/ lunes 10 de diciembre de 2018

Efectos de la Zona Libre de AMLO

Estrategia$



A partir del primero de enero de 2019, empezará a funcionar la Zona Libre (ZL) a lo largo de los 3,180 kilómetros de frontera con los Estados Unidos de América (EUA).

Fue una promesa de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) durante la campaña presidencial y abarcará 25 kms. de ancho, desde Matamoros hasta Tijuana.

En Baja California (BC) incluirá Ensenada y está pendiente definir si se extenderá al Valle de Mexicali, San Felipe y otras localidades del Estado.

El IVA bajará del 16 al 8%, el ISR pasará del 30 al 20% y los precios de los energéticos (gasolina, diesel, electricidad y gas) serán competitivos con los del sur de EUA. Se prevé que se utilizará el IEPS como mecanismo compensatorio.



El salario mínimo (SM) aumentará al doble con lo que saltará de 88.36 a 176.72 pesos diarios.

Por el momento se desconoce si aplicarán otras medidas, pues no se ha vuelto a mencionar el recorrer aduanas de 20 a 30 kilómetros al sur de la línea fronteriza. Tampoco, si se llevará a cabo un plan de desarrollo urbano integral en las ciudades de la ZL.

En general, hay que reconocer que la política a implementar será una acción positiva que permitirá estimular el crecimiento económico y traducirse en mayor bienestar para los habitantes de la zona. Sin embargo, llevará tiempo para que dichos efectos sean plenamente palpables, a la vez que habrán de presentarse retos.

Duplicar el salario mínimo significará gran alivio para muchos trabajadores, aunque también una carga para aquellas empresas (sobre todo micro y pequeñas) que contratan con este nivel salarial. Al tercer trimestre de este año, el número de personas que ganaba en BC hasta 1 SM fue de poco más de 62 mil, mientras que aquellos que percibían hasta 2 SM alcanzaron casi 334 mil, de un total de casi 1 millón 298 mil ocupados. Así, los trabajadores con ingreso de hasta 2 SM, representaron el 30.5% del total.

Las empresas que actualmente cubren de 2 a 3 SM y quizá un poco más, tendrán que compensar de alguna manera el nuevo piso que marcará el nuevo SM, pues los trabajadores de estos niveles esperarán una respuesta en dicha dirección. Es lo que se conoce como efecto demostración o faro, que implica que el SM, “además de fijar el piso de la remuneración legal, opera como una guía de referencia para el resto de la economía”.

Si bien es cierto que la consecuencia inmediata para muchas empresas será un alza en su costo laboral, no hay que olvidar que dicho impacto será compensado por la reducción del ISR y el costo de los energéticos. De aquí que algunos piensen que el aumento salarial no tendrá efectos inflacionarios. No obstante, la experiencia dicta que -en el corto plazo- algunos establecimientos reaccionarán con alzas a sus precios, mientras que otros aplicarán recortes de personal.

En el mediano plazo, regresará la normalidad. En especial, en aquellos que se beneficien del aumento de la demanda agregada. Esa que surgirá como resultado del mayor poder adquisitivo de los trabajadores con nuevo SM, así como los favorecidos por la reducción del IVA y los precios de los energéticos. Asimismo, por quienes optarán por comprar más en México en vez de “ir al otro lado.”

En 2013, cuando la SHCP hizo la propuesta de aumentar el IVA del 11 al 16%, pronostiqué que repercutiría negativamente sobre el PIB, equivalente a 2 ó 2.5 puntos porcentuales, lo que implicaría una recesión para BC en 2014 y así sucedió. Información de Inegi dada a conocer al año siguiente, refirió que el PIB decreció en -0.6%.

Los estímulos a la ZL permitirán un fuerte impulso a la economía regional. Si la inversión privada nacional y extranjera se mantienen en los mismos niveles del año pasado, BC podría crecer dos puntos porcentuales adicionales en 2019, situación que implicaría alcanzar mejores resultados a los de este año.

Es cierto que entre los gobiernos estatales y municipales hay incertidumbre por el impacto que puede tener la reducción de los impuestos en las transferencias federales vía participaciones. A reserva de conocer cómo queda el tema en el paquete económico, creo que el efecto positivo sobre la actividad económica será suficiente para compensar el sacrificio fiscal.

A mediano plazo, la ZL puede ser un detonante para alcanzar nuevamente tasas de crecimiento económico de 5% o más. Será un fuerte incentivo para el establecimiento de nuevas industrias, aunque serán sujetas a una rigurosa fiscalización. Es una apuesta del gobierno de AMLO a la que debemos desearle éxito.

