo de los cobros que realizan las instituciones por los servicios que ofertan.

El comentario surgió luego de enterarse de una buena noticia que, lamentablemente, para los usuarios bancarios, luego dejó de serlo. El senador morenista Ricardo Monreal presentó una iniciativa de reformas a las leyes financieras pidiendo que la Banca -ya no muy mexicana que digamos, porque la mayoría pertenece a grupos financieros extranjeros- reduzca o elimine el cobro de las costosas comisiones que aplica en cada de los servicios que presta a su clientela.

El solo intento de acabar con esa práctica bancaria que solo puede calificarse de usura, como es lógico suponer, provocó efectos negativos en las finanzas de las instituciones al afectar el precio de sus acciones, causándoles –afirmase- grandes pérdidas. Por otra parte, la iniciativa -como era de esperarse-fue bien recibida por millones de usuarios bancarios que ilusos creyeron -como se prometió- que con la famosa reforma financiera de Peña Nieto la Banca sería más flexible en cuanto al otorgamiento de préstamos, cobro de intereses, comisiones, lo que nunca se dio.

Lo ocurrido hasta hoy con la iniciativa, a nuestro modo de ver las cosas, pone en evidencia varios hechos incontrovertibles. El primero sería que la cacareada estabilidad de nuestra Banca -por lo visto- se finca en el cobro de comisiones y otras acciones de usura. Bastó pedir reducirlas y eliminar algunas para que los bancos resultaran altamente perjudicados y sus dueños pusieron el grito al cielo.

Otro sería que las instituciones con capital extranjero cobran aquí comisiones más altas que en sus países de origen. Ejemplo: Banamex aplica 33 puntos, mientras su matriz en Estados Unidos solo cobra 18; Bancomer: 36 en México y 19 en España; Santander: 39 aquí y 20 en España y HSBC 19 en nuestro país y 25 en Canadá. ¿Por qué esa gran diferencia? ¿Será acaso porque los banqueros son los consentidos del Gobierno federal?

Otro elemento a la vista es el poder que tiene el monopolio financiero supuestamente mexicano. Prueba evidente es que el propio Presidente Electo Andrés Manuel López Obrador, la dirigente nacional de Morena y el futuro Secretario de Hacienda mostraron su desacuerdo con la acción del senador Monreal, lo que hace suponer que no será aprobada por el Poder Legislativo.

Seguiremos –pues- pagando altas comisiones y todo mundo contento, de manera particular los señores banqueros.