/ sábado 4 de septiembre de 2021

El pez muere por su boca

V I E N T O S

Ricardo Anaya (Ricky, Riki, riquín, canallín, le espetó en campaña el HOY presidente de México Andrés Manuel López Obrador), sigue insultando a placer (como vulgar carretonero), no al “Peje” tabasqueño, sino al Ejecutivo Nacional. Y éste se sonríe, irónicamente, tal vez recordando al poeta veracruzano que siempre los trajo bien puestos, don Salvador Díaz Mirón: “El ave canta, aunque la rama cruja, como que sabe lo que son sus alas...”. Aquí, la rama es Ricardo.

Pronto, muy pronto, de hecho ya, será un prófugo de la justicia mexicana y el único tablón salvador podría ser --lo que no espero-- el blanco de las majaderías del callejonero (panista rescatado) Anaya, que “se luce”, en nefasta publicidad, “tirando sombra” como diría un aprendiz de boxeo.

Ricardo Anaya realizó su cierre de campaña en la capital del estado.

Quiero anticipar, porque comprendo la cultura del pueblo mexicano que yo, nadie más, la califica como “la cultura de la incultura”; quiero anticipar, decía y repito, que con la billetiza del exempresariado mexicano, hoy internacional en sociedad o como tapete, se compra todo, hasta las conciencias (si hubiere); con mayor razón el hambre provocada por siglos, por años, por ellos (los “fifís”, los llama el Presidente) a nuestro pueblo, y que los educadores españoles religiosos fueron razón podrida y herramienta eficaz. Y así, hasta Ricardo Anaya puede levantar las cenizas del PAN, pero nunca del priismo actual que sigue en sus torpezas y, menos, de un PRD a manos del pequeño Jesús Zambrano.

El perfil político de México rumbo al 2024 es nítido: Ponga el lector su mira telescópica en el noroeste mexicano para entender el objetivo de la 4T que el empresariado nacional positivo ya entendió; pero que pocos entienden de la lucha “feroz” en las “alturas” por el poder político que quiere para sí desde el extranjero.

No se olvide el lector (o entérese y lea lo concerniente) del poder financiero de Roma, de los poderosos consorcios estadounidenses dominantes y, ojo, del poderío árabe desde donde luego de Qatar, se abrirán las esclusas de la III Guerra Mundial... y digan, los tres lectores que me quedan, que se los dijo Belcebú... y en este ínter, intérprete los pasos que China, la hoy poderosa China, esté dando y en el apretón Rusia, Corea del Norte y China en el Oriente, quién se queda a solas con sus “garritas” al viento...

Como anécdota histórica: Durante la guerra fría (EUA Vs. URSS), el diario San Diego Union publicó una caricatura excepcional: Un ciudadano gringo mira una vitrina, común en los Estados Unidos, de esas que contienen un hacha y un teléfono para casos de incendio. La lectura en el cristal, dice: “En caso de una bomba atómica, rompa y lea” y en lugar de hacha y teléfono, hay una Biblia....

Claro que Anaya no quiere una guerra atómica universal. Sólo quiere el poder. Si el tabasqueño pudo, ¿por qué él no? Individualismo puro en donde el nosotros se acabó. Lo fulminó el “canallín” y nosotros, los medios lo festinamos. Es noticia pues...

Pero este escribidor sostiene que, si Anaya está limpio de pecado, cuál es la razón de que no se presente ante las autoridades judiciales a declarar. Debe tener buena billetiza para pagar una cauda de abogados que “algo” rescatarán de lo perdido... Pero la pregunta de este escribidor en este momento: ¿De dónde saca don Ricardo “la feria” para vivir en EUA con su familia si aún no ha sido presidente en el pasado y sólo representativo del PAN y luego defenestrado y vuelto a rescatar por su partido?

