/ lunes 21 de septiembre de 2020

En Voz Baja

SABE BAILAR

La semana que inicia traerá sin duda movimientos interesantes en el escenario político de Baja California, donde si bien es cierto el calendario electoral oficial arranca formalmente hasta diciembre, cada día que pasa se intensifica la lucha de los distintos actores y partidos por posicionarse de cara a las elecciones del próximo año. En medio de ello, los diversos enfrentamientos que sostiene el Gobernador, Jaime Bonilla Valdéz, en contra de quienes buscan sucederlo en el poder, dentro y fuera de su partido, ha adquirido una relevancia inusual, de pronóstico reservado. Tal es el caso de la pugna abierta y sin límite de tiempo -al margen de las formas tradicionales de la política- que sostiene con el Alcalde de Tijuana, Arturo González Cruz, quien se defiende a piedra y lodo tratando de sortear los graves problemas que tiene esa ciudad fronteriza y darse espacio para promover su proyecto político. Pero dentro de los múltiples frentes abiertos que tiene el ejecutivo del estado, hay uno que llama singularmente la atención por la figura y por el significado que tiene para el debate ideológico entre el pasado reciente y la llamada Cuarta Transformación, es el que tiene lugar con el ex Gobernador panista bajacaliforniano, José Guadalupe Osuna Millán. Y es que el popular "Lupillo" no solo ha salido a responder -diente con diente- cualquier señalamiento infundado o no, sino que se ha convertido en el referente opositor al llamado bonillismo y a Morena en Baja California y más específicamente en la ciudad más visitada del mundo, donde radica el ex mandatario de origen sinaloense. Por lo pronto, como buen político, lejos de arredrarse ha sabido utilizar los diferendos con Bonilla como plataforma que le ha dado una nueva visibilidad como figura política. "Yo estaba tranquilo en mis abarrotes -dice- pero me llevaron al baile y saben qué? Sé bailar ese son." Así que los petardos políticos que le lanzó el actual gobernador en su contra, pronto pueden convertirse en un bumerang que regrese con novedades, pues en política todo puede ocurrir y para nadie es un secreto que a Osuna Millán se le mueve una patita y podría regresar al ruedo de la política, esta vez como candidato del PAN y un frente opositor a la alcaldía de Tijuana donde ya tuvo las riendas y por cuyo trabajo le valió ser gobernador del estado. Finalmente, dando resorte a esta trama, se espera que en los próximos días el ex gobernador Osuna Millán lleve a cabo un contraataque severo en la confrontación política ahora por la vía jurídica -civil y penal- contra el gobernador Bonilla, quien tendrá que ocupar parte de su tiempo como mandatario para defenderse en los juzgados. Si usted y yo, amable lector, pensábamos que solo se trataba de un enfrentamiento mediático sin consecuencias, pues estábamos muy equivocados. Veremos quién saca más provecho político de todo esto.

REGAÑO A MEDIOS

En la atención a medios de comunicación, el gobernador JAIME BONILLA VALDEZ les dio una regañada y hasta les quiso dar clases de cobertura del Congreso estatal, pero al final de cuentas le salió el tiro por la culata. Visiblemente molesto por los representantes de los medios de comunicación cachanilla, comentó que él tiene su derecho a la libertad de expresión y los reporteros se quejan de que les contesta y no están acostumbrados a eso, además los medios no son los dueños de la verdad, pero el gobernador tampoco. Además, nunca en la historia un gobernador había informado de manera diaria, no están acostumbrados a ello. Y es aquí cuando la ignorancia del mandatario asoma: ¿Cuándo habían visto que los funcionarios del gabinete comparecieran ante el Congreso? Nunca, aseguró. Y de inmediato los reporteros respondieron que eso siempre pasa, ya que es una disposición que viene por ley y cada año los funcionarios estatales acuden a la glosa del informe y son cuestionados por los diputados integrantes de las diferentes comisiones del Congreso. Aunque BONILLA VALDEZ trató de salvar la situación diciendo que no había leído notas de las comparecencias de sus secretarios, incluso se atrevió a asegurar que los medios locales que dicen estar muy preocupados por la contaminación, nunca habían sacado notas de las grandes empresas contaminantes, ya que estos empresarios decían que tenían a los periodistas en la bolsa. Y de inmediato los periodistas le reclamaron esa mentira.

