PENSARES
Cuentan que un grupo de amigos cuarentones se encuentran para elegir el sitio donde van a cenar todos juntos. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del café central porque las camareras son guapas, llevan minifalda y escotes generosos.
Diez años después los mismos amigos -ya cincuentones- se reúnen de nuevo para elegir el restaurante dónde ir a cenar. Finalmente se ponen de acuerdo para cenar en el restaurante del café central, porque el menú es muy bueno y hay una magnífica carta de vinos.
Diez años después, los mismos amigos -ya sesentones- se reúnen de nuevo para elegir el restaurante dónde ir a cenar; se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del café central porque es un sitio tranquilo y sin ruidos. Diez años después los mismos amigos -ya setentones- se reúnen de nuevo para elegir el restaurante a donde ir a cenar. Se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del café central porque tiene acceso para minusválidos e incluso hay ascensor.
Diez años después los mismos amigos -ya octogenarios- se reúnen para elegir el restaurante dónde ir a cenar. Se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del café central y todos coinciden en que es una gran idea porque nunca han estado allí.
Al terminar la consulta, un enfermo le dice a su doctor:
-Doctor, tengo miedo a morir, dígame qué hay del otro lado.
El doctor le responde:
-Yo no sé.
El enfermo le dice:
-¿Usted no sabe?, ¿usted, un hombre cristiano, no sabe lo que hay del otro lado?
El doctor estaba con su mano en la puerta; del otro lado se podían oír ruidos y cuando abrió la puerta, un perro entró y saltó hacia él con un gran despliegue de felicidad. Mirando al paciente, el doctor le dijo:
- ¿Vio usted a mi perro?, el nunca antes había entrado aquí; el no sabía qué había aquí adentro; el no sabía nada, solo que su amo estaría aquí cuando la puerta se abriera y entró
de un salto sin miedo alguno. Yo sé poco de lo que hay del otro lado de la muerte, pero sí sé una cosa: Yo sé quién está ahí y para mí eso es suficiente.
*COLUMNA POST MORTEM