/ miércoles 11 de noviembre de 2020

¿Democracia ejemplar?

CONTRASENTIDO

Durante décadas, los Estados Unidos de América se han erigido como los guardianes de la democracia y por ende, de las libertades del hombre. Si algún proceso electoral o forma de gobierno no se ajusta a los estándares establecidos según su ideología, es el motivo suficiente para atentar directa o indirectamente contra la libre autodeterminación de la forma de gobierno de esos países.

Sin embargo, la semana próxima pasada nuestro país vecino tuvo un complicado proceso electoral. Cabe destacar que su sistema electoral privilegia ciertos aspectos sobre el voto directo, es decir, la forma de elección de su presidente es a través del voto de un colegio electoral. Además, su sistema electoral se vuelve complejo porque cada Estado tiene sus propias reglas de operación y sistemas de conteo de votos. Y por si fuera poco, esta elección se caracterizó por una gran cantidad de votos anticipados por correo electrónico por motivo de la cruenta pandemia que nos azota.

Toda democracia requiere la participación decidida de diversos actores sociales que van más allá de los votantes y de los que pretender ser votados y es ahí en donde los medios de comunicación adquieren gran relevancia en un proceso electoral por ser los encargados de informar. En ese sentido, resulta muy cuestionable la actuación de las cadenas de televisión americana que actuaron de una forma parcial, presentando tendencias de votación sin una base metodológica y asumiéndose como si fueran los árbitros de la contienda, pero lo más cuestionable es su capacidad de censura contra el actual presidente de Estados Unidos.

Se entiende que los medios de comunicación son propiedad privada en ese país y se rigen por un libre mercado, pero la censura es fuero de regímenes autoritarios y no de países que se asumen como defensores de la democracia y de la libertad.

La realidad es que el proceso electoral de Estados Unidos deberá seguir su cauce legal en las Cortes de cada Estado y en los tiempos previstos para calificar la elección y emitir un fallo final. Sin embargo y como conclusión parcial de su elección, podemos establecer que su sistema electoral vulnera los principios universales de toda democracia en lo referente a la equidad e igualdad, además muchos aspectos operativos no representan o no son el ejemplo perfecto de democracia que debieran tener los que se asumen como guardianes del mundo. Lo anterior representa un verdadero riesgo para quienes asumen que dicho país es ejemplar en todos los aspectos.

glinarez@hotmail.com


CONTRASENTIDO

Durante décadas, los Estados Unidos de América se han erigido como los guardianes de la democracia y por ende, de las libertades del hombre. Si algún proceso electoral o forma de gobierno no se ajusta a los estándares establecidos según su ideología, es el motivo suficiente para atentar directa o indirectamente contra la libre autodeterminación de la forma de gobierno de esos países.

Sin embargo, la semana próxima pasada nuestro país vecino tuvo un complicado proceso electoral. Cabe destacar que su sistema electoral privilegia ciertos aspectos sobre el voto directo, es decir, la forma de elección de su presidente es a través del voto de un colegio electoral. Además, su sistema electoral se vuelve complejo porque cada Estado tiene sus propias reglas de operación y sistemas de conteo de votos. Y por si fuera poco, esta elección se caracterizó por una gran cantidad de votos anticipados por correo electrónico por motivo de la cruenta pandemia que nos azota.

Toda democracia requiere la participación decidida de diversos actores sociales que van más allá de los votantes y de los que pretender ser votados y es ahí en donde los medios de comunicación adquieren gran relevancia en un proceso electoral por ser los encargados de informar. En ese sentido, resulta muy cuestionable la actuación de las cadenas de televisión americana que actuaron de una forma parcial, presentando tendencias de votación sin una base metodológica y asumiéndose como si fueran los árbitros de la contienda, pero lo más cuestionable es su capacidad de censura contra el actual presidente de Estados Unidos.

Se entiende que los medios de comunicación son propiedad privada en ese país y se rigen por un libre mercado, pero la censura es fuero de regímenes autoritarios y no de países que se asumen como defensores de la democracia y de la libertad.

La realidad es que el proceso electoral de Estados Unidos deberá seguir su cauce legal en las Cortes de cada Estado y en los tiempos previstos para calificar la elección y emitir un fallo final. Sin embargo y como conclusión parcial de su elección, podemos establecer que su sistema electoral vulnera los principios universales de toda democracia en lo referente a la equidad e igualdad, además muchos aspectos operativos no representan o no son el ejemplo perfecto de democracia que debieran tener los que se asumen como guardianes del mundo. Lo anterior representa un verdadero riesgo para quienes asumen que dicho país es ejemplar en todos los aspectos.

glinarez@hotmail.com