ENTRE TECLAS
Hay una frase muy trillada que dice: “El dinero no es la felicidad”. Pero curiosamente todo mundo vive pensando en actividades, objetos, servicios e historias que solo se consiguen teniendo dinero, de lo contrario solo te quedas con las ganas.
A propósito del dinero, estamos en la época en que los trabajadores de todos los niveles, incluyendo a los directivos de las empresas, esperan que les “llegue” el aguinaldo, es decir, ese derecho constitucional que en México tienen los trabajadores en la época navideña.
El Artículo 87 de la Ley Federal del Trabajo establece que los trabajadores tendrán derecho a un aguinaldo anual que deberá pagarse antes del 20 de diciembre, equivalente a 15 días de salario, por lo menos. Cabe señalar que en muchas empresas el aguinaldo supera el monto de 15 días de salario establecido por la ley, además se otorgan otros bonos que en muchas ocasiones puede ser en especie, o bien, en otra cantidad de dinero adicional al aguinaldo.
Para calcular el aguinaldo es importante saber cuántos días se trabajó en el año; la fórmula para calcular el aguinaldo es sencilla: Las personas que llevan por lo menos un año laborando en una empresa y cobran en quincenas, el aguinaldo correspondiente será de 15 días de salario, es decir, una quincena. Mientras los que no cobran de manera quincenal, la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo indica que se debe dividir el salario mensual entre 30 para saber el salario por día y el resultado deberá multiplicarse por 15 o el número de días que reciba el trabajador por aguinaldo. Situación aparte tienen los trabajadores que prestan sus servicios en servicios para dependencias gubernamentales o el magisterio. En ese caso los trabajadores tienen derecho a 60 días de salario, mismos que se entregan en dos partes: Se pagan 40 días en los primeros días de diciembre y los otros 10 en el curso de los primeros días de enero del siguiente año.
Cabe aclarar que todos los trabajadores, tanto de la Iniciativa Privada como del gobierno, esperan el aguinaldo para comprar los regalos navideños, para pagar algunos adeudos, para preparar las cenas de Nochebuena y fin de año y también para guardar dinero para algunos pagos obligatorios al inicio del año como son el impuesto predial, pago anual del agua y la tarjeta de circulación del vehículo, solo por mencionar algunos gastos.
De hecho, parte de la “magia de la Navidad” se debe en gran medida a la cantidad de dinero que se reciba de aguinaldo en la familia. Cada quien gasta su dinero como le viene en gana; aquí solo se recomienda darle el mejor uso porque ya no se volverá a tener hasta dentro de un año.
Volviendo a la pregunta original: El dinero ¿es la felicidad? Ciertamente no, pero ¡ah cómo ayuda para conseguirla!