/ domingo 1 de diciembre de 2019

Breve semblanza del historiador Mathes

La Espiga


El Dr. Michael Mathes no obtuvo el reconocimiento y la apreciación que merecía en EUA, pese a su numerosa producción de obras publicadas y a su sólida carrera como maestro universitario.

Un honor brindado por sus colegas mexicanos, en propuesta de su amigo don Miguel León Portilla, fue el otorgamiento por parte del Gobierno de México de la Orden del Águila Azteca en 1985, una distinción para quien destaca en labores académicas, artísticas y culturales.

En 2005 el Gobierno de España le otorgó la Orden de Isabel La Católica, un reconocimiento raramente concedido a extranjeros y que Mathes obtuvo por sus trabajos relacionados con la historia del Período Colonial Español. Debido a su deleite con el idioma español, su nombre pasó de Michael a Miguel y para sus amigos mexicanos ese fue el nombre usual de su amigo gringo, quien regularmente visitaba varias universidades mexicanas, incluidas la UABC, la UABCS y la UAS.

Su amplia difusión de la arqueología y la etnohistoria de BC influyó para que las autoridades mexicanas decidieran abrir una oficina en nuestra entidad del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dedicada al estudio y preservación de las antiguas misiones y presidios españoles ubicados en nuestros valles y desiertos.

Miguel Mathes amaba conversar con sus colegas historiadores de La Paz, Mexicali, Culiacán, Guadalajara o de la Ciudad de México; se emocionaba dialogando con los miembros de la Academia de la Lengua Española en Madrid. Le encantaba comunicarse con los aborígenes californios, con eruditos y estudiantes, a quienes corregía si hablaban de “Baja” en lugar de la California Mexicana.

Cuando Mathes vio en peligro su extensa biblioteca integrada a lo largo de los años por libros adquiridos en todo el mundo, una colección de alrededor de 45 mil volúmenes, manuscritos y documentos históricos, se decidió trasladarlos de California hacia México, concretamente al Colegio de Jalisco en Zapopan, lugar en donde hoy se pueden consultar por estudiantes de todo el país.

Mathes se retiró de la Universidad de San Francisco en 1993 y se fue a vivir a Plainview, Texas. Con este cambio su amor por el sur de la frontera se acrecentó, sus viajes y exploraciones hacia Baja California se intensificaron; sus apreciaciones del Itinerario Misional de las Californias se enriquecieron y con esto todos salimos ganando.

Sus amigos de ambos lados de la frontera lo extrañan, echan de menos su sentido del humor, su cordialidad y sus rigurosos trabajos de investigación histórica, varios de ellos publicados en la prestigiada Revista Calafia de la UABC. Su fallecimiento en 2012 le ha dado mayor realce a sus estudios sobre nuestro patrimonio histórico y cultural. De sus publicaciones ya célebres podemos mencionar “Sebastián Vizcaíno y la Expansión Española en el Océano Pacífico, 1580-1630”, “Las Misiones de Baja California, 1683-1849”, “Obras Californianas del Padre Miguel Venegas”, “La última misión de las Californias: Nuestra Señora de Guadalupe de la Frontera, 1795-1840”, “Jesuítica Californiana, 1681-1764”, entre muchas otras.

La Espiga


El Dr. Michael Mathes no obtuvo el reconocimiento y la apreciación que merecía en EUA, pese a su numerosa producción de obras publicadas y a su sólida carrera como maestro universitario.

Un honor brindado por sus colegas mexicanos, en propuesta de su amigo don Miguel León Portilla, fue el otorgamiento por parte del Gobierno de México de la Orden del Águila Azteca en 1985, una distinción para quien destaca en labores académicas, artísticas y culturales.

En 2005 el Gobierno de España le otorgó la Orden de Isabel La Católica, un reconocimiento raramente concedido a extranjeros y que Mathes obtuvo por sus trabajos relacionados con la historia del Período Colonial Español. Debido a su deleite con el idioma español, su nombre pasó de Michael a Miguel y para sus amigos mexicanos ese fue el nombre usual de su amigo gringo, quien regularmente visitaba varias universidades mexicanas, incluidas la UABC, la UABCS y la UAS.

Su amplia difusión de la arqueología y la etnohistoria de BC influyó para que las autoridades mexicanas decidieran abrir una oficina en nuestra entidad del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dedicada al estudio y preservación de las antiguas misiones y presidios españoles ubicados en nuestros valles y desiertos.

Miguel Mathes amaba conversar con sus colegas historiadores de La Paz, Mexicali, Culiacán, Guadalajara o de la Ciudad de México; se emocionaba dialogando con los miembros de la Academia de la Lengua Española en Madrid. Le encantaba comunicarse con los aborígenes californios, con eruditos y estudiantes, a quienes corregía si hablaban de “Baja” en lugar de la California Mexicana.

Cuando Mathes vio en peligro su extensa biblioteca integrada a lo largo de los años por libros adquiridos en todo el mundo, una colección de alrededor de 45 mil volúmenes, manuscritos y documentos históricos, se decidió trasladarlos de California hacia México, concretamente al Colegio de Jalisco en Zapopan, lugar en donde hoy se pueden consultar por estudiantes de todo el país.

Mathes se retiró de la Universidad de San Francisco en 1993 y se fue a vivir a Plainview, Texas. Con este cambio su amor por el sur de la frontera se acrecentó, sus viajes y exploraciones hacia Baja California se intensificaron; sus apreciaciones del Itinerario Misional de las Californias se enriquecieron y con esto todos salimos ganando.

Sus amigos de ambos lados de la frontera lo extrañan, echan de menos su sentido del humor, su cordialidad y sus rigurosos trabajos de investigación histórica, varios de ellos publicados en la prestigiada Revista Calafia de la UABC. Su fallecimiento en 2012 le ha dado mayor realce a sus estudios sobre nuestro patrimonio histórico y cultural. De sus publicaciones ya célebres podemos mencionar “Sebastián Vizcaíno y la Expansión Española en el Océano Pacífico, 1580-1630”, “Las Misiones de Baja California, 1683-1849”, “Obras Californianas del Padre Miguel Venegas”, “La última misión de las Californias: Nuestra Señora de Guadalupe de la Frontera, 1795-1840”, “Jesuítica Californiana, 1681-1764”, entre muchas otras.