/ lunes 30 de julio de 2018

Juguemos a apostar

EL MURO

Cuando despertó se enteró que los dinosaurios nunca se extinguieron, sino que evolucionaron durante años, por lo tanto siguen entre nosotros, pero en vez de aceptarlo prefirió el autoengaño, porque el tormento de la disonancia cognitiva es enorme.

Creer a pie juntillas que tu político favorito es perfecto, maravilloso, coherente y de repente toparte con evidencias que cuestionan su santidad, que lo exhiben como aquellos que tanto odias: Ese desconcierto es un ejemplo de disonancia cognitiva (incoherencia entre lo que crees y lo que ves), entonces lo que procede es negar las pruebas y hacer ajustes para que el amor siga igual.

Aquí no se trata de convencer a los fieles creyentes (ya hay demasiada gente desgastándose en redes sociales cibernéticas, incluso algunos de esos pleitos son promovidos por gobiernos autoritarios, según el informe de la agrupación Reporteros Sin Fronteras, titulado “Acoso en línea a periodistas: cuando los trolls arremeten contra la prensa”), sino de incrementar el número de desapasionados observadores imparciales, porque ellos serán el sensato fiel de la balanza que requiere una comunidad para potenciar sus cualidades.

Si usted siguió “El Muro” durante la campaña electoral (elhttps://www.lavozdelafrontera.com.mx/analisis/autor/victor-martinez-ceniceros), le quedó claro que el mundillo de la política es igual en todas partes, que la diferencia en los países desarrollados la hacen los ciudadanos comprometidos desde su trinchera, no necesariamente los analistas que buscan congraciarse con el poder, mucho menos los pleitistas.

Por eso mismo debemos encontrar formas alternas amenas para que el análisis de la realidad sea claro, útil, pero sobre todo fácilmente recordable, por eso en esta ocasión abordaremos -como si fuéramos corredores de apuestas- lo que podría ocurrir en el nuevo gobierno federal (para conocer cómo funcionan las apuestas en política vaya al sitio www.casinopedia.org/terms/p/political-gambling).

Jugar es una tentación milenaria, algo estimulante, aunque se apuesten frijolitos como en la “lotería”, pero que conlleva riesgos (la ludopatía) como lo muestra “El lamento del apostador” que forma parte de la colección de himnos de la India -escritos hace 3 mil 500 años- conocida como “Rigveda”:

“Mi esposa me mantiene distante, su madre me odia: el infeliz no encuentra nada que lo consuele… Cuando me resuelvo a jugar con ellos, mis amigos se apartan de mí y me dejan solo/ Cuando los dados marrones, tirados en el tablero, se han sacudido, como una chica aficionada, busco el lugar de reunión… Juega no con dados: no, cultiva tu tierra de maíz. Disfruta la ganancia y considera que la riqueza es suficiente”.

¿Mutará el enemigo hoy llamado “Mafia del Poder”? Apueste a que sí. El juego se hace más complejo y por lo tanto más interesante al pasar a la siguiente pregunta: ¿En qué momento ocurrirá esa mutación? Más apasionante aún: ¿Cómo se llamará el nuevo enemigo? Nos vamos a entretener mucho el próximo sexenio…

vicmarcen09@gmail.com


EL MURO

Cuando despertó se enteró que los dinosaurios nunca se extinguieron, sino que evolucionaron durante años, por lo tanto siguen entre nosotros, pero en vez de aceptarlo prefirió el autoengaño, porque el tormento de la disonancia cognitiva es enorme.

Creer a pie juntillas que tu político favorito es perfecto, maravilloso, coherente y de repente toparte con evidencias que cuestionan su santidad, que lo exhiben como aquellos que tanto odias: Ese desconcierto es un ejemplo de disonancia cognitiva (incoherencia entre lo que crees y lo que ves), entonces lo que procede es negar las pruebas y hacer ajustes para que el amor siga igual.

Aquí no se trata de convencer a los fieles creyentes (ya hay demasiada gente desgastándose en redes sociales cibernéticas, incluso algunos de esos pleitos son promovidos por gobiernos autoritarios, según el informe de la agrupación Reporteros Sin Fronteras, titulado “Acoso en línea a periodistas: cuando los trolls arremeten contra la prensa”), sino de incrementar el número de desapasionados observadores imparciales, porque ellos serán el sensato fiel de la balanza que requiere una comunidad para potenciar sus cualidades.

Si usted siguió “El Muro” durante la campaña electoral (elhttps://www.lavozdelafrontera.com.mx/analisis/autor/victor-martinez-ceniceros), le quedó claro que el mundillo de la política es igual en todas partes, que la diferencia en los países desarrollados la hacen los ciudadanos comprometidos desde su trinchera, no necesariamente los analistas que buscan congraciarse con el poder, mucho menos los pleitistas.

Por eso mismo debemos encontrar formas alternas amenas para que el análisis de la realidad sea claro, útil, pero sobre todo fácilmente recordable, por eso en esta ocasión abordaremos -como si fuéramos corredores de apuestas- lo que podría ocurrir en el nuevo gobierno federal (para conocer cómo funcionan las apuestas en política vaya al sitio www.casinopedia.org/terms/p/political-gambling).

Jugar es una tentación milenaria, algo estimulante, aunque se apuesten frijolitos como en la “lotería”, pero que conlleva riesgos (la ludopatía) como lo muestra “El lamento del apostador” que forma parte de la colección de himnos de la India -escritos hace 3 mil 500 años- conocida como “Rigveda”:

“Mi esposa me mantiene distante, su madre me odia: el infeliz no encuentra nada que lo consuele… Cuando me resuelvo a jugar con ellos, mis amigos se apartan de mí y me dejan solo/ Cuando los dados marrones, tirados en el tablero, se han sacudido, como una chica aficionada, busco el lugar de reunión… Juega no con dados: no, cultiva tu tierra de maíz. Disfruta la ganancia y considera que la riqueza es suficiente”.

¿Mutará el enemigo hoy llamado “Mafia del Poder”? Apueste a que sí. El juego se hace más complejo y por lo tanto más interesante al pasar a la siguiente pregunta: ¿En qué momento ocurrirá esa mutación? Más apasionante aún: ¿Cómo se llamará el nuevo enemigo? Nos vamos a entretener mucho el próximo sexenio…

vicmarcen09@gmail.com