VOZ CAMPESINA
De generosa plática sostenida con cierto ejidatario, de esos que aún siembran su parcela familiar, obtuvimos el contenido de la columna de hoy. El experimentado productor opinó a rotunda seguridad: “Mira Lic., en México tenemos lana (recursos), pero sobran polaca (política) y ‘polacos’ (políticos) que saben cómo ‘agandayarse’ y cuándo repartirle algo a la raza para calmarla, o sea, en tiempos de campaña y todavía más en la ‘grande’. Deja tú gorras, mandiles o volantes de propaganda. No’mbre, vas a ver que llegando el ‘buscadero’ directo del voto soltarán apoyos manque sea de poco a poco, la cosa es amarrar que no falte gente en las casillas. Pal’ ‘chequeo’ del color de voto y partido también hay ‘mañas’ (sic)”.
Luego citó cual ejemplo de ‘arreglos’ entre ‘dirigentes’ y la oficialidad de cualquier fuero, herraje y/o marca partidista, el caso del ‘pleito’(sic) por el agua. Coincidimos en que ninguna sigla y/o ‘liderazgo formal’ de carácter nacional ha intervenido, siquiera expresándose al respecto y que el mismo apático silencio de quienes mantienen oportunidad de cultivar cientos o miles de hectáreas, significa no afrontar problemas de suministro.
Los ‘capitanes corporativos’ se afanan -es momento idóneo- a conocer y seguir la línea rumbo a próximas candidaturas, máxime aquellas donde perdiendo ganan. En fin, que a pleno siglo XXI factores determinantes al desarrollo parecieran de similar añosa manufactura. El espacio ‘abierto’ a la participación ciudadana -vía independiente- acabó en aguda trampa requisitoria que apenas contando (en lo oscuro) con el Vo.Bo. de siempre se logra superar ante tan intrincados obstáculos.
Ojalá las redes sociales -utilizadas de manera responsable- empujen el alcance de una real, accesible y transparente apertura al ciudadano común en la toma de decisiones que le atañen, desde curules de representación popular y por qué no, escritorios de indistinto nivel público. Si continúa la ‘encaboronante’ inercia ‘polaquera’ que arroja penosos ‘resultados’ vividos día a día dentro del innegable hartazgo social, el ‘truene’ es solo cuestión de tiempo y éste nunca se detiene. México merece mejor destino.