Dos razones por las cuales, a pesar de merecerlo, solo un milagro pondría a Gustavo Sánchez como el próximo gobernador de Baja California.
Razón 1.- Desde 2016, los panistas no entienden qué les está pasando, andan como pollos descabezados, moviéndose por inercia, en vez de sentarse a hacer una lista del origen de sus problemas con sus respectivas salidas.
Por ejemplo, luego de ganar en 1989 ¿estuvieron a la altura del reclamo popular? O simplemente se dedicaron a actuar, primero en plan vengativo, luego, ya consolidados, activaron el modo divas, viendo por encima del hombro al pueblo, como el mal necesario para continuar en el poder.
Razón 2.- Al no entender sus problemas, se la pasan ajustando la realidad para cuadrarla con sus paranoias. ¿AMLO es un loco perverso, que nos ha colocado en la antesala de la dictadura o una persona capaz de entender las necesidades elementales de la gente, algo que a ellos no les interesó hacer? Resulta más sencillo criticar.
Los panistas y sus secuaces son creyentes de la meritocracia, esa filosofía en la cual solo el esfuerzo de superación es suficiente para salir adelante. Por eso les indigna que, según ellos, el gobierno les quite su dinero para dárselo a los flojos mantenidos.
Ignorando que, de acuerdo a la evidencia científica, no todos son fuertes de espíritu ni resilientes como ellos creen ser (“Resilience isn`t the same for all…”, “Why are some individuals more resilient than others…”), por lo tanto, requieren un empujoncito, algo que Morena usó a su favor.
Para obrar el milagro, los panistas deberán pasar por un proceso de metamorfosis radical o bien, seguir igual y esperar a que el tiempo agote el modelo morenista o que castiguen a la Gobernadora, algo posible, pero altamente improbable, para entonces sí presentarse al electorado con las mismas propuestas de siempre.
Todo eso está ocurriendo mientras los morenistas locales, sin necesidad de esforzarse intelectualmente, viven en el paraíso terrenal, gozando las mieles del poder, pateando el bote de los problemas para evadirlos, preparando el terreno para ver quién sucederá en el cargo a Marina del Pilar.
Por cierto, de acuerdo al modelo de “El Muro”, en estos momentos, sin un claro favorito, los momios arbitrarios, para lograr la candidatura de Morena al gobierno de Baja California, arrancan de la siguiente manera: Alfredo Álvarez 7/1 (si inviertes 100 pesos, obtendrías 800); Norma Bustamante 10/1, Julieta Ramírez 15/1, Netza Jáuregui 20/1, Armando Ayala 30/1, Nancy Sánchez 40/1, Jorge Ramos 50/1