/ miércoles 31 de marzo de 2021

Futuro guinda

El Muro


En la entidad, en promedio todos los días hay privaciones ilegales de la libertad. Todos los días comandos de gentes armadas toman a la fuerza a personas de las cuales en muchos casos no se vuelve a saber de ellas.

En la entidad en promedio todos los días hay asesinatos. Todos los días alguien se topa con un cuerpo sin vida, abandonado a campo abierto. En cada una de esas ocasiones, la policía arma carpetas de investigación o al menos simula hacerlo, pero poco sabemos de los resultados. En la entidad en promedio todos los días la prensa reporta hechos de deshonestidad ligados con algún personaje de cualquiera de los órdenes de gobierno o en cualquiera de los poderes formales.

A pesar de todo lo anterior y de otros hechos adicionales, como la conducta poco seria del titular del Ejecutivo y algunos miembros de su gabinete relacionados con el manejo del Covid19, los candidatos del partido en el gobierno arrancarán la campaña siendo los favoritos para ganar no solo la gubernatura, sino las alcaldías y el control del Congreso del Estado.

¿Cómo explicar lo anterior, sobre todo si por las mismas razones arriba expuestas hubo cambio de partido gobernante hace menos de 2 años? De entrada es sano reconocer la facilidad con la que las personas somos manipuladas, dada nuestra limitación para manejar todos los datos disponibles. Además, a pesar de la disonancia cognitiva en el ciudadano, es decir, la pesadumbre que despierta ver que el comportamiento de la autoridad no es acorde al deber ser, hay una tendencia a otorgar el beneficio de la duda a los actuales políticos en el poder.

Por otro lado, han corrido con suerte en este corto lapso, de no ser englobados en un demoledor concepto del tipo “la cervecera se va a robar el agua”, que destruye una imagen con relativa facilidad. “Kiko Vega es corrupto”, “Calderón es un ebrio” son otros ejemplos que se benefician de la cascada de disponibilidad negativa o, dicho de otra forma, el reforzamiento de un mensaje cada vez que se repite y se repite hasta instalarse en el imaginario colectivo.

Sin oposición bien organizada que haga contrapeso, se han dedicado no solo a distribuir apoyos económicos gubernamentales, sino a realizar trabajo de adoctrinamiento entre diversos sectores de la población. Así que, a menos que realicen una desastrosa campaña electoral llena de constantes errores, todas las señales apuntan a que en el futuro próximo seguiremos viendo el color guinda.

El Muro


En la entidad, en promedio todos los días hay privaciones ilegales de la libertad. Todos los días comandos de gentes armadas toman a la fuerza a personas de las cuales en muchos casos no se vuelve a saber de ellas.

En la entidad en promedio todos los días hay asesinatos. Todos los días alguien se topa con un cuerpo sin vida, abandonado a campo abierto. En cada una de esas ocasiones, la policía arma carpetas de investigación o al menos simula hacerlo, pero poco sabemos de los resultados. En la entidad en promedio todos los días la prensa reporta hechos de deshonestidad ligados con algún personaje de cualquiera de los órdenes de gobierno o en cualquiera de los poderes formales.

A pesar de todo lo anterior y de otros hechos adicionales, como la conducta poco seria del titular del Ejecutivo y algunos miembros de su gabinete relacionados con el manejo del Covid19, los candidatos del partido en el gobierno arrancarán la campaña siendo los favoritos para ganar no solo la gubernatura, sino las alcaldías y el control del Congreso del Estado.

¿Cómo explicar lo anterior, sobre todo si por las mismas razones arriba expuestas hubo cambio de partido gobernante hace menos de 2 años? De entrada es sano reconocer la facilidad con la que las personas somos manipuladas, dada nuestra limitación para manejar todos los datos disponibles. Además, a pesar de la disonancia cognitiva en el ciudadano, es decir, la pesadumbre que despierta ver que el comportamiento de la autoridad no es acorde al deber ser, hay una tendencia a otorgar el beneficio de la duda a los actuales políticos en el poder.

Por otro lado, han corrido con suerte en este corto lapso, de no ser englobados en un demoledor concepto del tipo “la cervecera se va a robar el agua”, que destruye una imagen con relativa facilidad. “Kiko Vega es corrupto”, “Calderón es un ebrio” son otros ejemplos que se benefician de la cascada de disponibilidad negativa o, dicho de otra forma, el reforzamiento de un mensaje cada vez que se repite y se repite hasta instalarse en el imaginario colectivo.

Sin oposición bien organizada que haga contrapeso, se han dedicado no solo a distribuir apoyos económicos gubernamentales, sino a realizar trabajo de adoctrinamiento entre diversos sectores de la población. Así que, a menos que realicen una desastrosa campaña electoral llena de constantes errores, todas las señales apuntan a que en el futuro próximo seguiremos viendo el color guinda.