/ martes 11 de diciembre de 2018

El retiro de Canacintra del CCE

Prisma


Finalmente la crisis que venía prevaleciendo al interior del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Mexicali, comandado por Federico Díaz Gallego, estalló y el sector industrial agrupado en Canacintra tomó la decisión de retirarse del organismo que supuestamente los representaba.

Las declaraciones que hiciera Eugenio Lagarde Amaya, presidente de Canacintra Mexicali, publicadas en medios impresos locales justificando su retiro al CCE -reiteradas a nuestro diario-, fueron claras y muy precisas: “Los industriales señalamos que el motivo de su retiro se debe a la cercanía insana con el Gobierno del Estado, de sus dirigentes, que los llevó a tomar decisiones aisladas, sin contar con la aprobación del sector”.

Los temas que causaron gran descontento entre los industriales, que no fueron consensuados, destaca el anunciado aumento a los Impuestos Sobre Nóminas, el incremento al Impuesto sobre la Educación y de las tarifas que cobran las Comisiones Estatales de Servicios Públicos por el suministro de agua. Nada se informó a los industriales de esta clase de movimientos en los presupuestos a ejercer el año próximo.

Otro señalamiento fue: Canacintra califica al CCE como un organismo de cúpula con afán protagónico, que no ha podido enfocarse a los temas que afectan al sector de la industria de transformación, enfocándose únicamente a “ser facilitador del Gobierno”. Lagarde Amaya enfatizó: “Ya es tiempo que nuestra institución se represente individualmente para poder enfocarse en los intereses del sector”, luego de negar que existiera alguna razón personal con su directivo actual Díaz Gallego.

En otra parte de su declaración manifestó su inconformidad por la forma en que se ha venido administrando el Fideicomiso denominado FIDEM -financiado con dinero proveniente del cobro del Impuesto sobre Nóminas- por parte del Consejo de Desarrollo Económico de Mexicali, creado supuestamente para apoyar la formulación de proyectos que beneficien a la comunidad.

En lo que va del 2018, apuntó, no se ha contado con la información adecuada sobre los proyectos que fueron financiados con el FIDEM, que se reportó agotado desde hace un mes.

“Estas son las opacidades que no nos gustaron y por eso marcamos nuestra línea esperando que se corrijan”, agregó al advertir: “Esto no significa que no podemos volver al Consejo Coordinador Empresarial de Mexicali”.

Finalmente, el presidente de Canacintra Mexicali -quien se encargó de “ponerle el cascabel al gato” al asegurar que representa más de 500 industrias que generan 17 mil empleos, dijo: “Espero que nuestra separación no afecte ni a Canacintra ni al Consejo Coordinador Empresarial”.

Prisma


Finalmente la crisis que venía prevaleciendo al interior del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Mexicali, comandado por Federico Díaz Gallego, estalló y el sector industrial agrupado en Canacintra tomó la decisión de retirarse del organismo que supuestamente los representaba.

Las declaraciones que hiciera Eugenio Lagarde Amaya, presidente de Canacintra Mexicali, publicadas en medios impresos locales justificando su retiro al CCE -reiteradas a nuestro diario-, fueron claras y muy precisas: “Los industriales señalamos que el motivo de su retiro se debe a la cercanía insana con el Gobierno del Estado, de sus dirigentes, que los llevó a tomar decisiones aisladas, sin contar con la aprobación del sector”.

Los temas que causaron gran descontento entre los industriales, que no fueron consensuados, destaca el anunciado aumento a los Impuestos Sobre Nóminas, el incremento al Impuesto sobre la Educación y de las tarifas que cobran las Comisiones Estatales de Servicios Públicos por el suministro de agua. Nada se informó a los industriales de esta clase de movimientos en los presupuestos a ejercer el año próximo.

Otro señalamiento fue: Canacintra califica al CCE como un organismo de cúpula con afán protagónico, que no ha podido enfocarse a los temas que afectan al sector de la industria de transformación, enfocándose únicamente a “ser facilitador del Gobierno”. Lagarde Amaya enfatizó: “Ya es tiempo que nuestra institución se represente individualmente para poder enfocarse en los intereses del sector”, luego de negar que existiera alguna razón personal con su directivo actual Díaz Gallego.

En otra parte de su declaración manifestó su inconformidad por la forma en que se ha venido administrando el Fideicomiso denominado FIDEM -financiado con dinero proveniente del cobro del Impuesto sobre Nóminas- por parte del Consejo de Desarrollo Económico de Mexicali, creado supuestamente para apoyar la formulación de proyectos que beneficien a la comunidad.

En lo que va del 2018, apuntó, no se ha contado con la información adecuada sobre los proyectos que fueron financiados con el FIDEM, que se reportó agotado desde hace un mes.

“Estas son las opacidades que no nos gustaron y por eso marcamos nuestra línea esperando que se corrijan”, agregó al advertir: “Esto no significa que no podemos volver al Consejo Coordinador Empresarial de Mexicali”.

Finalmente, el presidente de Canacintra Mexicali -quien se encargó de “ponerle el cascabel al gato” al asegurar que representa más de 500 industrias que generan 17 mil empleos, dijo: “Espero que nuestra separación no afecte ni a Canacintra ni al Consejo Coordinador Empresarial”.