/ viernes 19 de noviembre de 2021

Gracias…muchas gracias

QUO VADIS

Luego de casi 12 años de brindarme la oportunidad de compartir cada semana esta colaboración con los siempre exigentes lectores de La Voz de la Frontera, es momento de expresar mi gratitud a todos y hacer una pausa como editorialista en estas páginas.

Primero a don Felipe de Jesús López (Q.E.P.D.), quien con su visión y ética periodística me invitó a formar parte de sus colaboradores a partir del 3 de febrero de 2010 bajo una premisa digna de ponderar por siempre: Utilizar a plenitud mi libertad de expresión. Una cualidad que, hasta la fecha, le da vigencia nuestro dilecto amigo Aldo Noé Pérez Angulo, director general del diario y periodista siempre inquieto, buscador nato de las mejores noticias, reportajes y contenidos que permiten al periódico seguir siendo de la preferencia de la sociedad mexicalense.

Edificio La Voz de la Frontera

Cómo no patentizar mi agradecimiento a la compañera Elsa Camarero, con quien no una sino varias veces casi suplicaba asegurar la publicación de Quo Vadis por envíos tardíos por causa de fuerza mayor y con ello la natural preocupación de no quedar fuera cada viernes de estas páginas.

Y, sobre todo, a ustedes lectores de La Voz de la Frontera, ya sea en versiones impresa o virtual, siempre activos y reactivos a las palabras que por miles tuve oportunidad de compartirles acerca de nuestro devenir social, político y económico.

Por eso, gracias, muchas gracias a todos por darme la directiva del diario la enorme satisfacción de poder compartir al público mis ideas, reflexiones y propuestas, algunas quizá y tan solo quizá, descabelladas, impensables o irrealizables, otras merecedoras de réplicas siempre respetuosas como es mi estilo de escribir, pero de eso se trata como formador de opinión: De proponer con el ánimo de que las ideas y conclusiones tengan utilidad pública o de lo contrario mejor escribir mis inquietudes en un diario personal.

En ese orden de ideas, aclaro: No me despido… Estaré desde otra trinchera y con ánimo renovado para ser útil a mi comunidad, haciendo mi mejor esfuerzo y extrañando por supuesto una de las formas que me hacen sentir intensamente vivo: Escribiendo Quo Vadis (A dónde vas)…

¿Y a dónde voy yo? No es un secreto ni tampoco algo que tenga que hacer público. Aquí lo importante es que les comparto la decisión de hacer una pausa como editorialista de este gran diario y posiblemente en un futuro no muy lejano tenga nuevamente la oportunidad de compartir Quo Vadis.

Con este “hasta pronto” y con los mejores deseos para directivos, su excepcional equipo de colaboradores y ustedes, mis lectores de La Voz, les reitero muy sentidamente gracias…muchas gracias por su preferencia porque me enorgulleció.

Que las bendiciones del Creador no falten en sus hogares y amadas familias y hasta pronto. ¿O no?

pibenavarro115@hotmail.com


QUO VADIS

Luego de casi 12 años de brindarme la oportunidad de compartir cada semana esta colaboración con los siempre exigentes lectores de La Voz de la Frontera, es momento de expresar mi gratitud a todos y hacer una pausa como editorialista en estas páginas.

Primero a don Felipe de Jesús López (Q.E.P.D.), quien con su visión y ética periodística me invitó a formar parte de sus colaboradores a partir del 3 de febrero de 2010 bajo una premisa digna de ponderar por siempre: Utilizar a plenitud mi libertad de expresión. Una cualidad que, hasta la fecha, le da vigencia nuestro dilecto amigo Aldo Noé Pérez Angulo, director general del diario y periodista siempre inquieto, buscador nato de las mejores noticias, reportajes y contenidos que permiten al periódico seguir siendo de la preferencia de la sociedad mexicalense.

Edificio La Voz de la Frontera

Cómo no patentizar mi agradecimiento a la compañera Elsa Camarero, con quien no una sino varias veces casi suplicaba asegurar la publicación de Quo Vadis por envíos tardíos por causa de fuerza mayor y con ello la natural preocupación de no quedar fuera cada viernes de estas páginas.

Y, sobre todo, a ustedes lectores de La Voz de la Frontera, ya sea en versiones impresa o virtual, siempre activos y reactivos a las palabras que por miles tuve oportunidad de compartirles acerca de nuestro devenir social, político y económico.

Por eso, gracias, muchas gracias a todos por darme la directiva del diario la enorme satisfacción de poder compartir al público mis ideas, reflexiones y propuestas, algunas quizá y tan solo quizá, descabelladas, impensables o irrealizables, otras merecedoras de réplicas siempre respetuosas como es mi estilo de escribir, pero de eso se trata como formador de opinión: De proponer con el ánimo de que las ideas y conclusiones tengan utilidad pública o de lo contrario mejor escribir mis inquietudes en un diario personal.

En ese orden de ideas, aclaro: No me despido… Estaré desde otra trinchera y con ánimo renovado para ser útil a mi comunidad, haciendo mi mejor esfuerzo y extrañando por supuesto una de las formas que me hacen sentir intensamente vivo: Escribiendo Quo Vadis (A dónde vas)…

¿Y a dónde voy yo? No es un secreto ni tampoco algo que tenga que hacer público. Aquí lo importante es que les comparto la decisión de hacer una pausa como editorialista de este gran diario y posiblemente en un futuro no muy lejano tenga nuevamente la oportunidad de compartir Quo Vadis.

Con este “hasta pronto” y con los mejores deseos para directivos, su excepcional equipo de colaboradores y ustedes, mis lectores de La Voz, les reitero muy sentidamente gracias…muchas gracias por su preferencia porque me enorgulleció.

Que las bendiciones del Creador no falten en sus hogares y amadas familias y hasta pronto. ¿O no?

pibenavarro115@hotmail.com