Pensares
Una tarde un pequeño se acercó a su madre que preparaba la cena en la cocina, entregándole una hoja de papel en la que había escrito algo, después de secarse las manos y quitarse el delantal, ella leyó lo que decía la nota.
Cortar el césped del jardín 15 pesos, limpiar mi cuarto esta semana 5 pesos, cuidar de mi hermano 5 pesos, ir a la panadería 50 centavos, libreta con buenas calificaciones 50 pesos, limpiar el patio 5 pesos, total adeudado 83 pesos.
La madre lo miró con fijeza, mientras él aguardaba expectante, la madre tomó un lapicero y en el reverso de la misma nota anotó: Por llevarte 9 meses en mi vientre y darte la vida nada, por tantas noches de desvelos, curarte y orar por ti nada, por la alegría y el amor de nuestra familia nada, por temor y preocupaciones cuando enfermabas nada, por comida, ropa y educación nada.
Por tomar tu mano y darte apoyo nada.
Cuando el niño terminó de leer lo que había escrito su madre, tenía los ojos llenos de lágrimas, la miró a los ojos y le dijo: Te quiero mamá.
Luego tomó el lapicero y escribió con letra muy grande:
Totalmente pagado.
Así somos las personas como niños, queriendo recompensar por las buenas acciones que hacemos.
Es difícil entender que la mejor recompensa es el amor y que para nuestra suerte es totalmente gratis.