/ domingo 1 de septiembre de 2019

Incendio del Mercado Municipal de Mexicali, año 1954

La Espiga de Neón


Uno de los incendios más espectaculares registrados en Mexicali fue el del Mercado Municipal ocurrido la noche del lunes 26 de julio de 1954.

A las fuertes pérdidas económicas originadas por la combustión del inmueble y a la pérdida total de las diversas mercancías pertenecientes a los locatarios debemos agregar el enorme aprecio que la comunidad sentía por este edificio con valor histórico patrimonial inaugurado en 1925 y vuelto a reconstruir en 1927.

La profesora Ana María Pérez Román de Cortés, hija del cronista Emérito de Mexicali, Pedro F. Pérez y Ramírez, escribió un relato que rememora aquellos sucesos trágicos, los cuales enlutaron a la población. Al ser vecina del Mercado Municipal la familia Pérez Román vivió de cerca aquellos momentos trágicos.

Aquel año de 1954 volvió a repetirse la tragedia de 1927, la misma historia regresó el 4 de abril del 2010 cuando el terremoto convirtió en ruinas la edificación legendaria -reabierta en 1955- y que permanece colapsada después de nueve años.

Ana María empieza por recordar la intensa actividad comercial en el edificio, los camiones de carga llegaban muy temprano con sus diversas mercancías: Carnes, verduras, frutas, abarrotes, con los personajes característicos del lugar, con sus voces y pregones.

En el restaurante Chapultepec el menudo, el caldo de res, los chiles rellenos, los tamales con una pierna entera de pollo, los tacos dorados y de machaca, las tostadas, sopes y flautas, las aguas de arroz y cebada… las fondas Marilú, Marianas, el Jacalito, la Adelita, este patrimonio familiar y de entrañable valor para los cachanillas estaba a punto de perderse.

La madrugada del 26 de julio de 1954 todo cambió, las llamas inmensas cubrían el edificio, los vecinos estaban alarmados, la propagación del incendio hacia sus viviendas era una amenaza real. El griterío de la gente asustada, los vecinos corriendo de un lado para otro con cubetas de agua para tratar de proteger sus pertenencias, para evitar que el fuego invadiera los techos de sus casas.

En la evocación regresa el tiempo cuando el Mercado Municipal lucía a plenitud, cuando los empleados del Banco Ejidal, de la Canaco, de la Jabonera del Pacífico, de la Presidencia Municipal de Mexicali, acudían a hacer sus compras y a disfrutar de las comidas corridas, a los puestos de artesanías y de costura, a comprar tortillas recién hechas o el delicioso pan de horno de leña.

Todo ardió en llamas aquella mañana del desastre, de la lumbre intensa… hasta el martes 27 de julio los heroicos Bomberos de Mexicali trabajaron en el control del fuego, de las humaredas, ese día ya podía verse el triste panorama: El majestuoso Mercado Municipal se había convertido en un inmenso montón de basura, de maderas y fierros chamuscados, en una ruina monumental tal y como luce en el momento presente.

Aquellos años 1954-1955 el alcalde Rodolfo Escamilla Soto se puso las pilas y logró levantar otro Mercado Municipal, el 20 de noviembre de 1955 un nuevo y funcional Mercado Central abrió sus puertas para beneplácito de la comunidad mexicalense.


Archivo Histórico de Mexicali. IMACUM.

La Espiga de Neón


Uno de los incendios más espectaculares registrados en Mexicali fue el del Mercado Municipal ocurrido la noche del lunes 26 de julio de 1954.

A las fuertes pérdidas económicas originadas por la combustión del inmueble y a la pérdida total de las diversas mercancías pertenecientes a los locatarios debemos agregar el enorme aprecio que la comunidad sentía por este edificio con valor histórico patrimonial inaugurado en 1925 y vuelto a reconstruir en 1927.

La profesora Ana María Pérez Román de Cortés, hija del cronista Emérito de Mexicali, Pedro F. Pérez y Ramírez, escribió un relato que rememora aquellos sucesos trágicos, los cuales enlutaron a la población. Al ser vecina del Mercado Municipal la familia Pérez Román vivió de cerca aquellos momentos trágicos.

Aquel año de 1954 volvió a repetirse la tragedia de 1927, la misma historia regresó el 4 de abril del 2010 cuando el terremoto convirtió en ruinas la edificación legendaria -reabierta en 1955- y que permanece colapsada después de nueve años.

Ana María empieza por recordar la intensa actividad comercial en el edificio, los camiones de carga llegaban muy temprano con sus diversas mercancías: Carnes, verduras, frutas, abarrotes, con los personajes característicos del lugar, con sus voces y pregones.

En el restaurante Chapultepec el menudo, el caldo de res, los chiles rellenos, los tamales con una pierna entera de pollo, los tacos dorados y de machaca, las tostadas, sopes y flautas, las aguas de arroz y cebada… las fondas Marilú, Marianas, el Jacalito, la Adelita, este patrimonio familiar y de entrañable valor para los cachanillas estaba a punto de perderse.

La madrugada del 26 de julio de 1954 todo cambió, las llamas inmensas cubrían el edificio, los vecinos estaban alarmados, la propagación del incendio hacia sus viviendas era una amenaza real. El griterío de la gente asustada, los vecinos corriendo de un lado para otro con cubetas de agua para tratar de proteger sus pertenencias, para evitar que el fuego invadiera los techos de sus casas.

En la evocación regresa el tiempo cuando el Mercado Municipal lucía a plenitud, cuando los empleados del Banco Ejidal, de la Canaco, de la Jabonera del Pacífico, de la Presidencia Municipal de Mexicali, acudían a hacer sus compras y a disfrutar de las comidas corridas, a los puestos de artesanías y de costura, a comprar tortillas recién hechas o el delicioso pan de horno de leña.

Todo ardió en llamas aquella mañana del desastre, de la lumbre intensa… hasta el martes 27 de julio los heroicos Bomberos de Mexicali trabajaron en el control del fuego, de las humaredas, ese día ya podía verse el triste panorama: El majestuoso Mercado Municipal se había convertido en un inmenso montón de basura, de maderas y fierros chamuscados, en una ruina monumental tal y como luce en el momento presente.

Aquellos años 1954-1955 el alcalde Rodolfo Escamilla Soto se puso las pilas y logró levantar otro Mercado Municipal, el 20 de noviembre de 1955 un nuevo y funcional Mercado Central abrió sus puertas para beneplácito de la comunidad mexicalense.


Archivo Histórico de Mexicali. IMACUM.