ENTRE TECLAS
La pandemia del Covid-19 fue declarada por la Organización Mundial de la Salud una emergencia de salud pública de preocupación internacional el 30 de enero de 2020.
A partir de ese día inició un verdadero calvario para la humanidad, ya que el terrible virus identificado como SARS-COV-2 provocaría millones de contagiados en el mundo y lo más dramático es la cantidad de millones de personas fallecidas por este mal en todos los países del mundo.
En México el primer caso de Covid-19 se detectó el 27 de febrero de 2020; por esos mismos días se detectaron los dos primeros casos en Mexicali. Las estadísticas oficiales de la pandemia en México son dramáticas. De acuerdo a los últimos datos de la Secretaría de Salud en estos dos años se han registrado 4 millones 873 mil casos, de los cuales 305 mil 240 han fallecido. Sin embargo, la vox pópuli señala que estas cifras son mucho mayores.
En Baja California los datos también son alarmantes. La Secretaria de Salud del Estado reporta que en estos dos años han sido detectados 118 mil 897 casos confirmados de los cuales 11 mil 373 han fallecidos; los municipios más afectados por este terrible mal son Tijuana y Mexicali por concentrar la mayor parte de la población del Estado.
La pandemia del Covid-19, además de los daños provocados en todos los continentes del mundo, también ha traído graves consecuencias en la salud humana como son problemas de depresión y ansiedad en personas de todas las edades. El miedo, la preocupación y el estrés son respuestas normales en momentos en las personas se enfrentan a la incertidumbre, a lo desconocido, así como a situaciones de cambios o crisis. Por tal motivo es normal y comprensible que la gente experimente estos sentimientos en el contexto de la pandemia.
Al temor de contraer el virus en una pandemia como la de Covid-19, se suma el impacto de los importantes cambios en nuestra vida cotidiana provocados por los esfuerzos para contener y frenar la propagación del virus. Ante las nuevas y desafiantes realidades de distanciamiento físico, el trabajo desde el hogar, el desempleo temporal, la educación de los niños en el hogar y la falta de contacto físico con los seres queridos y amigos, es importante que cuidemos tanto nuestra salud física como mental.
La pandemia del Covid-19 ha tenido un “efecto devastador” en la salud mental en el Continente Americano y ha disparado la violencia contra las mujeres y los niños, según un estudio reciente de la Organización Panamericana de la Salud. Un estudio realizado en México documentó síntomas de estrés postraumático clínicamente significativo en casi un tercio de la población. En Estados Unidos, las tasas de ansiedad y depresión alcanzaron hasta el 37% y el 30% respectivamente, a finales de 2020, frente al 8.1% y el 6.5% respectivamente en 2019.
Según algunos expertos, el final de la pandemia como tal estaría cerca con lo que se lograría una tranquilidad a nivel mundial. Sin embargo, todavía falta mucho tiempo más para lograr atender las consecuencias colaterales de la enfermedad, principalmente en lo que se refiere a los problemas de ansiedad y depresión en las personas.
