/ domingo 9 de mayo de 2021

El mercado municipal de Mexicali

La Espiga


Después del incendio que consumió el Antiguo Mercado Municipal de nuestra ciudad en 1927, el Primer Ayuntamiento Constitucional, presidido por don Rodolfo Escamilla Soto, anunció el arranque de la obra de construcción del Gran Mercado Central.

A partir del 7 de enero de 1955 iniciaron los trabajos realizados por la Junta Federal de Mejoras Materiales, que financió enteramente la obra supervisada por el Departamento de Obras y Servicios Públicos Municipales. Con un costo de 2,375,000.00, este Mercado Central Municipal estaba proyectado para servir a la población de manera integral: En dos plantas se habilitaron 68 locales comerciales. La nave central del edificio permitiría una mejor ventilación e iluminación evitando la instalación de costosos aparatos de refrigeración.

Para mediados de 1955 la obra tenía un avance considerable. Adicional a estos trabajos se proyectaba la creación de un mercado de comidas, el cual vendría a suplir a las poco higiénicas fondas que funcionaban en la parte posterior del mercado. El 20 de noviembre de 1955, el nuevo Mercado Municipal abrió sus puertas para beneplácito de la comunidad mexicalense.

El Mercado Municipal llamado en aquellos tiempos “Mercado Central Municipal” ubicado por la Av. Obregón y calle Leyes de Alfabetización (hoy calle Pedro F. Pérez y Ramírez, Peritus) se ocupaba de varios giros comerciales, destacando los abarrotes, restaurantes y misceláneas que incluían la venta de artesanías y curiosidades. Los expendios de carnes, las tortillerías y las loncherías con venta de cerveza tenían una gran demanda, la Unión de Locatarios del Mercado Municipal cuidaba todos los aspectos para la buena marcha de los negocios.

Conviene recordar la intensa actividad comercial que se desarrollaba en el edificio del Mercado Central Municipal: Los camiones de carga llegaban muy temprano con sus diversas mercancías, con los personajes característicos del lugar, con sus voces y pregones.

En el restaurante Chapultepec el menudo, el caldo de res, los chiles rellenos, los tamales con una pierna entera de pollo, los tacos dorados y de machaca, las tostadas, sopes y flautas, las aguas de arroz y cebada… las fondas Marilú, Marianas, el Jacalito, la Adelita, este antiguo patrimonio familiar gastronómico de entrañable valor, permanece en la memoria de los cachanillas.

En la evocación regresa el tiempo cuando el Mercado Municipal lucía a plenitud, cuando los empleados del Banco Ejidal, de la Canaco, de la Jabonera del Pacífico, de la Presidencia Municipal de Mexicali, acudían a hacer sus compras y a disfrutar de las comidas corridas, a los puestos de artesanías y de costura, a comprar tortillas recién hechas o el delicioso pan de horno de leña.

El 4 de abril del 2010, el terremoto convirtió en ruinas aquella edificación legendaria, la que permanece colapsada después de muchos años.

La Espiga


Después del incendio que consumió el Antiguo Mercado Municipal de nuestra ciudad en 1927, el Primer Ayuntamiento Constitucional, presidido por don Rodolfo Escamilla Soto, anunció el arranque de la obra de construcción del Gran Mercado Central.

A partir del 7 de enero de 1955 iniciaron los trabajos realizados por la Junta Federal de Mejoras Materiales, que financió enteramente la obra supervisada por el Departamento de Obras y Servicios Públicos Municipales. Con un costo de 2,375,000.00, este Mercado Central Municipal estaba proyectado para servir a la población de manera integral: En dos plantas se habilitaron 68 locales comerciales. La nave central del edificio permitiría una mejor ventilación e iluminación evitando la instalación de costosos aparatos de refrigeración.

Para mediados de 1955 la obra tenía un avance considerable. Adicional a estos trabajos se proyectaba la creación de un mercado de comidas, el cual vendría a suplir a las poco higiénicas fondas que funcionaban en la parte posterior del mercado. El 20 de noviembre de 1955, el nuevo Mercado Municipal abrió sus puertas para beneplácito de la comunidad mexicalense.

El Mercado Municipal llamado en aquellos tiempos “Mercado Central Municipal” ubicado por la Av. Obregón y calle Leyes de Alfabetización (hoy calle Pedro F. Pérez y Ramírez, Peritus) se ocupaba de varios giros comerciales, destacando los abarrotes, restaurantes y misceláneas que incluían la venta de artesanías y curiosidades. Los expendios de carnes, las tortillerías y las loncherías con venta de cerveza tenían una gran demanda, la Unión de Locatarios del Mercado Municipal cuidaba todos los aspectos para la buena marcha de los negocios.

Conviene recordar la intensa actividad comercial que se desarrollaba en el edificio del Mercado Central Municipal: Los camiones de carga llegaban muy temprano con sus diversas mercancías, con los personajes característicos del lugar, con sus voces y pregones.

En el restaurante Chapultepec el menudo, el caldo de res, los chiles rellenos, los tamales con una pierna entera de pollo, los tacos dorados y de machaca, las tostadas, sopes y flautas, las aguas de arroz y cebada… las fondas Marilú, Marianas, el Jacalito, la Adelita, este antiguo patrimonio familiar gastronómico de entrañable valor, permanece en la memoria de los cachanillas.

En la evocación regresa el tiempo cuando el Mercado Municipal lucía a plenitud, cuando los empleados del Banco Ejidal, de la Canaco, de la Jabonera del Pacífico, de la Presidencia Municipal de Mexicali, acudían a hacer sus compras y a disfrutar de las comidas corridas, a los puestos de artesanías y de costura, a comprar tortillas recién hechas o el delicioso pan de horno de leña.

El 4 de abril del 2010, el terremoto convirtió en ruinas aquella edificación legendaria, la que permanece colapsada después de muchos años.