Prisma
El hecho desafortunadamente se viene dando en todos los partidos políticos que participan la actual contienda electoral. Por lo visto, poco siguen importando los antecedentes penales que presentan algunos candidatos a diputados, senadores y hasta Gobernadores, que son postulados sin recato alguno.
Tanto los partidos políticos como las autoridades electorales dan la impresión de no tomarse un minuto en revisar la documentación que recibe de los aspirantes, particularmente averiguar si tienen un pasado que riñe con la transparencia y la rendición de cuentas. Mucho menos, según parece, en exigir la presentación del famoso certificado “no antecedentes”.
Es más, en las listas de candidatos hoy conocidas figuran personas que todos sabemos tienen denuncias y procesos penales pendientes por malos manejos de recursos públicos, que en ciertos casos -por razones inexplicables-se encuentran en la congeladora de las instancias obligadas a juzgarlos.
Todo a cuento por la inclusión en la lista de candidatos a senadores del líder minero Napoleón Gómez Urrutia, presentada por el partido político Morena que comanda Andrés Manuel Obrador, además candidato a la Presidencia de la República que -según las encuestas- encabeza hasta hoy las preferencias del electorado.
Esto causó irritación en el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón, quien rechazó la postulación del laureado dirigente minero y declaró: “Pareciera como si estuviera el fuero constitucional en subasta”.
También desaprobó la postulación de Néstor Salgado y pidió se investiguen a fondo las denuncias planteadas en contra de Ricardo Anaya, aspirante a ocupar la residencia de Los Pinos, acusado hace días de presunto lavado de dinero. Olvidó las que existen en contra de candidatos del PRI.
Se mostró preocupado que los distintos partidos políticos, al seleccionar a sus candidatos, solo estén considerando su rentabilidad electoral postulando a ciudadanos que no merecen contar con fuero para evitar ser llamados por la justicia por actos indebidos realizados en el desempeño oficial o en su vida profesional.
Tal sería el caso del Secretario de Comunicaciones y Transportes del gabinete presidencial que ha sido denunciado penalmente en varias ocasiones y sigue tan campante en el cargo y con posibilidades de ser postulado, si es que ya lo fue por el Partido Revolucionario Institucional.
Por cierto, ¿cómo andarán las listas de candidatos de los partidos locales para diputados federales y senadores de la República? No caería mal una buena revisadita para ver si no se colaron algunos que carecen de méritos para representarnos, por aquello de sus antecedentes o estar ligados con personas que no los tiene muy limpios que digamos.
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