LA POLÍTICA DE LAS PERSONAS
¿Qué es lo que está pasando con Jaime Bonilla? En las elecciones federales del 2018 Bonilla ganó la elección y quedó como senador. Duró solo unos cuantos meses, pidió licencia, entró su suplente y se fue de candidato en las elecciones estatales del 2019 y ganó como gobernador.
Aún así quiso modificar el tiempo de su mandato como gobernador, solamente duró 2 años, así que terminó a finales de 2021 la gubernatura y para marzo de 2022 quiso regresar a su curul en el Senado para irse hasta el 2024. Solo que para principios de abril de este año, o sea unos días después, Juan Marcos Gutiérrez fue por parte del PAN con el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y les dijo que el exgobernador no puede volver a ser senador, ya que para poder tomar protesta como gobernador renunció a su derecho de ser senador.
El Tribunal en pocas palabras es el órgano encargado de defender nuestros derechos político-electorales y la decisión que las personas hayamos tomado en las elecciones. Así que al revisar lo que Gutiérrez entrega en su recurso, aproximadamente un mes después le da la razón y le quita la senaduría a Jaime Bonilla, ya que la ley dice explícitamente que se prohíbe a una persona desempeñar a la vez dos cargos de elección popular y cuando esto sucede, la persona debe elegir entre ambos, cosa que hizo Bonilla al dejar la senaduría y tomar protesta como gobernador.
Ahora ya acudió a otra instancia y ahí no sabemos si le van a volver a dar su curul en el Senado. Sin embargo, aquí no importa o no nos concentremos en el nombre de a quien le haya sucedido, lo importante a analizar son los siguientes puntos:
Primero: Que nos demos cuenta de la importancia de los órganos como el Tribunal Electoral, claro que como todo se le pueden hacer mejoras, pero últimamente lo han estado atacando mucho al punto en que o lo quieren desaparecer o hacer que sus magistrados, los que toman las decisiones como el ejemplo mencionado, sean elegidos por los mismos que pudieran ser castigados, asegurando de esta manera que nunca los puedan sancionar.
Segundo: La importancia de impugnar, de no quedarnos calladas. Si de algo estamos hartas es que anden jugando a tener todos los puestos, así que utilicemos nuestras instituciones, los órganos especializados ahí están, pero no pueden actuar si las personas no se los pedimos a través de una solicitud, impugnación, recurso, etc., que no sea excusa que las personas nos quedamos calladas. En estos casos los partidos son los que tienen que presentar el recurso como lo fue en el caso de Bonilla. Así que debemos de exigirles y asegurarnos que sí lo hagan y no negocien entre ellos para dejarlos hacer lo que quieran, tal cual ha sucedido en otras ocasiones.
Tercero: En Baja California -una vez que Bonilla dejó de ser gobernador-. varios en puestos de poder aceptaron y hablaron que cometió actos de corrupción. Así que ahora que ya no tendrá fuero, ya no hay excusa para que si cometió dichos actos los investiguen, persigan y castiguen. Es muy fácil decir en el discurso que la anterior administración fue corrupta y que se va a investigar, pero lo que necesitamos es seguimiento, resultados y compromiso con las personas, no pactos con pasados gobernantes.
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