/ jueves 1 de octubre de 2020

Entrevista  a Alberto Chimal

MENOS FACE Y MÁS BOOK

De seguro tienes esa idea de que un escritor nace… Bueno, quizás estás en lo cierto, pero muchos escritores han tomado cursos de escritura.

El arte de escribir tiene ciertas herramientas que se pueden aprender, no es cosa de ser “un iluminado” inalcanzable intelectual. Si no me crees, te tengo una bomba: El portal de Domestika, uno de los más reconocidos a nivel mundial en capacitación a distancia, ha sacado su primer curso de “Introducción a la escritura narrativa” en manos del mexicano Alberto Chimal, a quien tuve la suerte de entrevistar.

-Hola Alberto, ¿cuéntame cómo fue este “aproach” (Rosetta Stone no te acabes) con esta plataforma para este curso?

-Mira, ellos me buscaron. Tienen infinidad de cursos con relación a la creatividad: Artes, diseño gráfico, etc., pero nada con relación a la escritura. Les llegó recomendación de mi trabajo como escritor y maestro; platicamos y se armó todo en plena pandemia. Está muy fresco, se terminó de grabar en julio 2020.

-¿Cuánta gente se ha inscrito a este curso?

-Más de mil 200 personas en cosa de semanas, ha sido un éxito que no teníamos contemplado, sobre todo para mí, ya que yo deseo estar presente de alguna manera en los trabajos y escritos de las personas, que se sienta un poco el contacto humano, así que me daré la tarea de leer los trabajos de cada uno y darle una breve retroalimentación. No se trata de decir que está bueno o malo, es más que nada ver qué dirección tiene lo escrito y encaminar al estudiante en una dirección mejor.

-Tú, además de escritor tienes una formación de ingeniero, ¿cómo vives o mezclas esas dos partes: Lo exacto, lo preciso de las matemáticas y lo efímero y creativo que es la escritura?

-Yo ya escribía antes de entrar a la carrera; a los 17 años ya gané mi primer concurso de literatura. La carrera me gustaba, pero también tenía un poco la presión de estudiar “algo más tradicional”, pero sin problema he podido vivir con ambas pasiones.

-¿Esta pandemia te ha afectado como escritor?

-No tanto como escritor, pero sí me preocupa por mis amigos, familia que debe salir a trabajar ya de manera normal y nomás homeoffice.

-¿Y qué estás leyendo en la actualidad?

-“Querido Scott, querida Zelda: Las cartas de amor entre Zelda y F. Scott Fitzgerald”, es la correspondencia que ambos tuvieron. Ella terminó en el manicomio, un libro muy íntimo muy real.

-Y si nos vamos a una isla ¿qué te llevas para leer?

-Algo de Jorge Luis Borges, “Los cuentos completos” de Amparo Dávila y tercero, una antología de poesía mexicana y algo de Edmundo Valadez.

Ya para terminar le pregunto en qué se siente más cómodo escribiendo: Poesía, cuento o novela, a lo que el escritor me dice que ahora sus próximos trabajos definitivamente serán de novela.

Amigos lectores: Sé que hay por ahí escritores de closet y que pasan como muchos, encerrados en casa, así que les recomiendo este curso de los amigos de Domestika, “Introducción a la escritura narrativa”, para que comencemos a soltar la pluma y no solo nos dediquemos a escribir mails.


MENOS FACE Y MÁS BOOK

De seguro tienes esa idea de que un escritor nace… Bueno, quizás estás en lo cierto, pero muchos escritores han tomado cursos de escritura.

El arte de escribir tiene ciertas herramientas que se pueden aprender, no es cosa de ser “un iluminado” inalcanzable intelectual. Si no me crees, te tengo una bomba: El portal de Domestika, uno de los más reconocidos a nivel mundial en capacitación a distancia, ha sacado su primer curso de “Introducción a la escritura narrativa” en manos del mexicano Alberto Chimal, a quien tuve la suerte de entrevistar.

-Hola Alberto, ¿cuéntame cómo fue este “aproach” (Rosetta Stone no te acabes) con esta plataforma para este curso?

-Mira, ellos me buscaron. Tienen infinidad de cursos con relación a la creatividad: Artes, diseño gráfico, etc., pero nada con relación a la escritura. Les llegó recomendación de mi trabajo como escritor y maestro; platicamos y se armó todo en plena pandemia. Está muy fresco, se terminó de grabar en julio 2020.

-¿Cuánta gente se ha inscrito a este curso?

-Más de mil 200 personas en cosa de semanas, ha sido un éxito que no teníamos contemplado, sobre todo para mí, ya que yo deseo estar presente de alguna manera en los trabajos y escritos de las personas, que se sienta un poco el contacto humano, así que me daré la tarea de leer los trabajos de cada uno y darle una breve retroalimentación. No se trata de decir que está bueno o malo, es más que nada ver qué dirección tiene lo escrito y encaminar al estudiante en una dirección mejor.

-Tú, además de escritor tienes una formación de ingeniero, ¿cómo vives o mezclas esas dos partes: Lo exacto, lo preciso de las matemáticas y lo efímero y creativo que es la escritura?

-Yo ya escribía antes de entrar a la carrera; a los 17 años ya gané mi primer concurso de literatura. La carrera me gustaba, pero también tenía un poco la presión de estudiar “algo más tradicional”, pero sin problema he podido vivir con ambas pasiones.

-¿Esta pandemia te ha afectado como escritor?

-No tanto como escritor, pero sí me preocupa por mis amigos, familia que debe salir a trabajar ya de manera normal y nomás homeoffice.

-¿Y qué estás leyendo en la actualidad?

-“Querido Scott, querida Zelda: Las cartas de amor entre Zelda y F. Scott Fitzgerald”, es la correspondencia que ambos tuvieron. Ella terminó en el manicomio, un libro muy íntimo muy real.

-Y si nos vamos a una isla ¿qué te llevas para leer?

-Algo de Jorge Luis Borges, “Los cuentos completos” de Amparo Dávila y tercero, una antología de poesía mexicana y algo de Edmundo Valadez.

Ya para terminar le pregunto en qué se siente más cómodo escribiendo: Poesía, cuento o novela, a lo que el escritor me dice que ahora sus próximos trabajos definitivamente serán de novela.

Amigos lectores: Sé que hay por ahí escritores de closet y que pasan como muchos, encerrados en casa, así que les recomiendo este curso de los amigos de Domestika, “Introducción a la escritura narrativa”, para que comencemos a soltar la pluma y no solo nos dediquemos a escribir mails.