CERO TOLERANCIA
Luego de que corriera la noticia de que elementos del FBI detuvieron a elementos de la Policía Municipal de Tijuana implicados en el robo de varios miles de dólares, destacando uno de los mandos de la corporación tijuanense de apellidos TORRES ESTRADA, hombre de todas las confianzas del ahora ex director de la Policía Municipal de Tijuana, CARLOS BETANCOURT CARRILLO. Y es que ayer mismo el alcalde ARTURO GONZÁLEZ CRUZ no se anduvo por las ramas para despedir a su encargado de seguridad, lo cual cayó como balde de agua fría no solo en la corporación, sino en toda la administración morenista que no está para andar dándose el lujo de corruptelas.
Bien por el alcalde que respondió rápida y contundentemente. Sin embargo, queda muy claro que a pesar de tener un Centro de Control y Confianza (C3) donde hacen las mil y un pruebas cada cierto tiempo a los diferentes elementos de seguridad, nomás no hay garantías para tener a policías que se conduzcan con lealtad y honradez. Tampoco vamos a generalizar, pues desde luego cada una de las corporaciones tienen elementos realmente comprometidos, lo malo es que no se sabe cuáles son, pues se llevan cada sorpresita. Hay que recordar que GONZÁLEZ CRUZ es uno de los fuertes candidatos a la gubernatura, pero acciones como éstas le restan puntos importantes a sus aspiraciones. Es más, no nos vayamos tan lejos, se restan puntos incluso para repetir en el cargo que los ciudadanos le otorgaron y al cual tiene derecho en una segunda instancia por medio de la reelección. Para aderezar más este tropezón, también le pidió la bola a JAVIER MALDONADO PRECIADO, quien se venía desempeñando como director del Instituto de la Juventud de Tijuana y a quien también parece le encontraron irregularidades que valieron para pedirle que empezara a buscar empleo en otra parte.
Así que por ahora van dos golpes a la mesa por parte del alcalde y hay quienes aseguran que van a seguir los movimientos “telúricos”. Así que como dice el dicho: “Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar”. Mientras GONZÁLEZ CRUZ dice: “En Tijuana no hay tiempo para esperar a que los funcionarios aprendan con la práctica, no se tolerarán los errores, ni se experimentará al poner en marcha acciones que se interpongan a las políticas establecidas por el mandatario municipal”.
LLAMARADAS DE PETATE
“Mucha polvareda” es la que levantan los militares y elementos de la Guardia Nacional en el retén militar del Centinela, donde con radios de ínfima calidad se coordinan para revisar los vehículos donde la gran tecnología es una conexión de radio donde un elemento superior les indica qué vehículo detener. Desde luego que los principales vehículos sospechosos son aquellos tripulados por mujeres, cuyas revisiones suelen ser más prolongadas y con extensas preguntas como aprovechando para entablar un diálogo que cae más en lo personal que en lo táctico. Las largas filas ya no son solo de camiones, los cuales hay que aprovechar para decir que pierden muchos de ellos más de 3 horas esperando que les toque su revisión, consumiendo altas cantidades de diesel e impactando en los tiempos de entrega y afectando la productividad de las empresas. Pero bueno, hablábamos de los vehículos, así que éstos también forman ya grandes filas provocadas por una revisión austera. Cuando los automovilistas empiezan a desesperar y algunos de ellos les suenan el claxon, los elementos responden orillando a los primeros diez carros aproximadamente y dejando ir al resto para desahogar el tráfico y calmar los ánimos.
¿CARGOS EN RIESGO?
Dicen que al menos dos funcionarios de alto rango están involucrados en una denuncia por actos de corrupción y podrían salir de la administración estatal. Uno de ellos es MARIO ESCOBEDO CARIGNAN, titular de la Secretaría de Economía Sustentable y Turismo. Lo anterior fue confirmado por VICENTA ESPINOZA MARTÍNEZ, responsable de la Secretaría de la Honestidad y Función Pública del Estado, dependencia encargada de llevar el caso de los “moches” que involucró a otros dos integrantes del gabinete de JAIME BONILLA VALDEZ. En un momento dado, la separación del cargo de estos "altos" funcionarios podría ser necesaria en algún punto de la investigación que está en curso. “Si llega alguna situación en la que sí tengan alguna culpabilidad o que se esté investigando y llegue el procedimiento en la investigación ya con un avance considerable, hay una etapa en la que tendrían que suspenderse porque realmente lo marca la ley”.
La funcionaria aclaró que ese punto no ha llegado, por lo que ambos funcionarios continúan activos dentro de la administración estatal.
