LA ESPIGA
Don Daniel Sández era originario de San José del Cabo B.C.S., fue conocido como El Viejo Sández y el historiador Pablo Herrera Carrillo lo llamó “El descubridor del Valle de Mexicali” al ser uno de los primeros mexicanos que concibió la posibilidad de convertir estas tierras broncas en inmensas áreas de cultivo.
Dice Herrera Carrillo en su obra magistral “Reconquista y colonización del Valle de Mexicali”: “…Sández fue el primero que supo apreciar el Valle de Mexicali, el primero que leyó su porvenir, que presintió su destino, que lo reveló y lo proclamó como una región propicia para la agricultura; el primero que tuvo fe en el y creyó en la suerte que le estaba preparada…”.
El 27 de junio de 1894 llega procedente de Ensenada a la región del Río Colorado, comisionado por el coronel Rafael García Martínez para explorar los valles y desiertos del Río Colorado, sobre todo viene a indagar si es factible la agricultura en estas tierras inhóspitas.
Por 90 días, la expedición de Sández recorre la antigua colonia Lerdo, Los Algodones, El Mayor, Cerro Prieto, Pascualitos, entre otros lugares. Sández nos brindó un testimonio de sus hallazgos: “El Valle de Mexicali era un paraíso. El Río Colorado en aquellos tiempos se desbordaba produciendo grandes inundaciones. Las aguas comenzaban a subir en abril convirtiendo en lagos grandes extensiones hasta lo que hoy es Brawley. Al retirarse las aguas quedaba convertida la región en un vergel. Había gran cantidad de animales… solo a orillas del Río Colorado había álamos y sauces, todo lo demás estaba cubierto de zacate, de carrizo, uno que otro “tornillo” y algunos mezquitales…”.
En otro de sus testimonios nos dice que a partir de la margen derecha del Río Colorado contabilizó a 9,700 aborígenes no solo cucapás, había yumas, dieguinos, mojaves, areneños. Recuerda que en esos tiempos ya existían algunos ranchos ganaderos, vaqueros mexicanos y norteamericanos movían sus cabezas de ganado buscando alimento para sus animales.
Según Sández los nativos usaban taparrabos y se pintaban la cara de rojo, empleaban arcos con flechas de pedernal y vivían en rancherías de manera pacífica. El calor intenso de Mexicali hacía posible que Sández cociera su café metiendo la cafetera en la arena ardiente. Eran los tiempos de los pioneros y hasta esta exageración resultaba creíble.
Según Herrera Carrillo, el informe de su viaje al Valle de Mexicali le sirvió al Viejo Sández para ser nombrado -por orden directa del presidente Porfirio Díaz- como juez de paz del rancho Los Algodones, cumpliendo varias funciones como agente de Inmigración, agente aduanal y autoridad política.
En el Periódico Oficial, órgano de la Jefatura Política del Distrito Norte de la Baja California, correspondiente al 15 de octubre de 1894, se informa de la sesión municipal celebrada en la entonces capital de B.C., Ensenada de Todos Santos, en la cual se nombró al Sr. Daniel Sández como juez auxiliar de Los Algodones. Esta sesión se llevó a cabo el 17 de julio de 1894, fecha que actualmente nos sirve para conmemorar la fundación virtual del poblado Los Algodones, perteneciente al municipio de Mexicali.
