LA ESPIGA
La noche del 1 de agosto de 1946, Mexicali vibró con un acontecimiento especial: La inauguración de una sala de cine acondicionado con los adelantos tecnológicos del momento, además de una decoración estilo Art Deco que incluía colores pálidos, espejos biselados, recubrimientos esmaltados en pisos y muros… toda una arquitectura lujosa que para aquel Mexicali ingenuo y de alma ranchera resultó ser realmente sorprendente.
El Cinema Curto de inmediato se convirtió en el edificio más elegante de Mexicali, no por nada su constructor, Sr. Ventura Jáuregui Torres, se esmeró en todos los detalles sin descuidar ni un solo elemento. Por tal motivo este inmueble fue elegido para convertirse en el escenario perfecto para crear el Estado Libre y Soberano de Baja California en una ceremonia cívica en donde el presidente de la República, Adolfo Ruiz Cortines, atestiguó este trascendental suceso.
En la esplendorosa noche de su inauguración, don Adolfo Curto expresó su satisfacción por abrir al público mexicalense aquel enorme salón de espectáculos. “Un lugar nuevo de diversiones dotado con los equipos más modernos de proyección, sonido, refrigeración e higiene…”.
Pese a las dificultades para conseguir materiales de construcción derivadas de la Segunda Guerra Mundial, el Sr. Curto no escatimó ningún gasto para obtener el equipamiento necesario para este salón de espectáculos, donde tendría cabida lo más selecto de las producciones cinematográficas internacionales.
En el programa inaugural se apunta que el Sr. Curto abriría las puertas del gran teatro a las 8.30 p.m. Acto seguido a las 9 p.m. el popular artista de teatro, cine y doblajes, Romualdo Tirado, sería el encargado de cortar el lazo de la cortina escénica para dar inicio al programa cinematográfico con la proyección de la película “Mujeres y Diamantes” estelarizada por la primera actriz estadounidense Betty Grable. A las 10:30 de la noche iniciaron las melodías de una orquesta con las se preparó el escenario para el mensaje del Sr. Curto, enseguida la mezo soprano Dorothy Lang, de la Compañía Operística Klelber del Palacio de Bellas Artes, acompañada al piano por el Profr. Carlos Cabezud, ejecutó algunas arias de ópera que deleitaron al público. La actuación del actor Romualdo Tirado arrancó suspiros de las damas presentes.
Acto seguido, el ilusionista Conde Ramiro Gálvez presentó un acto de magia pleno de maravilla y encanto. La actriz Lola Montes ofreció después un repertorio de bailes españoles acompañados por el Conjunto Triana, todo un espectáculo de música, luz y alegría. No podía faltar en aquella noche de gala el famoso Ballet Mexicano de Eloísa y Elia Vélez. El cierre del evento encendió las luces para dar inicio a un alegre baile popular amenizado por bandas y mariachis.
El precio único de admisión general fue de 15 pesos moneda nacional, sin nada de medios boletos. Los pases de cortesía fueron exclusivamente para los invitados de honor encabezados por el gobernador de BC, Gral. Juan Felipe Rico y esposa y por el Gral. Abelardo L. Rodríguez y esposa.
Actualmente la familia García, Susana y Sergio, se esmeran en convertir este antiguo edificio en un centro cultural y gastronómico. Enhorabuena.
