/ viernes 16 de noviembre de 2018

En Voz Baja

Los ‘occisos’


De un día para otro, cerca de mil migrantes centroamericanos arribaron a Mexicali. Un par de días atrás solo vimos a los camiones que transportaban a la caravana migrante pasar de largo la capital del Estado para dirigirse a la coqueta ciudad.

Y bien, éstos cerca de mil están aquí casi casi en contra de su voluntad, ya habían dicho que pretendían estar unidos, como una gran familia, por lo que el punto de encuentro será Tijuana, donde ya ha dicho el presidente municipal JUAN MANUEL GASTÉLUM BUENROSTRO nomás no los quiere. Y es que desgraciadamente los centroamericanos se han hecho de mala fama durante su travesía por el país al rechazar el alimento que se les brinda y dejar en condiciones insalubres el lugar por donde pasan.

Sin embargo, hay que notar que no todos son así. Y esto se refleja en los comentarios de las redes sociales, donde supuestos bajacalifornianos expresan su odio en contra de estas personas que buscan una vida mejor en Estados Unidos, ya que por el momento no se les ve la intención de quedarse en este país. Pero lo curioso que ha pasado en Mexicali es que ninguna autoridad se ha dado la vuelta -ni por casualidad- en alguno de los seis albergues que recibieron a los migrantes en esta capital. Es más, tanto autoridades estatales y municipales tienen la esperanza de que la agonizante administración federal haga algo, la cual ha respondido con cierta indiferencia, dejándole el paquete al que viene a partir del 1 de diciembre.

Por otra parte, las autoridades locales le han dejado todo el paquete a la sociedad civil, que como siempre, se ha dado a la tarea de sacar el tema de la mejor manera. Así que una tibia presencia policíaca solo para controlar el tráfico, además del personal de Salud que acudió a hacer chequeos médicos y aplicar vacunas, es todo lo que se ha visto. Solo se vio por ahí al subsecretario de Desarrollo Social en Mexicali, CARLOS GUILLÉN ARMENTA, quien acude a ver qué se ocupa. Las autoridades estatales han preferido sesionar en Tijuana. Y es que ya no solo vienen hondureños, sino también hay mil 500 salvadoreños en la Ciudad de México a punto de partir hacia esta esquina de la República Mexicana.


PREVISIONES

Los centroamericanos definitivamente no quieren quedarse en suelo cachanilla debido a que su destino final es Tijuana y ya les anda por irse. Sin embargo, no hay medio por el cual puedan cruzar La Rumorosa. Algunos de ellos incluso pagaron para ir a Playas de Tijuana en taxi, pero son los menos; los demás tendrán que conformarse con esperar.

Y hablando de espera, estos migrantes deberán tener paciencia al menos un par de meses para que se les resuelva su trámite de solicitud de asilo político, por lo que quizá se deberá ir pensando en la instalación de campamentos para los centroamericanos, pero no pueden quejarse de que los agarraron por sorpresa, ya que esto se venía anunciando con semanas de anticipación.


Los ‘occisos’


De un día para otro, cerca de mil migrantes centroamericanos arribaron a Mexicali. Un par de días atrás solo vimos a los camiones que transportaban a la caravana migrante pasar de largo la capital del Estado para dirigirse a la coqueta ciudad.

Y bien, éstos cerca de mil están aquí casi casi en contra de su voluntad, ya habían dicho que pretendían estar unidos, como una gran familia, por lo que el punto de encuentro será Tijuana, donde ya ha dicho el presidente municipal JUAN MANUEL GASTÉLUM BUENROSTRO nomás no los quiere. Y es que desgraciadamente los centroamericanos se han hecho de mala fama durante su travesía por el país al rechazar el alimento que se les brinda y dejar en condiciones insalubres el lugar por donde pasan.

Sin embargo, hay que notar que no todos son así. Y esto se refleja en los comentarios de las redes sociales, donde supuestos bajacalifornianos expresan su odio en contra de estas personas que buscan una vida mejor en Estados Unidos, ya que por el momento no se les ve la intención de quedarse en este país. Pero lo curioso que ha pasado en Mexicali es que ninguna autoridad se ha dado la vuelta -ni por casualidad- en alguno de los seis albergues que recibieron a los migrantes en esta capital. Es más, tanto autoridades estatales y municipales tienen la esperanza de que la agonizante administración federal haga algo, la cual ha respondido con cierta indiferencia, dejándole el paquete al que viene a partir del 1 de diciembre.

Por otra parte, las autoridades locales le han dejado todo el paquete a la sociedad civil, que como siempre, se ha dado a la tarea de sacar el tema de la mejor manera. Así que una tibia presencia policíaca solo para controlar el tráfico, además del personal de Salud que acudió a hacer chequeos médicos y aplicar vacunas, es todo lo que se ha visto. Solo se vio por ahí al subsecretario de Desarrollo Social en Mexicali, CARLOS GUILLÉN ARMENTA, quien acude a ver qué se ocupa. Las autoridades estatales han preferido sesionar en Tijuana. Y es que ya no solo vienen hondureños, sino también hay mil 500 salvadoreños en la Ciudad de México a punto de partir hacia esta esquina de la República Mexicana.


PREVISIONES

Los centroamericanos definitivamente no quieren quedarse en suelo cachanilla debido a que su destino final es Tijuana y ya les anda por irse. Sin embargo, no hay medio por el cual puedan cruzar La Rumorosa. Algunos de ellos incluso pagaron para ir a Playas de Tijuana en taxi, pero son los menos; los demás tendrán que conformarse con esperar.

Y hablando de espera, estos migrantes deberán tener paciencia al menos un par de meses para que se les resuelva su trámite de solicitud de asilo político, por lo que quizá se deberá ir pensando en la instalación de campamentos para los centroamericanos, pero no pueden quejarse de que los agarraron por sorpresa, ya que esto se venía anunciando con semanas de anticipación.


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