/ jueves 30 de agosto de 2018

Déficit Educativo

Voz Campesina


Pese a anteriores avisos de regularización acerca de la falta de pago a maestros interinos y de exámenes celebrados para asignar nuevas plazas. El ciclo escolar 2018-2019 arrancó con un déficit de 1,500 vacantes de profesores, generando el justificado desencanto, de alumnos y padres de familia. La dirigencia sindical señaló haber requerido a tiempo ante la autoridad educativa la asignación de interinos y además advierte, que dado el retraso burocrático, ningún docente acudirá a las aulas si no tiene garantizado su pago y asignación.

Mientras tanto el secretario de Educación Pública en el Estado, declaró que ya se está realizando la asignación de los maestros que cumplieron con el Servicio Profesional Docente (requisito indispensable). Y añadió “que en esta primer semana de clases siempre se presentan incidencias, las cuales esperan subsanar conforme avance el primer mes del ciclo escolar” (sic).

Como todos los padres de familia pidiéndonos abordar el caso, me pregunto, si será admisible tamaña ausencia previsiva en el delicado tema de la Educación, y/o habrá la sociedad bajacaliforniana de acostumbrarse a que sus hijos, alumnado de diversos grados, (incluido el primero) deban afrontar cíclicamente el riesgo de no recibir conocimientos durante un mes a partir del inicio de cursos. Donde queda pues la trillada modernización administrativa.

Porque no de la misma manera que se atrasó a causa del clima la apertura del ciclo escolar, no se le habla a la ciudadanía con verticalidad, anticipándole las actuales ‘incidencias’. Imaginemos el discriminante impacto en el ánimo de niños y jóvenes al asistir mochila al hombro (proveída ya de útiles) al primer día de clases, viéndose obligados a regresar a casa, debido a las ‘incidencias de siempre’.

Cada director de escuela frente al reclamo comunitario, esgrime el único argumento con que cuenta: ‘la autoridad subsanará (las incidencias)’ algo que ésta, espera-sólo espera-, ocurra en el transcurrir de 30 días (hábiles, suponemos). México y Baja California claman, de las autoridades competentes, la Educación Gratuita y Obligatoria que garantiza nuestra Constitución Política. Ojalá pronto pueda obtenerse a salvo de incidencias, previstas, pero sin resolver.


Voz Campesina


Pese a anteriores avisos de regularización acerca de la falta de pago a maestros interinos y de exámenes celebrados para asignar nuevas plazas. El ciclo escolar 2018-2019 arrancó con un déficit de 1,500 vacantes de profesores, generando el justificado desencanto, de alumnos y padres de familia. La dirigencia sindical señaló haber requerido a tiempo ante la autoridad educativa la asignación de interinos y además advierte, que dado el retraso burocrático, ningún docente acudirá a las aulas si no tiene garantizado su pago y asignación.

Mientras tanto el secretario de Educación Pública en el Estado, declaró que ya se está realizando la asignación de los maestros que cumplieron con el Servicio Profesional Docente (requisito indispensable). Y añadió “que en esta primer semana de clases siempre se presentan incidencias, las cuales esperan subsanar conforme avance el primer mes del ciclo escolar” (sic).

Como todos los padres de familia pidiéndonos abordar el caso, me pregunto, si será admisible tamaña ausencia previsiva en el delicado tema de la Educación, y/o habrá la sociedad bajacaliforniana de acostumbrarse a que sus hijos, alumnado de diversos grados, (incluido el primero) deban afrontar cíclicamente el riesgo de no recibir conocimientos durante un mes a partir del inicio de cursos. Donde queda pues la trillada modernización administrativa.

Porque no de la misma manera que se atrasó a causa del clima la apertura del ciclo escolar, no se le habla a la ciudadanía con verticalidad, anticipándole las actuales ‘incidencias’. Imaginemos el discriminante impacto en el ánimo de niños y jóvenes al asistir mochila al hombro (proveída ya de útiles) al primer día de clases, viéndose obligados a regresar a casa, debido a las ‘incidencias de siempre’.

Cada director de escuela frente al reclamo comunitario, esgrime el único argumento con que cuenta: ‘la autoridad subsanará (las incidencias)’ algo que ésta, espera-sólo espera-, ocurra en el transcurrir de 30 días (hábiles, suponemos). México y Baja California claman, de las autoridades competentes, la Educación Gratuita y Obligatoria que garantiza nuestra Constitución Política. Ojalá pronto pueda obtenerse a salvo de incidencias, previstas, pero sin resolver.


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