Cuauhtémoc López Guzmán
En este mismo espacio, el día 20 de septiembre de 2023 se publicó un artículo mío titulado ¨Fin de sexenio, ¿habrá otra crisis? En ese escrito señalaba que México estaba condenado a repetir una histórica trágica cíclica sexenal.
Recordemos el fin de sexenio de Luis Echeverria en 1976, con una devaluación del peso frente al dólar estadounidense. En 1982 se repite la devaluación al finalizar el sexenio de José López Portillo, pero esta vez México enfrenta una catástrofe financiera: Enorme deuda externa, inflación acelerada y devaluaciones constantes.
En el sexenio de Carlos Salinas de Gortari se aplicaron las políticas adecuadas para corregir la inflación y el déficit público; el éxito del modelo económico neoliberal y el ingreso de México al TLC con Canadá y Estados Unidos le dieron al presidente Salinas de Gortari el reconocimiento internacional como un gran estadista.
Sin embargo, en diciembre de 1994, al iniciar el mandato de Ernesto Zedillo ocurre otra gran devaluación. Salinas culpó a Zedillo y Zedillo a Salinas, lo cierto es que ambos eran parte del mismo gobierno.
Y en el año 2000 ocurrió la alternancia en la Presidencia: Vicente Fox, político del Partido Acción Nacional, no heredó una crisis económica, pero desperdició el bono democrático otorgado por los ciudadanos para reformar el poder. Especialmente erradicar la corrupción gubernamental. Sus promesas de cambio político, desarrollo y prosperidad se quedaron en el discurso.
Ahora nos enfrentamos a otra crisis sexenal, pero esta vez no es económica, sino institucional al romper el equilibrio entre poderes con la reforma al Poder Judicial y la desaparición de los órganos autónomos.
Las crisis económicas -se decía- que eran regresivas (nos volvíamos más pobres) porque el ingreso per cápita de los mexicanos disminuía. En cambio, con esta crisis institucional se dice que es regresiva también porque se debilita la democracia (regresa el autoritarismo).
El fin del sexenio del actual presidente bien pudiera ser el peor desastre político social del siglo XXI. Pobre México.