Estrategia$



A partir del primero de enero de 2019, empezará a funcionar la Zona Libre (ZL) a lo largo de los 3,180 kilómetros de frontera con los Estados Unidos de América (EUA).

Fue una promesa de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) durante la campaña presidencial y abarcará 25 kms. de ancho, desde Matamoros hasta Tijuana.

En Baja California (BC) incluirá Ensenada y está pendiente definir si se extenderá al Valle de Mexicali, San Felipe y otras localidades del Estado.

El IVA bajará del 16 al 8%, el ISR pasará del 30 al 20% y los precios de los energéticos (gasolina, diesel, electricidad y gas) serán competitivos con los del sur de EUA. Se prevé que se utilizará el IEPS como mecanismo compensatorio.



El salario mínimo (SM) aumentará al doble con lo que saltará de 88.36 a 176.72 pesos diarios.

Por el momento se desconoce si aplicarán otras medidas, pues no se ha vuelto a mencionar el recorrer aduanas de 20 a 30 kilómetros al sur de la línea fronteriza. Tampoco, si se llevará a cabo un plan de desarrollo urbano integral en las ciudades de la ZL.

En general, hay que reconocer que la política a implementar será una acción positiva que permitirá estimular el crecimiento económico y traducirse en mayor bienestar para los habitantes de la zona. Sin embargo, llevará tiempo para que dichos efectos sean plenamente palpables, a la vez que habrán de presentarse retos.

Duplicar el salario mínimo significará gran alivio para muchos trabajadores, aunque también una carga para aquellas empresas (sobre todo micro y pequeñas) que contratan con este nivel salarial. Al tercer trimestre de este año, el número de personas que ganaba en BC hasta 1 SM fue de poco más de 62 mil, mientras que aquellos que percibían hasta 2 SM alcanzaron casi 334 mil, de un total de casi 1 millón 298 mil ocupados. Así, los trabajadores con ingreso de hasta 2 SM, representaron el 30.5% del total.

Las empresas que actualmente cubren de 2 a 3 SM y quizá un poco más, tendrán que compensar de alguna manera el nuevo piso que marcará el nuevo SM, pues los trabajadores de estos niveles esperarán una respuesta en dicha dirección. Es lo que se conoce como efecto demostración o faro, que implica que el SM, “además de fijar el piso de la remuneración legal, opera como una guía de referencia para el resto de la economía”.

Si bien es cierto que la consecuencia inmediata para muchas empresas será un alza en su costo laboral, no hay que olvidar que dicho impacto será compensado por la reducción del ISR y el costo de los energéticos. De aquí que algunos piensen que el aumento salarial no tendrá efectos inflacionarios. No obstante, la experiencia dicta que -en el corto plazo- algunos establecimientos reaccionarán con alzas a sus precios, mientras que otros aplicarán recortes de personal.

En el mediano plazo, regresará la normalidad. En especial, en aquellos que se beneficien del aumento de la demanda agregada. Esa que surgirá como resultado del mayor poder adquisitivo de los trabajadores con nuevo SM, así como los favorecidos por la reducción del IVA y los precios de los energéticos. Asimismo, por quienes optarán por comprar más en México en vez de “ir al otro lado.”

En 2013, cuando la SHCP hizo la propuesta de aumentar el IVA del 11 al 16%, pronostiqué que repercutiría negativamente sobre el PIB, equivalente a 2 ó 2.5 puntos porcentuales, lo que implicaría una recesión para BC en 2014 y así sucedió. Información de Inegi dada a conocer al año siguiente, refirió que el PIB decreció en -0.6%.

Los estímulos a la ZL permitirán un fuerte impulso a la economía regional. Si la inversión privada nacional y extranjera se mantienen en los mismos niveles del año pasado, BC podría crecer dos puntos porcentuales adicionales en 2019, situación que implicaría alcanzar mejores resultados a los de este año.

Es cierto que entre los gobiernos estatales y municipales hay incertidumbre por el impacto que puede tener la reducción de los impuestos en las transferencias federales vía participaciones. A reserva de conocer cómo queda el tema en el paquete económico, creo que el efecto positivo sobre la actividad económica será suficiente para compensar el sacrificio fiscal.

A mediano plazo, la ZL puede ser un detonante para alcanzar nuevamente tasas de crecimiento económico de 5% o más. Será un fuerte incentivo para el establecimiento de nuevas industrias, aunque serán sujetas a una rigurosa fiscalización. Es una apuesta del gobierno de AMLO a la que debemos desearle éxito.