/ miércoles 13 de octubre de 2021

Escuelas castrantes

El Muro


Nuestros respetables empresarios cachanillas no se apellidan DuPont, Jobs, Chrysler, Ford, Hewlett o Packard, por lo tanto podemos inferir sobre el origen de su fortuna: Seguro se debió al mucho trabajo, no necesariamente ligada al mucho ingenio innovador, lo cual no es malo ni bueno.

Mexicali no se ha caracterizado por dar al mundo creaciones materiales o inmateriales extraordinarias por su capacidad para resolver un problema social y por reflejarse en mucho dinero para sus creadores. Quienes podrían ser nuestros guías, los hombres (no mujeres, ¿eh?) del poderío económico, pueden contarnos muchas anécdotas, pero a juzgar por lo visto hasta este momento, han sido incapaces de replicar su modelo de éxito.

Sí, tenemos muchas escuelas superiores, pero sin visión aplicada a nuestro entorno, con un sistema operativo simplón, básico, conservador, egoísta, retrógrada en ocasiones, castrante para los curiosos o inquietos, alumnos entusiastas, pero rebeldes, obligados a sumarse al camino trazado por las cartas descriptivas, al criterio limitado del docente, quien en muchos casos no tiene vocación para la noble tarea de la enseñanza.

En la historia, ningún conformista ayudó a dar un salto de calidad tan necesario y tan representativo de las culturas con mayor desarrollo económico y sí, dirá usted, también con mayor desigualdad, pero para eso estamos aquí, para crear un modelo tropicalizado, uno ecléctico, es decir, con lo mejor de los mejores, ajustado a nuestras características. Siempre es bueno tener en mente lo siguiente: Si no es un mandato divino, entonces podemos hacer modificaciones.



También es bueno saber: Ni las comisiones de trabajo, ni los acuerdos, ni los consejos, ni ningún conjunto de personas en bola, reunidas bajo el supuesto de encontrar soluciones, tradicionalmente han dado resultados. Dichos encuentros solo son buenos para la foto promocional. Suelen ser tan útiles como una aburrida junta de trabajo de lunes.

Luego entonces, si nada de eso sirve, ¿cuál debería ser el camino a tomar? Siendo realistas, es muy probable ver al sistema educativo sin ninguna modificación de raíz en los próximos 6 años, solo con parches de actualización, siempre y cuando esos ajustes sean útiles para recibir más recursos económicos de la Federación. Con eso en mente deberíamos ocuparnos en potenciar a toda persona con una habilidad o un desempeño distinto al promedio, sin tomar en cuenta si es pobre, rico, blanco o gris. Es decir, sigamos igual, ni modo, solo empecemos a incluir poco a poco, a nuevos miembros con nuevos enfoques de vida, escuchemos sus visiones, démosles importancia, apoyémoslos desde niños en la parte más endeble, la autoconfianza. Con ese poquito, podemos ver resultados útiles, aunque no parezca.

El Muro


Nuestros respetables empresarios cachanillas no se apellidan DuPont, Jobs, Chrysler, Ford, Hewlett o Packard, por lo tanto podemos inferir sobre el origen de su fortuna: Seguro se debió al mucho trabajo, no necesariamente ligada al mucho ingenio innovador, lo cual no es malo ni bueno.

Mexicali no se ha caracterizado por dar al mundo creaciones materiales o inmateriales extraordinarias por su capacidad para resolver un problema social y por reflejarse en mucho dinero para sus creadores. Quienes podrían ser nuestros guías, los hombres (no mujeres, ¿eh?) del poderío económico, pueden contarnos muchas anécdotas, pero a juzgar por lo visto hasta este momento, han sido incapaces de replicar su modelo de éxito.

Sí, tenemos muchas escuelas superiores, pero sin visión aplicada a nuestro entorno, con un sistema operativo simplón, básico, conservador, egoísta, retrógrada en ocasiones, castrante para los curiosos o inquietos, alumnos entusiastas, pero rebeldes, obligados a sumarse al camino trazado por las cartas descriptivas, al criterio limitado del docente, quien en muchos casos no tiene vocación para la noble tarea de la enseñanza.

En la historia, ningún conformista ayudó a dar un salto de calidad tan necesario y tan representativo de las culturas con mayor desarrollo económico y sí, dirá usted, también con mayor desigualdad, pero para eso estamos aquí, para crear un modelo tropicalizado, uno ecléctico, es decir, con lo mejor de los mejores, ajustado a nuestras características. Siempre es bueno tener en mente lo siguiente: Si no es un mandato divino, entonces podemos hacer modificaciones.



También es bueno saber: Ni las comisiones de trabajo, ni los acuerdos, ni los consejos, ni ningún conjunto de personas en bola, reunidas bajo el supuesto de encontrar soluciones, tradicionalmente han dado resultados. Dichos encuentros solo son buenos para la foto promocional. Suelen ser tan útiles como una aburrida junta de trabajo de lunes.

Luego entonces, si nada de eso sirve, ¿cuál debería ser el camino a tomar? Siendo realistas, es muy probable ver al sistema educativo sin ninguna modificación de raíz en los próximos 6 años, solo con parches de actualización, siempre y cuando esos ajustes sean útiles para recibir más recursos económicos de la Federación. Con eso en mente deberíamos ocuparnos en potenciar a toda persona con una habilidad o un desempeño distinto al promedio, sin tomar en cuenta si es pobre, rico, blanco o gris. Es decir, sigamos igual, ni modo, solo empecemos a incluir poco a poco, a nuevos miembros con nuevos enfoques de vida, escuchemos sus visiones, démosles importancia, apoyémoslos desde niños en la parte más endeble, la autoconfianza. Con ese poquito, podemos ver resultados útiles, aunque no parezca.