PRISMA
Precisamente ayer concluyó la llamada Jornada Nacional de la Sana Distancia y hoy inicia la siguiente etapa por el Covid-19 en nuestro país, que contempla “mayor flexibilidad en las actividades cotidianas de la población y en las medidas sanitarias implementadas para combatir la pandemia que nos agobia”.
Frente a tal determinación de nuestras autoridades, consideramos prudente comentar la advertencia que hace la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del coronavirus, dependiente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Afirman los especialistas: La pandemia continúa desarrollándose de forma creciente en prácticamente todo el territorio nacional -recordar lo que está ocurriendo en Baja California- particularmente en nuestra ciudad capital, lo que significa “los riesgos de contagio siguen latentes”.
Ante tal estado de cosas, en mensaje transmitido por nuestra máxima casa de estudios, los médicos Samuel Ponce de León y Mauricio Rodríguez llamaron a la población a “mantener el confinamiento voluntario, por lo menos dos semanas más y que la gente solo salga de casa para atender asuntos indispensables, como la compra de alimentos, medicinas, la atención de enfermos o el trabajo esencial”.
En caso de salir a la vía pública, recomiendan utilizar un cubrebocas que cubra nariz y boca y, de ser posible, una careta de acrílico que proteja el rostro básicamente cuando estén en sitios concurridos. Recomiendan también a los tres órdenes de gobierno apoyar a la población para que pueda contar con estos instrumentos de protección.
Ojalá que esto ocurra y que nuestros gobernantes respondan a la recomendación, ya que no han faltado vivales que están vendiendo cubrebocas a precios que un asalariado, debido a su crítica situación económica -causada por el virus- no puede pagar. No obstante que el Sistema Sanitario Nacional cuenta con camas suficientes para atender la emergencia, la saturación de los hospitales es un riesgo real que debe prevenirse al máximo y ser tomado en cuenta por las autoridades, explicaron. Por cierto, esta deficiencia lamentablemente se ha registrado en Baja California en ciertas instituciones de salud públicas y privadas.
Finalmente, precisaron que si bien la principal forma de contagio es por medio del contacto cercano y directo con una persona enferma, los asintomáticos también pueden transmitir el virus, más en quienes han tenido contacto con pacientes o personas que hayan muerto por la pandemia. Urge, pues, extremar las precauciones en tal sentido.
Así las cosas, amigo lector, es innegable que la protección de toda la población inicia de forma individual y protegerse del temido mal debe ser prioritario para toda la comunidad. Alguien dijo: “Más vale estar encerrado que enterrado o cremado”.
PUNTO FINAL: Pese que el proceso electoral arranca en diciembre, la guerra sucia comenzó y su primera etapa es “todos contra todos”, aderezada en algunos casos con “fuego amigo”.