“El pez muere por su propia boca”. Los anzuelos, decía mi abuelo Melquiades, “son muy efectivos: Pescan todo lo que en ellos se ensarten”

V I E N T O S

Ricardo Anaya (Ricky, Riki, riquín, canallín, le espetó en campaña el HOY presidente de México Andrés Manuel López Obrador), sigue insultando a placer (como vulgar carretonero), no al “Peje” tabasqueño, sino al Ejecutivo Nacional. Y éste se sonríe, irónicamente, tal vez recordando al poeta veracruzano que siempre los trajo bien puestos, don Salvador Díaz Mirón: “El ave canta, aunque la rama cruja, como que sabe lo que son sus alas...”. Aquí, la rama es Ricardo.

Pronto, muy pronto, de hecho ya, será un prófugo de la justicia mexicana y el único tablón salvador podría ser --lo que no espero-- el blanco de las majaderías del callejonero (panista rescatado) Anaya, que “se luce”, en nefasta publicidad, “tirando sombra” como diría un aprendiz de boxeo.

Ricardo Anaya realizó su cierre de campaña en la capital del estado.

Quiero anticipar, porque comprendo la cultura del pueblo mexicano que yo, nadie más, la califica como “la cultura de la incultura”; quiero anticipar, decía y repito, que con la billetiza del exempresariado mexicano, hoy internacional en sociedad o como tapete, se compra todo, hasta las conciencias (si hubiere); con mayor razón el hambre provocada por siglos, por años, por ellos (los “fifís”, los llama el Presidente) a nuestro pueblo, y que los educadores españoles religiosos fueron razón podrida y herramienta eficaz. Y así, hasta Ricardo Anaya puede levantar las cenizas del PAN, pero nunca del priismo actual que sigue en sus torpezas y, menos, de un PRD a manos del pequeño Jesús Zambrano.

El perfil político de México rumbo al 2024 es nítido: Ponga el lector su mira telescópica en el noroeste mexicano para entender el objetivo de la 4T que el empresariado nacional positivo ya entendió; pero que pocos entienden de la lucha “feroz” en las “alturas” por el poder político que quiere para sí desde el extranjero.

No se olvide el lector (o entérese y lea lo concerniente) del poder financiero de Roma, de los poderosos consorcios estadounidenses dominantes y, ojo, del poderío árabe desde donde luego de Qatar, se abrirán las esclusas de la III Guerra Mundial... y digan, los tres lectores que me quedan, que se los dijo Belcebú... y en este ínter, intérprete los pasos que China, la hoy poderosa China, esté dando y en el apretón Rusia, Corea del Norte y China en el Oriente, quién se queda a solas con sus “garritas” al viento...

Como anécdota histórica: Durante la guerra fría (EUA Vs. URSS), el diario San Diego Union publicó una caricatura excepcional: Un ciudadano gringo mira una vitrina, común en los Estados Unidos, de esas que contienen un hacha y un teléfono para casos de incendio. La lectura en el cristal, dice: “En caso de una bomba atómica, rompa y lea” y en lugar de hacha y teléfono, hay una Biblia....

Claro que Anaya no quiere una guerra atómica universal. Sólo quiere el poder. Si el tabasqueño pudo, ¿por qué él no? Individualismo puro en donde el nosotros se acabó. Lo fulminó el “canallín” y nosotros, los medios lo festinamos. Es noticia pues...

Pero este escribidor sostiene que, si Anaya está limpio de pecado, cuál es la razón de que no se presente ante las autoridades judiciales a declarar. Debe tener buena billetiza para pagar una cauda de abogados que “algo” rescatarán de lo perdido... Pero la pregunta de este escribidor en este momento: ¿De dónde saca don Ricardo “la feria” para vivir en EUA con su familia si aún no ha sido presidente en el pasado y sólo representativo del PAN y luego defenestrado y vuelto a rescatar por su partido?

“El pez muere por su propia boca”. Los anzuelos, decía mi abuelo Melquiades, “son muy efectivos: Pescan todo lo que en ellos se ensarten”