Pensares
¿Tenemos el hábito de guardar cosas inútiles creyendo que algún día, no sabemos cuándo, vamos a necesitarlas? Y dentro de nosotros, ¿tenemos el hábito de guardar resentimientos, rencores y miedos?
Si nuestra casa está desordenada y llena de objetos que no utilizamos, esto va contra la prosperidad. Es preciso que dejemos espacio, un vacío para que cosas nuevas lleguen a nuestra vida; que nos deshagamos de todo lo inútil que hay en nuestra casa y en nuestra vida para que la prosperidad llegue. La fuerza de ese vacío es lo que absorberá y atraerá todo lo que deseamos.
Mientras estemos material o emocionalmente cargados de sentimientos y cosas viejas e inútiles, no tendremos espacios para nuevas oportunidades.
Los bienes necesitan circular. Limpiemos los cajones, los armarios, el garaje, la actitud de guardar un montón de cosas que no utilizamos, que solo encadena nuestra vida. No son los objetos guardados los que estancan nuestra vida, sino el significado de la actitud de guardar.
Cuando se guarda se considera la posibilidad de falta de carencia. Con esa idea le estamos enviando dos mensajes a nuestro cerebro y al universo: Que no confiamos en el mañana y que no pensamos que lo nuevo, lo mejor y la abundancia no son para nosotros, por eso nos encontramos bien guardando cosas inútiles.
En muchos libros podemos encontrar la frase de las telarañas de nuestro hogar, son nuestras telarañas mentales.
Hay que deshacernos de lo que ya perdió valor por el paso del tiempo: Regalos de personas que ya han desaparecido de nuestro entorno. Dejemos entrar lo nuevo a nuestra casa y dentro de nosotros mismos. Practiquemos la ley del vacío y dejemos que la prosperidad y la paz lleguen a nosotros.