/ jueves 1 de julio de 2021

Hasta el viento puede cambiar de piel

MENOS FACE Y MÁS BOOK

Este libro llegó a mis manos como un regalo. Esos libros que la gente que regularmente no lee, se siente mal por llegar y votar “directamente a la basura”, así que pasa la estafeta a alguien más con la mentalidad de “ya me deshice de el, ahora es problema de otro”.

En mi caso lo recibí no con el ánimo de botarlo, arrumbarlo junto con otros libros que nunca se leerán. Si bien me espero unas semanas que terminara los anteriores, ya llegó su momento y llegó con todo.

“Hasta el viento puede cambiar de piel” (Javier Malpica, El barco de vapor, 229 páginas) trata una temática que tristemente se repite en México una y otra vez, algunas veces con mucha cobertura de medios y otras veces pasa desapercibida por lo “normal”. Me refiero a la temática del feminicidio, de la desaparición forzada de mujeres.

Acá quien nos habla en esta obra es una niña de una edad que no se cita como tal, pero debe andar en los 12 años. Una niña que vive en un pueblo pequeño, machista, en donde la desaparición de siete mujeres pasa a ser un hecho anecdótico, pero que no se investiga por las autoridades (les suena conocido) “de seguro se fue con un amante, se fue a buscar nuevos horizontes, se fue de parranda con las amigas y debe andar amanecida”, son algunas de las excusas o argumentos que dicen las autoridades para no iniciar con las diligencias correspondientes.

Es un libro que al ser contado por la voz de una niña es muy entendible, sincero, franco; con pinceladas de humor naif, pero no exento de las reflexiones de una mujer que piensa “por que no nos buscan”.

Existe una reflexión de este libro que me da mucho a pensar: Una anciana comenta -al ver la nula acción de los hombres para salir a buscar a las mujeres que van desapareciendo del pueblo- “un perro nunca saldrá a buscar un gato que se ha perdido”.

Este libro no es feminista, no es pro o no provida, no va a favor ni en contra de nada, este libro es una historia que te resultará familiar; es lo que has escuchado que le ha pasado a una prima de una amiga, es la nota que vez de reojo en la televisión mientras te vistes apurado para ir a trabajar.

Les recomiendo este libro para empaparte más de la realidad que no siempre nos toca, pero sí está presente en este México lindo y querido.

Me despido esperando que ya el “puente pando” lo abran, realmente es un caos.

bettancourtcastro@gmail.com

MENOS FACE Y MÁS BOOK

Este libro llegó a mis manos como un regalo. Esos libros que la gente que regularmente no lee, se siente mal por llegar y votar “directamente a la basura”, así que pasa la estafeta a alguien más con la mentalidad de “ya me deshice de el, ahora es problema de otro”.

En mi caso lo recibí no con el ánimo de botarlo, arrumbarlo junto con otros libros que nunca se leerán. Si bien me espero unas semanas que terminara los anteriores, ya llegó su momento y llegó con todo.

“Hasta el viento puede cambiar de piel” (Javier Malpica, El barco de vapor, 229 páginas) trata una temática que tristemente se repite en México una y otra vez, algunas veces con mucha cobertura de medios y otras veces pasa desapercibida por lo “normal”. Me refiero a la temática del feminicidio, de la desaparición forzada de mujeres.

Acá quien nos habla en esta obra es una niña de una edad que no se cita como tal, pero debe andar en los 12 años. Una niña que vive en un pueblo pequeño, machista, en donde la desaparición de siete mujeres pasa a ser un hecho anecdótico, pero que no se investiga por las autoridades (les suena conocido) “de seguro se fue con un amante, se fue a buscar nuevos horizontes, se fue de parranda con las amigas y debe andar amanecida”, son algunas de las excusas o argumentos que dicen las autoridades para no iniciar con las diligencias correspondientes.

Es un libro que al ser contado por la voz de una niña es muy entendible, sincero, franco; con pinceladas de humor naif, pero no exento de las reflexiones de una mujer que piensa “por que no nos buscan”.

Existe una reflexión de este libro que me da mucho a pensar: Una anciana comenta -al ver la nula acción de los hombres para salir a buscar a las mujeres que van desapareciendo del pueblo- “un perro nunca saldrá a buscar un gato que se ha perdido”.

Este libro no es feminista, no es pro o no provida, no va a favor ni en contra de nada, este libro es una historia que te resultará familiar; es lo que has escuchado que le ha pasado a una prima de una amiga, es la nota que vez de reojo en la televisión mientras te vistes apurado para ir a trabajar.

Les recomiendo este libro para empaparte más de la realidad que no siempre nos toca, pero sí está presente en este México lindo y querido.

Me despido esperando que ya el “puente pando” lo abran, realmente es un caos.

bettancourtcastro@gmail.com