/ viernes 3 de abril de 2020

En el día a día con el Covid-19

QUO VADIS

Conforme pasa el tiempo, la tristeza y dolor permea en las grandes, medianas y pequeñas comunidades alrededor del mundo, sin que haya a la vista fórmulas efectivas para contener y menos abatir el Covid-19, ese microscópico virus que perturba todo quehacer humano y pone a prueba a todos en todo sentido…

Principalmente a los que forzadamente y sin protección apropiada tienen que atender en casa a un enfermo sin síntomas graves porque así lo disponen las autoridades, indiferentes al drama que significa la posibilidad de contagiarse todos en el hogar y se reinicie el efecto dominó en la sociedad que les rodea. También a prueba la mayoría de mexicanos que más activos que pasivos y por instinto de supervivencia nos “guardamos” antes de que lo decretaran las autoridades, procurando administrar lo poco con que disponemos afrontando la inhumana especulación y encarecimiento de productos y alimentos de primera necesidad y, por si fuera poco, tolerar que incalculable número de extranjeros y connacionales potencialmente infectados sigan entrando al país por cielo, mar y tierra, porque según el Sr. López, el ilustre vocero del Sector Salud, es mejor tener el mayor número de enfermos en su contradictoria estrategia…

Mientras, el otro Sr. López, el que dicta las políticas públicas en el país en medio de la crisis de salud (y la económica que ya venía arrastrando), pone a prueba su discrecional disposición del dinero de los mexicanos para atender a los pobres no a los empresarios que piden flexibilidad fiscal (no condonación) para pagar impuestos y evitar con ello la pérdida de millones de empleos que -una vez consumada- representará un problema socio-económico descomunal…

Y ni qué decir de los valientes mexicanos cuya vocación es la medicina y que están afrontando en hospitales públicos y privados verdaderos dramas porque operan sin equipamiento necesario, arriesgando sus vidas y las de los suyos porque sus patrones apenas si los toman en cuenta y comienzan el inventario de necesidades ¡a tres meses de que inició la amenaza viral!

¿Quién más está a prueba?...Todos los ciudadanos y por todas partes cuando obligadamente tenemos que salir a abastecernos o trabajar, porque se ha dispuesto que nadie puede andar en la calle sin que sea por razones “esenciales”, las que diga la autoridad, nada más ni nada menos…

Y así, en ese cruento destino que nos toca vivir a los mexicanos, tenemos en el día a día que despertar y tener pesadillas con tufo al coronavirus; reflexionar acerca de nuestro devenir, de la suerte que nos depara el destino seamos o no precavidos, mientras no pocos con legítima fe nos encomiamos al Creador dándole gracias por sus bendiciones y pidiéndole misericordia por los que sufren y por tirios y troyanos que en su autodestrucción causan angustia y profundo dolor como auténticos demonios sueltos y de cuerpo entero. ¿O no?

pibenavarro@gmail.com


QUO VADIS

Conforme pasa el tiempo, la tristeza y dolor permea en las grandes, medianas y pequeñas comunidades alrededor del mundo, sin que haya a la vista fórmulas efectivas para contener y menos abatir el Covid-19, ese microscópico virus que perturba todo quehacer humano y pone a prueba a todos en todo sentido…

Principalmente a los que forzadamente y sin protección apropiada tienen que atender en casa a un enfermo sin síntomas graves porque así lo disponen las autoridades, indiferentes al drama que significa la posibilidad de contagiarse todos en el hogar y se reinicie el efecto dominó en la sociedad que les rodea. También a prueba la mayoría de mexicanos que más activos que pasivos y por instinto de supervivencia nos “guardamos” antes de que lo decretaran las autoridades, procurando administrar lo poco con que disponemos afrontando la inhumana especulación y encarecimiento de productos y alimentos de primera necesidad y, por si fuera poco, tolerar que incalculable número de extranjeros y connacionales potencialmente infectados sigan entrando al país por cielo, mar y tierra, porque según el Sr. López, el ilustre vocero del Sector Salud, es mejor tener el mayor número de enfermos en su contradictoria estrategia…

Mientras, el otro Sr. López, el que dicta las políticas públicas en el país en medio de la crisis de salud (y la económica que ya venía arrastrando), pone a prueba su discrecional disposición del dinero de los mexicanos para atender a los pobres no a los empresarios que piden flexibilidad fiscal (no condonación) para pagar impuestos y evitar con ello la pérdida de millones de empleos que -una vez consumada- representará un problema socio-económico descomunal…

Y ni qué decir de los valientes mexicanos cuya vocación es la medicina y que están afrontando en hospitales públicos y privados verdaderos dramas porque operan sin equipamiento necesario, arriesgando sus vidas y las de los suyos porque sus patrones apenas si los toman en cuenta y comienzan el inventario de necesidades ¡a tres meses de que inició la amenaza viral!

¿Quién más está a prueba?...Todos los ciudadanos y por todas partes cuando obligadamente tenemos que salir a abastecernos o trabajar, porque se ha dispuesto que nadie puede andar en la calle sin que sea por razones “esenciales”, las que diga la autoridad, nada más ni nada menos…

Y así, en ese cruento destino que nos toca vivir a los mexicanos, tenemos en el día a día que despertar y tener pesadillas con tufo al coronavirus; reflexionar acerca de nuestro devenir, de la suerte que nos depara el destino seamos o no precavidos, mientras no pocos con legítima fe nos encomiamos al Creador dándole gracias por sus bendiciones y pidiéndole misericordia por los que sufren y por tirios y troyanos que en su autodestrucción causan angustia y profundo dolor como auténticos demonios sueltos y de cuerpo entero. ¿O no?

pibenavarro@gmail.com