/ sábado 5 de marzo de 2022

El otro lado

PENSARES

Cuentan que un grupo de amigos cuarentones se encuentran para elegir el sitio donde van a cenar todos juntos. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del café central porque las camareras son guapas, llevan minifalda y escotes generosos.

Diez años después los mismos amigos -ya cincuentones- se reúnen de nuevo para elegir el restaurante dónde ir a cenar. Finalmente se ponen de acuerdo para cenar en el restaurante del café central, porque el menú es muy bueno y hay una magnífica carta de vinos.

Foto: Carlos Luna| El Sol de Tijuana

Diez años después, los mismos amigos -ya sesentones- se reúnen de nuevo para elegir el restaurante dónde ir a cenar; se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del café central porque es un sitio tranquilo y sin ruidos. Diez años después los mismos amigos -ya setentones- se reúnen de nuevo para elegir el restaurante a donde ir a cenar. Se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del café central porque tiene acceso para minusválidos e incluso hay ascensor.

Diez años después los mismos amigos -ya octogenarios- se reúnen para elegir el restaurante dónde ir a cenar. Se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del café central y todos coinciden en que es una gran idea porque nunca han estado allí.

Al terminar la consulta, un enfermo le dice a su doctor:

-Doctor, tengo miedo a morir, dígame qué hay del otro lado.

El doctor le responde:

-Yo no sé.

El enfermo le dice:

-¿Usted no sabe?, ¿usted, un hombre cristiano, no sabe lo que hay del otro lado?

El doctor estaba con su mano en la puerta; del otro lado se podían oír ruidos y cuando abrió la puerta, un perro entró y saltó hacia él con un gran despliegue de felicidad. Mirando al paciente, el doctor le dijo:

- ¿Vio usted a mi perro?, el nunca antes había entrado aquí; el no sabía qué había aquí adentro; el no sabía nada, solo que su amo estaría aquí cuando la puerta se abriera y entró

de un salto sin miedo alguno. Yo sé poco de lo que hay del otro lado de la muerte, pero sí sé una cosa: Yo sé quién está ahí y para mí eso es suficiente.

*COLUMNA POST MORTEM

PENSARES

Cuentan que un grupo de amigos cuarentones se encuentran para elegir el sitio donde van a cenar todos juntos. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del café central porque las camareras son guapas, llevan minifalda y escotes generosos.

Diez años después los mismos amigos -ya cincuentones- se reúnen de nuevo para elegir el restaurante dónde ir a cenar. Finalmente se ponen de acuerdo para cenar en el restaurante del café central, porque el menú es muy bueno y hay una magnífica carta de vinos.

Foto: Carlos Luna| El Sol de Tijuana

Diez años después, los mismos amigos -ya sesentones- se reúnen de nuevo para elegir el restaurante dónde ir a cenar; se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del café central porque es un sitio tranquilo y sin ruidos. Diez años después los mismos amigos -ya setentones- se reúnen de nuevo para elegir el restaurante a donde ir a cenar. Se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del café central porque tiene acceso para minusválidos e incluso hay ascensor.

Diez años después los mismos amigos -ya octogenarios- se reúnen para elegir el restaurante dónde ir a cenar. Se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del café central y todos coinciden en que es una gran idea porque nunca han estado allí.

Al terminar la consulta, un enfermo le dice a su doctor:

-Doctor, tengo miedo a morir, dígame qué hay del otro lado.

El doctor le responde:

-Yo no sé.

El enfermo le dice:

-¿Usted no sabe?, ¿usted, un hombre cristiano, no sabe lo que hay del otro lado?

El doctor estaba con su mano en la puerta; del otro lado se podían oír ruidos y cuando abrió la puerta, un perro entró y saltó hacia él con un gran despliegue de felicidad. Mirando al paciente, el doctor le dijo:

- ¿Vio usted a mi perro?, el nunca antes había entrado aquí; el no sabía qué había aquí adentro; el no sabía nada, solo que su amo estaría aquí cuando la puerta se abriera y entró

de un salto sin miedo alguno. Yo sé poco de lo que hay del otro lado de la muerte, pero sí sé una cosa: Yo sé quién está ahí y para mí eso es suficiente.

*COLUMNA POST MORTEM

ÚLTIMASCOLUMNAS
sábado 26 de marzo de 2022

El planeta

José Arzoz Arena

sábado 12 de marzo de 2022

El otro lado

José Arzoz Arena

sábado 05 de marzo de 2022

El otro lado

José Arzoz Arena

sábado 19 de febrero de 2022

El jarrón

José Arzoz Arena

sábado 12 de febrero de 2022

El grano de trigo

José Arzoz Arena

sábado 05 de febrero de 2022

Amor y generosidad

José Arzoz Arena

Cargar Más