/ viernes 4 de enero de 2019

Culturas populares en el capitalismo

Menos Face y Más Book



Comienzo saludando a todos los lectores de esta humilde columna. Aun oliendo un poco a pólvora por las pasadas fiestas y agradeciendo que cada año es menos el consumo de fuegos artificiales, creo que como sociedad vamos evolucionando.

Esta columna la escribo cobijado con un poncho del sur de América, un gorro comprado en una expo oaxaqueña, tomando mate (típica bebida caliente de Argentina) y vestido con una camiseta con dibujos autóctonos con imágenes de hombres morenos vistiendo colores chillones.

El libro que les comentaré en esta oportunidad trata de esa mezcla extraña y sui génesis del folclor en el día de hoy. Y digo extraña ya que ahora en las expos artesanales puedes comprar con tarjeta de crédito, tienen “wifi” en sus cafeterías en donde orgullosamente venden café con 12 ingredientes, recetas milenarias y te lo puedes tomar revisando en tu Ipad las noticias del día.

Este libro “Culturas populares en el capitalismo” (Néstor García Canclini, Grijalbo, 231páginas) nos relata esa transformación, ese conflicto que resulta en este siglo el choque de la globalización con la cultura popular, sus tradiciones.

Las artesanías generalmente provienen de pueblos con largas tradiciones. Los productos van desde delantales, sillas, decoraciones, etc. Inicialmente estas artesanías fueron creadas como utensilios para el hogar, a los cuales después se les fueron agregando detalles estéticos, figuras, colores, para así transformarse no solo en aparatos para transportar agua o tortillas o para calentar nuestro cuerpo, sino también para decorar.

Estos “aparatos” -por llamarlos de algún modo- son un “mal necesario” en las comunidades más atrasadas, en donde no es tan común un microondas o no tienen la facilidad de calentar algo de manera instantánea. En cambio, estas manualidades cambian su finalidad en las altas clases sociales, que privilegian la decoración sobre la funcionalidad.

En este trabajo de investigación realizado por García Canclini, el cual ya está en su sexta edición, nos muestra cómo los artesanos de América Latina y de México se abren paso compitiendo con lo funcional y económico “Made in China” y no solo a metros de sus puestos, en los stand de los espacios de las diferentes ferias, sino que de manera curiosa los artesanos aprovechan lo bueno de la globalización al poner sus productos a la venta en páginas de internet, en donde familias de Europa y Asia tienen la posibilidad de adornar sus mesas y cuartos con detalles “Made in México”.

Con temor de equivocarme, podemos decir que el inicio o parte fundamental de la globalización de las artesanías o folclores latinoamericanos, fue cuando la artesana y folclorista chilena Violeta Parra expuso en el Museo de Louvre en Francia. En esta reconocida galería expuso sus trabajos.

Este documentado libro nos da una explicación clara de cuál es la labor de la cultura popular frente a la globalización, en donde los artesanos deben agarrarse de aquella vena positiva “al dar a conocer sus trabajaos de manera global” y por otro, competir codo a codo con esa ola gigante de importaciones baratas de países asiáticos.

La globalización es más que una informalización de los mercados, es el movimiento de las personas, los procesos en los medios de comunicación, idiomas, modas, etc. Es un proceso abierto que está desarrollándose y que empezó mucho antes de acuñarse el término “globalización”…

Recomendado a estudiantes de Sociología, artesanos y estudiantes de Negocios Internacionales. Buen fin de semana.

PD.- Agradecería un like en mi Facebook “Jorge el chileno”, de seguro se llevarán una sorpresa de mi “alter ego”.

Menos Face y Más Book



Comienzo saludando a todos los lectores de esta humilde columna. Aun oliendo un poco a pólvora por las pasadas fiestas y agradeciendo que cada año es menos el consumo de fuegos artificiales, creo que como sociedad vamos evolucionando.

Esta columna la escribo cobijado con un poncho del sur de América, un gorro comprado en una expo oaxaqueña, tomando mate (típica bebida caliente de Argentina) y vestido con una camiseta con dibujos autóctonos con imágenes de hombres morenos vistiendo colores chillones.

El libro que les comentaré en esta oportunidad trata de esa mezcla extraña y sui génesis del folclor en el día de hoy. Y digo extraña ya que ahora en las expos artesanales puedes comprar con tarjeta de crédito, tienen “wifi” en sus cafeterías en donde orgullosamente venden café con 12 ingredientes, recetas milenarias y te lo puedes tomar revisando en tu Ipad las noticias del día.

Este libro “Culturas populares en el capitalismo” (Néstor García Canclini, Grijalbo, 231páginas) nos relata esa transformación, ese conflicto que resulta en este siglo el choque de la globalización con la cultura popular, sus tradiciones.

Las artesanías generalmente provienen de pueblos con largas tradiciones. Los productos van desde delantales, sillas, decoraciones, etc. Inicialmente estas artesanías fueron creadas como utensilios para el hogar, a los cuales después se les fueron agregando detalles estéticos, figuras, colores, para así transformarse no solo en aparatos para transportar agua o tortillas o para calentar nuestro cuerpo, sino también para decorar.

Estos “aparatos” -por llamarlos de algún modo- son un “mal necesario” en las comunidades más atrasadas, en donde no es tan común un microondas o no tienen la facilidad de calentar algo de manera instantánea. En cambio, estas manualidades cambian su finalidad en las altas clases sociales, que privilegian la decoración sobre la funcionalidad.

En este trabajo de investigación realizado por García Canclini, el cual ya está en su sexta edición, nos muestra cómo los artesanos de América Latina y de México se abren paso compitiendo con lo funcional y económico “Made in China” y no solo a metros de sus puestos, en los stand de los espacios de las diferentes ferias, sino que de manera curiosa los artesanos aprovechan lo bueno de la globalización al poner sus productos a la venta en páginas de internet, en donde familias de Europa y Asia tienen la posibilidad de adornar sus mesas y cuartos con detalles “Made in México”.

Con temor de equivocarme, podemos decir que el inicio o parte fundamental de la globalización de las artesanías o folclores latinoamericanos, fue cuando la artesana y folclorista chilena Violeta Parra expuso en el Museo de Louvre en Francia. En esta reconocida galería expuso sus trabajos.

Este documentado libro nos da una explicación clara de cuál es la labor de la cultura popular frente a la globalización, en donde los artesanos deben agarrarse de aquella vena positiva “al dar a conocer sus trabajaos de manera global” y por otro, competir codo a codo con esa ola gigante de importaciones baratas de países asiáticos.

La globalización es más que una informalización de los mercados, es el movimiento de las personas, los procesos en los medios de comunicación, idiomas, modas, etc. Es un proceso abierto que está desarrollándose y que empezó mucho antes de acuñarse el término “globalización”…

Recomendado a estudiantes de Sociología, artesanos y estudiantes de Negocios Internacionales. Buen fin de semana.

PD.- Agradecería un like en mi Facebook “Jorge el chileno”, de seguro se llevarán una sorpresa de mi “alter ego”.