ESCÁNDALO
Fuertes declaraciones realizó el secretario del Trabajo en la entidad, ALEJANDRO ARREGUI, al señalar que a tan solo un par de días del término de la administración del ex minigobernador, su antecesor JAVIER ALGORRI FRANCO realizó la renta por 3 millones de un edificio en ruinas para el Centro Estatal de Conciliación en Tijuana.
En este asunto también debe haber cierta responsabilidad del ahora diputado local SERGIO MOCTEZUMA MARTÍNEZ LÓPEZ, ya que fue omiso a la hora de cumplir con su responsabilidad de establecer este Centro y pues nomás no hizo nada. También señaló la omisión de la anterior administración en la promoción del programa federal “Jóvenes Construyendo el Futuro”, con el que entidades como Chiapas presentaban cifras de decenas de miles de jóvenes beneficiados, mientras Baja California solo sumaba unos 500 jóvenes, por lo que no saben qué pasó con el recurso.
Lo que son las cosas, la pasada Legislatura le puso candados a FRANCISCO VEGA DE LAMADRID para que precisamente no hicieran las cosas que sí hizo JAIME BONILLA VALDEZ.
SUBE MÍNIMO
El superdelegado del gobierno federal, ALEJANDRO RUIZ URIBE, dio una noticia a los bajacalifornianos: La Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN) pasará de tener un salario mínimo de 213.39 pesos en 2021 a 260.34 pesos en 2022, lo que representa un 22% de aumento. Haciendo cuentas, el superdelegado señala que el salario mínimo se ha incrementado en un 160% del 2018 al 2022, pasando de 88.36 pesos a 260.34 pesos. Esta noticia estaría excelente, pero la cuestión es que la inflación y los precios de la canasta básica se han ido por las nubes, por lo que el poder adquisitivo de los bajacalifornianos se encuentra más que mermado. Y para el año que entra las cosas no pintan mejor, por lo que podríamos encontrarnos con una inflación más elevada, así como un tipo de cambio peso-dólar más descontrolado.
Así que esperemos que la nueva variante Ómicron no afecte demasiado al mercado mundial y que el gobierno federal tome en serio el tema económico.
DE PREOCUPACIÓN
Para Mexicali hay dos temas que deben encender los focos de alerta y no son temas menores, como el gobierno o políticos quieren hacer aparentar. Éstos son la inflación y la fuga de inversiones. Por un lado tener en el país una inflación del 7% en medio de una pandemia es definitivamente un golpe al poder adquisitivo que no se soluciona con el incremento del 22% al salario mínimo. En Baja California prácticamente no hay población que gane el salario mínimo y eso significa que no se elevará sus sueldos en un 22% como erróneamente muchos informan.
El mismo economista ENRIQUE ROVIROSA lanzó un tuit explicando que tener un rango fijado de 3% de inflación promedio se puede considerar como controlado o bajo control, pero un 7% es disparatado y lo remarca muy bien al decir que negar preocupación por el tema es cerrar los ojos a la realidad y ponerse del lado de los sofistas. Por otro lado existe la incertidumbre de la detención de la obra de las dos grandes torres Wong que se estaban instalando en Mexicali, donde no se ha informado a ciencia cierta cuál fue la razón de detener la inversión. La preocupación va más allá porque si la inversión además de detenerse, se va de Mexicali, es un golpe muy duro para que la ciudad siga siendo atractiva a nuevas inversiones extranjeras.
Ya las ventajas de ser una ciudad fronteriza están siendo disminuidas con la falta de certeza jurídica con la fuga de Constellation Brands, que si bien era un tema social del agua, la marca que dejó en el mundo de inversión extranjera no se ha podido borrar y se le informó a los diputados DAILYN GARCÍA RUVALCABA y ROMÁN COTA MUÑOZ en la pasada gira que sostuvieron con empresas en California, donde les externaron dicha preocupación. A esto se suman las preocupaciones de la inseguridad y violencia en auge y se remata con la posible fuga de las torres Wong. Por ello señalamos que es un tema de incertidumbre y de encender los focos rojos para Mexicali porque las autoridades y el propio sector empresarial tienen de dos opciones: Unen esfuerzos y coordinación por regresar el atractivo de inversión a la ciudad, impulsada por la industria y el sector maquilador y el turismo de negocios o se preparan a una oleada en escala de desinversiones y fuga de capital que conlleva a perder aún más el poder adquisitivo entre la población.
