PENSARES
Anciano es quien tiene mucha edad; viejo el que perdió la jovialidad. La edad causa degeneración de las células; la vejez, degeneración del espíritu.
Uno es anciano cuando se pregunta si vale la pena; uno es viejo cuando sin pensar responde que no. Es anciano cuando sueña; es viejo cuando apenas duerme. Es
anciano cuando todavía aprende; es viejo cuando ya no enseña. Es anciano cuando se ejercita; es viejo cuando solamente descansa.
Es anciano cuando todavía siente amor y es viejo cuando solamente siente celos. Uno es anciano cuando el día de hoy es el primero del resto de su vida; es viejo cuando todos los días parecen ser el último de su larga vida. Es anciano cuando su calendario tiene mañana; es viejo cuando solo tiene ayeres.
El anciano se renueva cada día que termina, porque mientras el anciano tiene sus ojos puestos en el horizonte por donde el sol repunta e ilumina la esperanza, el viejo tiene su miopía mirando hacia las sombras del pasado. El anciano tiene planes; el viejo tiene nostalgias. El anciano lucha lo que le queda de vida; el viejo sufre lo que le falta hasta la muerte.
El anciano lleva una vida activa llena de proyectos y plena de esperanzas. Para él el tiempo pasa más rápido y la vejez nunca llega. Para el viejo sus horas se arrastran destruidas de todo sentido. Las arrugas del anciano son más bonitas porque fueron marcadas por la sonrisa; las arrugas del viejo son feas porque fueron marcadas por la amargura.
En definitiva, el anciano y el viejo pueden tener la misma edad en el calendario, pero edades diferentes en el corazón. Puedes ser joven y sin embargo estar viejo.