LA POLÍTICA DE LAS PERSONAS
Al 31 de marzo del 2021, el pasivo, o sea la deuda del Gobierno de Baja California es de más de 40,000 millones de pesos; esto incluye también al Congreso del Estado, al Poder Judicial, a los organismos autónomos como el Instituto Estatal Electoral o la UABC y a las entidades paraestatales como la Comisión Estatal del Agua y el Issstecali.
¿Por qué tenemos una deuda tan grande? Porque ya tiene más de cinco años que se está rompiendo un principio básico de las finanzas: Se está gastando más de lo que ingresa. También al 31 de marzo, las cuentas por pagar a corto plazo representan cerca de $10,500 millones de pesos, mismos que se tienen que pagar a un plazo no mayor de 45 días.
Ahora, el Gobierno de Baja California tiene principalmente dos fuentes de ingresos: Los ingresos propios o locales y los ingresos federales; estos últimos representan más del 90% del ingreso total y corresponden a 4 mil millones de pesos al mes por parte de la Federación, mismos que casi en su totalidad se aplican en pagar nómina.
Así que sin sacar muchas cuentas, rápidamente podemos ver que no alcanza para pagar ni la deuda a corto ni a largo plazo y es por ello que siempre terminamos solicitando más deuda pública sin fin. Éstos y muchos más datos se encuentran en un análisis financiero elaborado por el Observatorio Ciudadano de Baja California que pueden encontrar en www.obserbc.com, una asociación civil que no recibe dinero público y que desde 2014 viene realizando dichos análisis con el único fin de encontrar lo que realmente está sucediendo con el manejo del dinero público y de ahí poder tomar las mejores decisiones.
Ya tenemos los números, ya contamos con la información de lo que financieramente está sucediendo en nuestro Estado. Ahora sigue lo más importante: Que nuestras autoridades la tomen para crear urgentemente las estrategias necesarias y sanar nuestras finanzas. Tanto este gobierno estatal como el próximo no deben tomarse a la ligera la situación tan crítica en la que nos encontramos y no nada más es responsabilidad de ellos, sino también de los diputados estatales.
Muchas veces se nos olvida y a ellos también, pero de las principales funciones de nuestros diputados y diputadas está la fiscalización del recurso y la aprobación del presupuesto. En ellos cae la responsabilidad de estar al pendiente que estas incongruencias financieras no sucedan ni sigan sucediendo; tienen la posibilidad y la obligación de estar cuenta por cuenta revisando que todo nuestro dinero se esté utilizando de la manera adecuada y que no se gaste más de lo que se ingresa.
Las personas no podemos permitir que nos sigan endeudando más por una mala administración y fiscalización de nuestro dinero. Existen casos como Querétaro, que ya no tiene deuda gracias a que hace apenas unos años empezaron a tomar medidas sin subir impuestos, solo administrando de la manera correcta; mismas medidas que si se hubieran tomado también en nuestro Estado o se empezaran a tomar no tuviéramos actualmente estos problemas.
Hay muchos temas por avanzar en Baja California y las finanzas no se quedan atrás. No podremos avanzar mientras sigamos endeudados y endeudándonos más y mientras no exista tampoco el interés de irlo remediando.
++++Ya se hizo un trabajo por especialistas en la materia y que está a disposición de todas y todos. Así que a las personas aprovechemos esta información y exijamos a servidores públicos unas finanzas sanas y tanto a los actuales como nuestros futuros representantes, analicen esta información, no la tomen como ataque, sino como herramienta para que todas podamos avanzar. Se trata de construir, no de destruir, porque al final se encuentra el verdadero bienestar de todas y todos.
