/ sábado 17 de febrero de 2018

Compañía Industrial Jabonera del Pacífico

La Espiga de Neón

A mediados de la segunda década del siglo pasado la producción algodonera en el valle de Mexicali iba en aumento, la prosperidad de los negocios agroindustriales vinculados a la fibra blanca que realizaban prominentes empresas extranjeras (como la Colorado River Land Company) motivó el arribo a nuestra región de emprendedores decididos a sumarse a las bondades de las tierras, el clima y la abundancia de agua proveniente del Río Colorado.

Tal fue el caso de don Juan F. Brittingham (1859-1940), un empresario norteamericano enamorado de México, quien proveniente de la región de la Comarca Lagunera viene a Mexicali con la intención de aplicar sus amplios conocimientos en el procesamiento industrial de la semilla de algodón para obtener varios productos de alta demanda comercial.

En 1927 se establece en Mexicali el Sr. Brittingham al frente de la Compañía Industrial Jabonera del Pacífico, su propósito era iniciar labores de despepite de algodón producido en tierras propiedad de la Colorado River Land Company, empresa que arrendaba parcelas principalmente a agricultores chinos y japoneses.

Con la experiencia obtenida en Gómez Palacio, Durango, el señor Brittingham construyó en Mexicali una planta industrial para procesar la semilla de algodón, obteniendo diversos productos como aceites, manteca vegetal y jabones.

El señor Eduardo Rubio, cronista del Mexicali ingenuo y cordial, en una de sus memorables columnas periodísticas (publicadas por LA VOZ DE LA FRONTERA) escribió sobre el tema en cuestión: “…En la década de los años veinte llegaron en furgones y armones de carga los trabajadores de la Jabonera del Pacífico provenientes de Torreón, de Gómez Palacio, de Tayoltita y de otras localidades de la Laguna, venían a mover una maquinaria que los mexicalenses no conocían…”.

La popular Jabonera empleaba en épocas de buenas cosechas algodoneras a más de 500 trabajadores, el valle de Mexicali generaba bastante riqueza con lo que se consiguió obtener una buena escuela para los hijos de los obreros, además de viviendas dentro de un barrio alegre y pintoresco.

Al paso de los años la Jabonera del Pacífico fue adquirida por la empresa Anderson&Clayton con lo que su área de influencia cubrió gran parte de las colonias agrícolas y los ejidos del valle de Mexicali. El señor James W. Stone, ingeniero civil y audaz empresario agrícola, se encargó de multiplicar las áreas del cultivo algodonero refaccionados por la Anderson&Clayton, los obreros mexicalense tuvieron suficiente materia prima para su procesamiento industrial.

Para la década de los setenta del siglo pasado las fibras sintéticas irrumpieron en la industria del vestido y los agricultores y empresarios vinculados al cultivo del oro blanco entraron en una crisis severa.

La Anderson&Clayton, antigua Jabonera del Pacífico, se vio obligada a cerrar sus puertas, se indemnizaron a sus trabajadores apagando las luces de un barrio antes bullicioso, los plantíos de algodón mexicalense dejaron de ser el sustento económico de múltiples familias de agricultores locales.

En los terrenos donde anteriormente operaba la exitosa empresa agroindustrial Jabonera del Pacífico hoy se encuentra un centro comercial que marca el inicio de la modernidad cachanilla.

Archivo Histórico del Municipio de Mexicali. IMACUM.

La Espiga de Neón

A mediados de la segunda década del siglo pasado la producción algodonera en el valle de Mexicali iba en aumento, la prosperidad de los negocios agroindustriales vinculados a la fibra blanca que realizaban prominentes empresas extranjeras (como la Colorado River Land Company) motivó el arribo a nuestra región de emprendedores decididos a sumarse a las bondades de las tierras, el clima y la abundancia de agua proveniente del Río Colorado.

Tal fue el caso de don Juan F. Brittingham (1859-1940), un empresario norteamericano enamorado de México, quien proveniente de la región de la Comarca Lagunera viene a Mexicali con la intención de aplicar sus amplios conocimientos en el procesamiento industrial de la semilla de algodón para obtener varios productos de alta demanda comercial.

En 1927 se establece en Mexicali el Sr. Brittingham al frente de la Compañía Industrial Jabonera del Pacífico, su propósito era iniciar labores de despepite de algodón producido en tierras propiedad de la Colorado River Land Company, empresa que arrendaba parcelas principalmente a agricultores chinos y japoneses.

Con la experiencia obtenida en Gómez Palacio, Durango, el señor Brittingham construyó en Mexicali una planta industrial para procesar la semilla de algodón, obteniendo diversos productos como aceites, manteca vegetal y jabones.

El señor Eduardo Rubio, cronista del Mexicali ingenuo y cordial, en una de sus memorables columnas periodísticas (publicadas por LA VOZ DE LA FRONTERA) escribió sobre el tema en cuestión: “…En la década de los años veinte llegaron en furgones y armones de carga los trabajadores de la Jabonera del Pacífico provenientes de Torreón, de Gómez Palacio, de Tayoltita y de otras localidades de la Laguna, venían a mover una maquinaria que los mexicalenses no conocían…”.

La popular Jabonera empleaba en épocas de buenas cosechas algodoneras a más de 500 trabajadores, el valle de Mexicali generaba bastante riqueza con lo que se consiguió obtener una buena escuela para los hijos de los obreros, además de viviendas dentro de un barrio alegre y pintoresco.

Al paso de los años la Jabonera del Pacífico fue adquirida por la empresa Anderson&Clayton con lo que su área de influencia cubrió gran parte de las colonias agrícolas y los ejidos del valle de Mexicali. El señor James W. Stone, ingeniero civil y audaz empresario agrícola, se encargó de multiplicar las áreas del cultivo algodonero refaccionados por la Anderson&Clayton, los obreros mexicalense tuvieron suficiente materia prima para su procesamiento industrial.

Para la década de los setenta del siglo pasado las fibras sintéticas irrumpieron en la industria del vestido y los agricultores y empresarios vinculados al cultivo del oro blanco entraron en una crisis severa.

La Anderson&Clayton, antigua Jabonera del Pacífico, se vio obligada a cerrar sus puertas, se indemnizaron a sus trabajadores apagando las luces de un barrio antes bullicioso, los plantíos de algodón mexicalense dejaron de ser el sustento económico de múltiples familias de agricultores locales.

En los terrenos donde anteriormente operaba la exitosa empresa agroindustrial Jabonera del Pacífico hoy se encuentra un centro comercial que marca el inicio de la modernidad cachanilla.

Archivo Histórico del Municipio de Mexicali. IMACUM.