SABE BAILAR

La semana que inicia traerá sin duda movimientos interesantes en el escenario político de Baja California, donde si bien es cierto el calendario electoral oficial arranca formalmente hasta diciembre, cada día que pasa se intensifica la lucha de los distintos actores y partidos por posicionarse de cara a las elecciones del próximo año. En medio de ello, los diversos enfrentamientos que sostiene el Gobernador, Jaime Bonilla Valdéz, en contra de quienes buscan sucederlo en el poder, dentro y fuera de su partido, ha adquirido una relevancia inusual, de pronóstico reservado. Tal es el caso de la pugna abierta y sin límite de tiempo -al margen de las formas tradicionales de la política- que sostiene con el Alcalde de Tijuana, Arturo González Cruz, quien se defiende a piedra y lodo tratando de sortear los graves problemas que tiene esa ciudad fronteriza y darse espacio para promover su proyecto político. Pero dentro de los múltiples frentes abiertos que tiene el ejecutivo del estado, hay uno que llama singularmente la atención por la figura y por el significado que tiene para el debate ideológico entre el pasado reciente y la llamada Cuarta Transformación, es el que tiene lugar con el ex Gobernador panista bajacaliforniano, José Guadalupe Osuna Millán. Y es que el popular "Lupillo" no solo ha salido a responder -diente con diente- cualquier señalamiento infundado o no, sino que se ha convertido en el referente opositor al llamado bonillismo y a Morena en Baja California y más específicamente en la ciudad más visitada del mundo, donde radica el ex mandatario de origen sinaloense. Por lo pronto, como buen político, lejos de arredrarse ha sabido utilizar los diferendos con Bonilla como plataforma que le ha dado una nueva visibilidad como figura política. "Yo estaba tranquilo en mis abarrotes -dice- pero me llevaron al baile y saben qué? Sé bailar ese son." Así que los petardos políticos que le lanzó el actual gobernador en su contra, pronto pueden convertirse en un bumerang que regrese con novedades, pues en política todo puede ocurrir y para nadie es un secreto que a Osuna Millán se le mueve una patita y podría regresar al ruedo de la política, esta vez como candidato del PAN y un frente opositor a la alcaldía de Tijuana donde ya tuvo las riendas y por cuyo trabajo le valió ser gobernador del estado. Finalmente, dando resorte a esta trama, se espera que en los próximos días el ex gobernador Osuna Millán lleve a cabo un contraataque severo en la confrontación política ahora por la vía jurídica -civil y penal- contra el gobernador Bonilla, quien tendrá que ocupar parte de su tiempo como mandatario para defenderse en los juzgados. Si usted y yo, amable lector, pensábamos que solo se trataba de un enfrentamiento mediático sin consecuencias, pues estábamos muy equivocados. Veremos quién saca más provecho político de todo esto.

REGAÑO A MEDIOS

En la atención a medios de comunicación, el gobernador JAIME BONILLA VALDEZ les dio una regañada y hasta les quiso dar clases de cobertura del Congreso estatal, pero al final de cuentas le salió el tiro por la culata. Visiblemente molesto por los representantes de los medios de comunicación cachanilla, comentó que él tiene su derecho a la libertad de expresión y los reporteros se quejan de que les contesta y no están acostumbrados a eso, además los medios no son los dueños de la verdad, pero el gobernador tampoco. Además, nunca en la historia un gobernador había informado de manera diaria, no están acostumbrados a ello. Y es aquí cuando la ignorancia del mandatario asoma: ¿Cuándo habían visto que los funcionarios del gabinete comparecieran ante el Congreso? Nunca, aseguró. Y de inmediato los reporteros respondieron que eso siempre pasa, ya que es una disposición que viene por ley y cada año los funcionarios estatales acuden a la glosa del informe y son cuestionados por los diputados integrantes de las diferentes comisiones del Congreso. Aunque BONILLA VALDEZ trató de salvar la situación diciendo que no había leído notas de las comparecencias de sus secretarios, incluso se atrevió a asegurar que los medios locales que dicen estar muy preocupados por la contaminación, nunca habían sacado notas de las grandes empresas contaminantes, ya que estos empresarios decían que tenían a los periodistas en la bolsa. Y de inmediato los periodistas le reclamaron esa mentira.

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