Las encuestas de preferencias político electorales así lo indican: Existen muchas probabilidades de que la próxima Presidenta de México sea una mujer. Una mujer como titular del Poder Ejecutivo Federal será la gran noticia del 2024.
Por primera vez una mujer mexicana ocupará la máxima instancia del poder político administrativo de nuestra nación, lo que implica un éxito rotundo para las causas femeninas en un país con una sólida tradición machista. Por primera vez la ciudadanía mexicana será representada por una mujer, quien estará a cargo del poder de poderes en una república presidencialista.
Para Baja California una mujer ocupando la Silla Dorada del Poder representará la confirmación de que las luchas de las mujeres por fin tendrán una aliada efectiva y funcional. En términos de la representación política, BC se encuentra en la vanguardia: Por primera vez en la historia tenemos a una mujer al frente del Poder Ejecutivo estatal. Marina del Pilar como gobernadora está demostrando que una mujer puede llevar las riendas de esta entidad, la cual fue controlada por hombres provenientes de la coalición PRI-PAN, quienes ejercieron el poder a la manera tradicional.
En BC también es tiempo de mujeres en el Poder Legislativo, en donde ya se consiguió la paridad efectiva de géneros. Por lo tanto, las causas de las mujeres y de las minorías son parte importante de la agenda legislativa.
En el Senado de la República y en las diputaciones federales tenemos a mujeres bajacalifornianas resueltas y combativas exponiendo y denunciando problemas sociales inherentes a nuestra región. Sus propuestas para mejorar la calidad de vida en las comunidades de BC se escuchan a todo volumen.
En el tiempo de mujeres, las alcaldías de Rosarito, Tijuana y Mexicali hacen historia al ser atendidas por mujeres cuyo empeño pone de manifiesto el poder femenino para afrontar todo tipo de retos.
Aracely Brown, Monserrat Caballero y Norma Alicia Bustamante día con día atienden agendas múltiples para brindar atención a sus municipios; todo tipo de requerimientos se atienden siguiendo el precepto menos oficina y más territorio. Estas mujeres lo saben y lo practican: Salir a las comunidades, colonias y barrios, hablar con la gente, oír en directo a las personas que demandan servicios públicos, obras comunitarias, que hacen reclamos, sugerencias y peticiones.
Entre lo contingente y lo estratégico, el día a día y la visión de largo plazo, así se trabaja en el tiempo de mujeres.