PRISMA
Dice la conseja popular que para realizar una campaña política exitosa se requieren muchas cosas y otras tres que son muy importantes: Dinero, dinero y dinero.
Por ello consideramos relevante comentar el monto de los recursos que asignará la autoridad electoral estatal a los partidos para sufragar los gastos de las campañas políticas que culminarán con la elección de gobernador, alcaldes y diputados locales el año próximo.
Veamos: En reunión extraordinaria del Consejo General Electoral del Instituto Estatal Electoral, se aprobó el dictamen 35 que incluye el monto de los recursos aprobados en favor de partidos y candidatos. La consejera presidente Graciela Amezola informó que el recurso aprobado asciende a 149 millones 890 mil pesos, que será distribuido entre los protagonistas principales de los comicios conforme a las reglas establecidas. De dicha suma, explicó, 95 millones 174 mil pesos serán destinados a los partidos para el sostenimiento de sus actividades ordinarias permanentes.
A los partidos les será asignada la cantidad de 48 millones 337 mil pesos para gastos de sus campañas y de los candidatos que postulen para los cargos que estarán en disputa en la justa electoral.
El reparto se hará como sigue: Morena -partido en el poder- recibirá 11 millones 413 mil pesos; PAN, 7 millones 390 mil pesos; PRI, 4 millones 180 mil pesos; PRD -¿todavía existe?-, 4 millones 712 mil pesos y el Partido del Trabajo (?), 3 millones 707 mil pesos y al Partido Baja California, 9 millones 376 mil pesos; Movimiento Ciudadano, 4 millones 431 mil pesos; Encuentro Social, 1 millón 625 mil pesos y al Partido Encuentro Solidario únicamente 750 mil pesos.
Así las cosas, solo faltaría conocer el monto del dinero que los partidos políticos entregarán a sus candidatos para los gastos de sus campañas electorales, hecho que siempre ha sido un misterio a tal grado que algunos dirigentes partidistas a la hora de la entrega se muestran muy codos.
En contiendas pasadas hemos escuchado las quejas de algunos candidatos sobre el escamoteo del dinero por parte de sus directivos y tienen que hacer maroma y media para cubrir sus gastos, haciendo rifas y hasta vendiendo tamales. Esperamos que tales acciones no se repitan.
Es más, ciertos observadores políticos consideran que el manejo de los recursos que reciben los partidos políticos está muy ajeno a los principios de la transparencia y la rendición de cuentas a que están obligados quienes administran recursos públicos. ¿Será?
