/ domingo 22 de diciembre de 2019

Junípero Serra: El evangelizador de California

La Espiga


El fraile franciscano Junípero Serra fundó la Misión y Presidio de San Diego de Alcalá el 16 de julio de 1769 en la Alta California, perteneciente a la Nueva España.

El grupo aborigen amerindio kumiai habitaba toda esa región donde inició el dominio europeo sobre la costa oeste del Océano Pacífico. La bahía de San Diego era apetecida por cazadores rusos, quienes bajaban desde Alaska en busca de nuevos territorios para la cacería de focas y nutrias. Ese fue el motivo por el que la Corona Española se apresura a dominar militarmente la Alta California.

En un principio los nativos kumiai manifestaron su hostilidad con este asentamiento europeo, el cual fue destruido y vuelto a establecer en octubre de 1776. A partir de esa fecha, la Misión y Presidio Militar de San Diego inicia su vida productiva: La agricultura y la ganadería dan buenos resultados, en tanto la cruzada evangelizadora empieza a tener éxito con los nativos cristianizados, quienes aceptan trabajar siguiendo las enseñanzas de los religiosos europeos.

Con la independencia de México, en 1821 la Misión de San Diego de Alcalá inicia el lento proceso de secularización. Don Santiago Argüello obtiene del gobierno mexicano un permiso de posesión de los terrenos bajo resguardo de la antigua Misión.

Con el resultado adverso para México a partir de la Guerra EUA-MEX y con la firma del Tratado de Guadalupe, Hidalgo en 1848, los militares estadounidenses ocupan la Misión de San Diego, tiempo después es abandonada.

El Gobierno de EUA le devolvió el templo de la Misión a la Iglesia Católica en 1862. Ya entrado el siglo XX, la Misión de San Diego fue reconstruida siguiendo el modelo original.

La Misión, el Pueblo y el Presidio de San Diego de Alcalá fue el primer asentamiento de la Nueva España en los territorios de la Alta California. Sirvió de inspiración para avanzar en la conquista espiritual y militar de la costa oeste del Océano Pacífico.

Conviene recordar que el Camino Real Misional de las Californias fue iniciado por el precursor jesuita Juan María de Salvatierra, quien establece la Misión de Nuestra Señora de Loreto Conchó en la actual Baja California Sur en 1697.

Fray Junípero Serra (1713-1784), este apóstol de California sirvió de manera excepcional a la Corona Española, así como a la Iglesia Católica, cuya encomienda principal fue evangelizar a los nativos californios, los que inicialmente se mostraron renuentes a adoptar las creencias y modos de vida y trabajo difundidos por los europeos. San Junípero Serra como pastor de almas fue infatigable en su tarea de convertir a los nativos a la fe católica, logrando establecer nueve misiones en la Alta California.

Después de la Misión de San Diego continuó su ruta hacia el norte de California, estableciendo las misiones de San Antonio de Padua, San Gabriel, San Luis Obispo, San Juan Capistrano, San Buenaventura, apoyando en la creación de las misiones de Santa Clara y la de San Francisco de Asís.

Los restos de fray Junípero Serra descansan en la Basílica de la Misión de San Carlos Borromeo, ubicada en la Bahía de Monte Rey, California, EUA.

La Espiga


El fraile franciscano Junípero Serra fundó la Misión y Presidio de San Diego de Alcalá el 16 de julio de 1769 en la Alta California, perteneciente a la Nueva España.

El grupo aborigen amerindio kumiai habitaba toda esa región donde inició el dominio europeo sobre la costa oeste del Océano Pacífico. La bahía de San Diego era apetecida por cazadores rusos, quienes bajaban desde Alaska en busca de nuevos territorios para la cacería de focas y nutrias. Ese fue el motivo por el que la Corona Española se apresura a dominar militarmente la Alta California.

En un principio los nativos kumiai manifestaron su hostilidad con este asentamiento europeo, el cual fue destruido y vuelto a establecer en octubre de 1776. A partir de esa fecha, la Misión y Presidio Militar de San Diego inicia su vida productiva: La agricultura y la ganadería dan buenos resultados, en tanto la cruzada evangelizadora empieza a tener éxito con los nativos cristianizados, quienes aceptan trabajar siguiendo las enseñanzas de los religiosos europeos.

Con la independencia de México, en 1821 la Misión de San Diego de Alcalá inicia el lento proceso de secularización. Don Santiago Argüello obtiene del gobierno mexicano un permiso de posesión de los terrenos bajo resguardo de la antigua Misión.

Con el resultado adverso para México a partir de la Guerra EUA-MEX y con la firma del Tratado de Guadalupe, Hidalgo en 1848, los militares estadounidenses ocupan la Misión de San Diego, tiempo después es abandonada.

El Gobierno de EUA le devolvió el templo de la Misión a la Iglesia Católica en 1862. Ya entrado el siglo XX, la Misión de San Diego fue reconstruida siguiendo el modelo original.

La Misión, el Pueblo y el Presidio de San Diego de Alcalá fue el primer asentamiento de la Nueva España en los territorios de la Alta California. Sirvió de inspiración para avanzar en la conquista espiritual y militar de la costa oeste del Océano Pacífico.

Conviene recordar que el Camino Real Misional de las Californias fue iniciado por el precursor jesuita Juan María de Salvatierra, quien establece la Misión de Nuestra Señora de Loreto Conchó en la actual Baja California Sur en 1697.

Fray Junípero Serra (1713-1784), este apóstol de California sirvió de manera excepcional a la Corona Española, así como a la Iglesia Católica, cuya encomienda principal fue evangelizar a los nativos californios, los que inicialmente se mostraron renuentes a adoptar las creencias y modos de vida y trabajo difundidos por los europeos. San Junípero Serra como pastor de almas fue infatigable en su tarea de convertir a los nativos a la fe católica, logrando establecer nueve misiones en la Alta California.

Después de la Misión de San Diego continuó su ruta hacia el norte de California, estableciendo las misiones de San Antonio de Padua, San Gabriel, San Luis Obispo, San Juan Capistrano, San Buenaventura, apoyando en la creación de las misiones de Santa Clara y la de San Francisco de Asís.

Los restos de fray Junípero Serra descansan en la Basílica de la Misión de San Carlos Borromeo, ubicada en la Bahía de Monte Rey, California, EUA.